Aumentan a unos 480 los muertos y a 350 los desaparecidos por el paso del ciclón 'Ditwah' en Sri Lanka

Las autoridades elevaron el balance tras las graves inundaciones que devastaron varias regiones, dejaron millones de afectados y dañaron más de 45.000 viviendas, desplazando a casi 200.000 personas, en medio de la peor catástrofe en dos décadas en Sri Lanka

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El distrito de Kandy figura como la zona con mayor número de víctimas, tras el devastador paso del ciclón 'Ditwah' en Sri Lanka. Según informó la agencia Europa Press, las autoridades locales elevaron este miércoles el conteo de fallecidos a cerca de 480 y confirmaron que más de 350 personas permanecen desaparecidas en diferentes regiones del país. El Centro de Gestión de Desastres (DMC por sus siglas en inglés) detalló que la catástrofe ha tenido un impacto generalizado, con el peor saldo de víctimas en Kandy, donde se registraron 118 muertes.

De acuerdo con Europa Press, los distritos de Badulla, Nuwara Eliya y Kurunegala también sufrieron daños importantes a consecuencia de las lluvias intensas y las inundaciones asociadas al ciclón. El número total de personas afectadas supera el 1,6 millón, con más de 45.000 viviendas que presentan destrucción parcial o total, según las cifras confirmadas por el DMC. La magnitud del daño posiciona este evento meteorológico como el desastre natural más grave que experimenta el país desde el terremoto y posterior tsunami de 2004, que ocasionó cerca de 35.000 muertes en la isla.

Las consecuencias directas del ciclón incluyen el desplazamiento de cerca de 190.000 personas —lo que representa alrededor de 51.700 familias— hacia refugios temporales. Este movimiento masivo de población se produce en medio de una crisis de infraestructuras y problemas en el acceso a servicios básicos, reto que ha obligado a la administración pública a adoptar medidas excepcionales.

El presidente de Sri Lanka, Anura Kumara Dissanayake, reconoció durante una comparecencia el martes, reproducida por el medio Europa Press, que la situación constituye “uno de los desastres naturales más desafiantes de la historia del país”. El domingo, el mandatario declaró el estado de emergencia pública con el propósito de preservar la seguridad, el funcionamiento de los servicios esenciales y el acceso a suministros críticos para la vida cotidiana.

La respuesta internacional comenzó a articularse frente al desastre. Según reportó Europa Press, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el miércoles la asignación de dos millones de dólares —equivalentes a cerca de 1,71 millones de euros— para asistencia de emergencia dirigida a los damnificados. Además, ese país comprometió el uso de capacidades de transporte aéreo del Departamento de Defensa para colaborar en la distribución y logística de la ayuda.

Funcionarios estadounidenses señalaron, conforme a lo publicado por Europa Press, que las autoridades del Departamento de Estado mantienen una coordinación estrecha con el Gobierno de Sri Lanka y con organizaciones humanitarias, con el fin de asegurar que la ayuda llegue de manera efectiva a las regiones gravemente perjudicadas. “Estamos comprometidos con la coordinación existente con el Gobierno de Sri Lanka mientras acomete el trabajo crítico de recuperación y reconstrucción tras el ciclón”, expresa la declaración hecha pública. En el mismo comunicado, el Gobierno estadounidense transmitió sus condolencias a las familias y comunidades impactadas, refiriéndose a la “trágica pérdida de vidas y la destrucción” causada por el fenómeno meteorológico.

El evento se sitúa en el contexto de una temporada climática especialmente adversa, que ha desencadenado la mayor emergencia de las últimas dos décadas en el país asiático. La catástrofe, según reiteró Europa Press, ha supuesto la mayor movilización de recursos humanos y materiales en el territorio nacional desde la catástrofe de 2004, evidenciando las dificultades de gestión y la presión ejercida sobre los servicios de socorro y reconstrucción.

En el aspecto social, la alta cifra de personas desplazadas representa un reto adicional tanto para las autoridades como para las organizaciones civiles. El alojamiento temporal y la garantía de condiciones sanitarias mínimas en los refugios han emergido como prioridades, en un escenario donde la capacidad de respuesta se ve limitada por la extensión de los daños y la demanda simultánea de recursos en diferentes puntos geográficos del país.

El ciclón ‘Ditwah’, además de sus efectos inmediatos en términos de víctimas y destrucción de hogares, ha propiciado un ambiente de emergencia que involucra la interrupción de actividades económicas y educativas en varias áreas. Sectores como agricultura, infraestructura vial y red eléctrica han reportado afectaciones severas a raíz de las inundaciones, según se refleja en los informes consolidados por el DMC y divulgados por Europa Press.

La coordinación de las acciones posdesastre y la priorización de los grupos vulnerables se mantienen como puntos centrales en la estrategia de recuperación. Las autoridades continúan con la búsqueda de desaparecidos y la evaluación de daños, en paralelo al trabajo conjunto con organismos internacionales para el desarrollo de intervenciones a corto y mediano plazo en las zonas afectadas.