Camila Ávila se subió a un crucero el 4 de enero para trabajar por cuatro meses. El 28 de febrero tocó tierra por última vez. En el medio la pandemia, desde el 20 de marzo el barco navega sólo con tripulantes y no les permiten descender en puerto. En este mismo momento están camino a Marsella. "En julio es mi cumple, seguro lo festeja a bordo", cuenta