Milei tendría el camino despejado para reinstaurar Ganancias, pero enfrentará gran resistencia para ajustar las jubilaciones

El anticipado paquete de leyes llegará al Congreso la semana que viene. Todo el arco opositor espera a conocer los detalles de los proyectos, pero ya comenzaron a enviar señales al Gobierno

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Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados (Maximiliano Luna)
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados (Maximiliano Luna)

En un clima de total incertidumbre ante la falta de información sobre la “ley ómnibus” que prepara el gobierno de Javier Milei -que al parecer finalmente llegará al Congreso como “paquete” de leyes-, los principales bloques de la oposición comenzaron a dar señales políticas al Gobierno.

Si bien la negociación formal para conseguir votos todavía no comenzó, dado que ni el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem ni el resto de la bancada oficialista conoce los detalles de los proyectos, ya comenzaron a trascender posturas informales sobre algunos temas que generarán fuerte debate.

La Casa Rosada confirmó que, entre otros puntos, planea dar marcha atrás con la eliminación de la cuarta categoría deI Impuesto a las Ganancias. La medida, que benefició a más de 700 mil trabajadores, había sido aprobada en la Cámara de Diputados a fines de septiembre con el apoyo de Javier Milei y Victoria Villarruel.

En esa sesión, el propio Milei -por entonces diputado- había sido contundente: “El Estado es una organización criminal que vive de los impuestos y, por lo tanto, todos los impuestos son un robo”. “Estamos frente a un cambio de época, está apareciendo una nueva fuerza que grita libertad. Nosotros vamos a acompañar esta baja de impuestos”, concluyó.

En aquella oportunidad Juntos por el Cambio rechazó el proyecto y lo calificó de “electoralista e irresponsable”. “Nosotros mantenemos la misma postura, ellos (libertarios) van a tener que explicar su cambio de discurso”, dijo a Infobae una diputada del PRO.

Si los 37 diputados libertarios suman a Juntos por el Cambio (40 del frente PRO, los 34 radicales, 6 integrantes de la Coalición Cívica, los 9 de Cambio Federal) y algunos bloques bloque chicos, el oficialismo quedará muy cerca del quórum.

Javier Milei durante la sesión en la que se aprobó la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias (Télam)
Javier Milei durante la sesión en la que se aprobó la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias (Télam)

Teniendo en cuenta que cerca de la mitad de lo recaudado por Ganancias era coparticipado a las provincias, desde el Ejecutivo entienden que los gobernadores también presionarán para volver al régimen anterior. Esto podría sumar más votos de espacios como Innovación Federal (integrado por rionegrinos, salteños y misioneros) y Hacemos por nuestro País (cordobeses, santafesinos y bonaerenses).

En tanto, el peronismo ya manifestó fuertes críticas contra las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía Luis Caputo y se mantendrá firme en la postura de que “el salario no es ganancia”. Como alternativa para mejorar las arcas de las provincias, evalúan reflotar los proyectos que proponían coparticipar una parte de lo recaudado por el impuesto al cheque.

Por otro lado, el cambio de la fórmula para actualizar las jubilaciones promete ser mucho más delicado y pondrá a prueba la muñeca política de Martín Menem y del ministro del Interior Guillermo Francos.

La postura del Gobierno es que el mecanismo de actualización vigente no permite alcanzar la estabilidad de las cuentas públicas y que además no consiguió proteger el poder de compra de los haberes. Por tal motivo, proponen reemplazarla por incrementos dictados por el Poder Ejecutivo en base a su propio criterio y no a una fórmula prevista por ley.

La fórmula actual establece un porcentaje de incremento trimestral, determinado por la variación de un índice que surge de sumar 50% del aumento trimestral de la recaudación de la Anses por beneficiario y 50% de la variación de los salarios. Rige desde 2021 cuando Alberto Fernández modificó la fórmula sancionada en 2017 durante la gestión de Mauricio Macri, que estaba compuesta en un 70% en base a la inflación y el 30% en base a los salarios.

El sistema de indexación actual ajusta con rezago, tomando como referencia la inflación del trimestre previo. Y todo indica que ante el salto inflacionario de diciembre y enero las jubilaciones y otros haberes previsionales se seguirán retrasando.

Reunión del bloque de diputados PRO
Reunión del bloque de diputados PRO

En la reunión de la semana pasada, los diputados del PRO y algunos referentes económicos del espacio como Hernán Lacunza coincidieron en la importancia de “eliminar el déficit fiscal de una vez y para siempre” y dejaron trascender su buena predisposición para aprobar los proyectos que envía el Poder Ejecutivo, “siempre y cuando manden cosas razonables”.

Al tocar el tema de la movilidad jubilatoria, se barajó la posibilidad de aceptar la derogación pero poner un límite de tiempo “razonable” (que sería de un año) a la facultad de fijar los aumentos por decreto.

“Si el plan económico de los libertarios logra controlar la inflación lo mejor sería volver a la fórmula de Macri, además sería muy fácil lograr que la vote Juntos por el Cambio”, analizó una diputada del bloque amarillo.

Ante la consulta de Infobae, en las filas de la Coalición Cívica también se mantienen expectantes por conocer la letra chica de los proyectos. En términos generales coincidieron con que la fórmula de movilidad jubilatoria actual “no sirve” porque actualiza cada tres meses y con indicadores atados a la recaudación (“que con una estanflación va a bajar”).

Sin embargo, no se mostraron predispuestos a “firmar un cheque en blanco para que los jubilados sean la variable de ajuste”. Una posibilidad, todavía no discutida por todo el bloque, podría ser establecer cláusulas para que los aumentos decretados por el Ejecutivo tengan algún tipo de mínimo.

“Vamos a ver qué proponen. No hay margen social para que los jubilados sean ajustados”, reflexionó una de las “lilitas”.

Tanto desde el radicalismo como del flamante bloque Cambio Federal mostraron mucha cautela y señalaron que esperarán a leer los proyectos antes de sentar posición en base a trascendidos.

“No todos están dispuestos a inmolarse para ajustar a los viejos”, dijo a Infobae un hombre del radicalismo. Y agregó: “Todos tienen presente las 14 toneladas de piedra”, en referencia a la conflictividad social que rodeó a la reforma de Macri.

Si no logran abroquelar a todos los diputados de Juntos por el Cambio, los libertarios enfrentan un panorama adverso para aprobar la reforma, ya que el peronismo y la izquierda tomarán este tema como bandera de oposición. Tal vez la reunión del martes que viene del Ejecutivo con los gobernadores le permita a los libertarios explorar otras alternativas para ampliar su base de apoyo legislativo.

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