"Las expectativas rompieron, en el valor promedio, la barrera de 35 puntos porcentuales observada durante los dos últimos años, considerando que la serie se mantuvo en ese nivel casi ininterrumpidamente desde marzo de 2012 en adelante", indicó el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT.
De este modo, el promedio de las respuestas se encuentra en el nivel más alto desde el inicio de la serie en agosto de 2006.
El incremento de mayor magnitud se observó en el Gran Buenos Aires (5,1 puntos porcentuales), donde la inflación esperada alcanzó el nivel más alto de las tres regiones (42,7%).
En el interior del país las expectativas aumentaron 2,8 puntos porcentuales, situándose en 40,3%, mientras que en la Capital Federal lo hicieron 0,9 puntos porcentuales, ubicándose en 38,8 por ciento.
Dada la notable suba de los alimentos y del transporte público de pasajeros, las expectativas de inflación resultaron más elevadas para el grupo de menor poder adquisitivo -con un pico de 42,3%, aumentó 4,5 puntos porcentuales- que en el resto de la población, donde promedió 39%, con alza de 1,6 puntos porcentuales.
Ese rango de pálpito de aumento esperado de los precios al consumidor para los próximos doce meses se ubica en una franja intermedia en las previsiones que ensayan las principales consultoras económicas después de la fuerte devaluación del peso en la última semana de enero.