
A pesar de que las operaciones humanitarias del Programa Mundial de Alimentos (PMA) han permitido asistir mensualmente a más de cuatro millones de sudaneses afectados por la extrema inseguridad alimentaria, el organismo de la ONU enfrenta una nueva crisis tras la expulsión de dos de sus principales coordinadores de Sudán. Según informó el PMA en un comunicado reproducido por varios medios internacionales, la medida fue adoptada por el Ministerio de Exteriores sudanés, que declaró “persona non grata” a ambos responsables sin ofrecer “explicación alguna” y estableció un plazo de 72 horas para su salida del país.
El PMA advirtió que la decisión se produce en un contexto en que la urgencia de la ayuda alimentaria en Sudán resulta especialmente elevada. El programa informó, de acuerdo con el comunicado citado por el medio, que alrededor de 24 millones de personas sufren una situación de inseguridad alimentaria aguda y que muchas comunidades enfrentan la amenaza directa de la hambruna. Esta situación, señaló el organismo, agrava aún más una emergencia humanitaria ya compleja y en constante deterioro.
Según detalló el PMA, la expulsión de sus coordinadores representa un golpe crítico, ya que obliga a introducir cambios en el liderazgo de las operaciones humanitarias justo cuando se requiere ampliar la asistencia. El organismo recalcó que en los últimos meses se habían conseguido “grandes progresos” en la prestación de ayuda, en gran parte gracias al incremento del apoyo alimentario dirigido a quienes padecen hambre extrema. Estos logros, añadió el programa, podrían verse amenazados si la expulsión genera descoordinación o interrumpe la cadena de entrega de ayuda.
El comunicado del PMA, citado por la agencia de noticias, remarcó que tanto el organismo como otros altos funcionarios de la ONU han implementado acciones para esclarecer la decisión tomada por el gobierno sudanés. El PMA requirió a todas las partes involucradas que antepongan la vida y el bienestar de los millones de personas dependientes de la ayuda alimentaria de emergencia para subsistir en Sudán.
El medio que reprodujo la información subrayó que la solicitud del PMA se concentra en garantizar el “acceso vital a asistencia” para la población sudanesa, reafirmando su compromiso de apoyar al pueblo del país africano, pese a los obstáculos recientes. La organización reiteró que el contexto actual exige una expansión de la asistencia humanitaria y la máxima cooperación de las autoridades para facilitar su labor, y advirtió que cualquier restricción adicional puede poner en peligro tanto la continuidad de la ayuda como la vida de los grupos más vulnerables.
El PMA hizo hincapié a través de su declaración, según lo que publicó el citado medio, en que las acciones recientes del gobierno de Sudán aumentan el riesgo para la entrega de ayuda y añaden incertidumbre sobre el futuro de las operaciones humanitarias, en un país donde la cifra de personas afectadas por la inseguridad alimentaria no deja de incrementarse.
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