El PP defiende a la RAE en el Congreso y señala a García Montero y Alegría destaca la labor del Cervantes con el español

Mientras en las últimas sesiones del Congreso de los Diputados se han intensificado las menciones sobre la independencia y el modelo de financiación de las principales instituciones dedicadas a la lengua española, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, reiteró este miércoles que el Ejecutivo respeta tanto la diversidad lingüística de España como el castellano. Según publicó la agencia Europa Press, Alegría destacó que el español es hablado por más de 600 millones de personas en más de 50 países y atribuyó parte de esa expansión al trabajo de los Institutos Cervantes.

El debate parlamentario sobre la autonomía de la Real Academia Española (RAE) y el Instituto Cervantes se intensificó luego de declaraciones cruzadas entre sus responsables y representantes del Partido Popular (PP). De acuerdo con Europa Press, el PP cuestionó públicamente que el director del Instituto Cervantes sea designado por el Gobierno, percibiendo un salario de 107.000 euros anuales, mientras recordó que la selección del director de la RAE corresponde exclusivamente a los académicos de la institución. Jaime de los Santos, diputado del grupo popular, preguntó en el pleno por el nivel de defensa que el Ejecutivo garantiza al castellano.

Alegría, en respuesta, pidió al PP que no manifestara preocupación respecto al respeto y protección que otorga el gobierno al castellano y a las demás lenguas oficiales. Destacó la función que desempeña el Instituto Cervantes en la promoción internacional del español y enfatizó el respaldo del Ejecutivo a la convivencia plurilingüe en el país. “Lo tenemos, al castellano y, por supuesto, también a la diversidad lingüística de nuestro país con las distintas lenguas oficiales”, expresó la portavoz durante su intervención, según recogió Europa Press.

El trasfondo inmediato del debate se sitúa en el desencuentro que han vivido la RAE y el Instituto Cervantes antes y durante el X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) celebrado en Arequipa, Perú. El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, sostuvo respecto a Santiago Muñoz Machado, titular de la RAE, que la academia “está en manos de un experto en llevar negocios desde su despacho”, según reportó Europa Press. Esta calificación provocó una reacción conjunta del pleno académico de la RAE, el cual la consideró una “agresión” hacia su máximo dirigente y reivindicó el trabajo realizado bajo su dirección en los últimos siete años.

Europa Press detalló que tras las palabras de García Montero, varios académicos manifestaron su posición. Álvaro Pombo y el escritor Arturo Pérez-Reverte expresaron su rechazo, señalando este último que el director del Cervantes era “mediocre y paniaguado” y acusando al Ministerio de Asuntos Exteriores de intentar “colonizar” la RAE. El debate en torno a la autonomía institucional y los límites de la influencia política sobre la RAE y el Cervantes se volvió foco de atención política y mediática.

El propio Luis García Montero, según recogió Europa Press, explicó recientemente que el Instituto Cervantes “no ha roto ningún puente con la RAE” y atribuyó el malestar de la academia a su preferencia de que la RAE fuera dirigida por un filólogo en vez de un catedrático de derecho administrativo, como es el caso de Muñoz Machado. Por el momento, el ministro de Asuntos Exteriores, de quien depende el Instituto Cervantes, no ha realizado declaraciones públicas acerca del caso, y en el marco del congreso en Perú, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, evitó involucrarse en la polémica aunque valoró el “magnífico trabajo” de García Montero al frente de Cervantes, según consignó Europa Press.

En el ámbito legislativo, el PP elevó en el Congreso una serie de preguntas escritas solicitando al Ejecutivo aclarar si respalda las afirmaciones y valoraciones emitidas por García Montero. Europa Press señaló que el grupo ya había manifestado en un comunicado el respaldo a la independencia de la RAE frente a lo que identificó como injerencias y “colonización ideológica” del Gobierno, considerándolo como un ataque “injusto” por parte del Instituto Cervantes.

Sobre las fuentes de financiación, Europa Press informó que el Instituto Cervantes recibe el 56% de sus recursos a través del Ministerio de Asuntos Exteriores mientras que el 43% proviene de fondos propios. La Real Academia Española, por otro lado, depende en un 80% de fondos públicos y el 20% restante de recursos autogenerados, lo que también ha sido motivo de atención en el debate sobre la autonomía de ambas entidades.

El cruce público de opiniones y valoraciones entre representantes políticos, directivos de las instituciones y académicos ha visibilizado la tensión acerca de la gestión y el rumbo de los organismos encargados de la regulación y difusión de la lengua castellana. El seguimiento parlamentario y la atención mediática continúan, mientras el Ejecutivo insiste en su respaldo tanto al español como a la pluralidad de lenguas presentes en España, según detalló Europa Press.