En plena disputa política con Horacio Rodríguez Larreta, Alberto Fernández envió más vacunas a CABA a través del PAMI

Son parte de un acuerdo que habían alcanzado ambos gobernantes para avanzar con la vacunación en la Ciudad de Buenos Aires, donde hay mayor cantidad de adultos mayores que en el resto del país

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Alberto Fernández junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta
Alberto Fernández junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta

La disputa entre el gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires está cursando uno de los momentos más álgidos desde que comenzó el año. Quizás a un nivel similar al que tuvo cuando Alberto Fernández decidió reducir la coparticipación de la Capital Federal para darle más ingresos a la provincia de Buenos Aires, que enfrentaba una revuelta inesperada de la Policía Bonaerense.

Ahora el problema son las clases presenciales, las medidas restrictivas para enfrentar el coronavirus y la judicialización de la política. Es, justamente en ese terreno, donde hoy se libra la batalla principal: la presencialidad de los chicos en los colegios. En ese marco de máxima tensión, plagado de agresiones y chicanas, y donde el impacto electoral parece estar detrás de cada palabra, el Gobierno cumplió con un pedido que le había hecho la gestión porteña.

Este lunes el PAMI comenzó a aplicar vacunas en la Ciudad de Buenos Aires que están por fuera del 7% de dosis que le corresponden al gobierno porteño de cada conteiner de vacunas que llega a la Argentina. Son parte de un acuerdo al que llegaron el Presidente y el Jefe de Gobierno porteño cuando este último planteo que en el distrito que gobierna hay más gente mayor de edad que en el resto de las provincias.

El PAMI empezó a vacunar el lunes en tres vacunatorios de la Ciudad
El PAMI empezó a vacunar el lunes en tres vacunatorios de la Ciudad

El PAMI, que conduce Luana Volnovich, le comunicó al gobierno porteño que tenían a disposición 5000 dosis para aplicar. El Ministerio de Salud porteño le envió la lista de afiliados mayores que estaban empadronados y que eran afiliados de la obra social, y el PAMI se encargó de coordinar los turnos y los lugares de vacunación. Aún no está confirmado cuando estará a disposición una nueva partida.

Según informó la obra social, “en los vacunatorios se podrán inmunizar a cerca de 400 personas por día”. La obra social está vacunando en dos anexos del Hospital César Milstein, en los barrios de San Cristóbal y Parque Chacabuco, y también en una sede de Villa Devoto.

El gobierno porteño terminó de vacunar a los mayores de 80 años, le quedan algunos pocos mayores de 70 años y tiene por delante cerca de 300.000 personas que tienen más de 60 años. En esta nueva etapa está abierta la inscripción para aquellos que tienen más de 65 años. El escalonamiento con el que cumplen es el que estipulo el gobierno nacional en el inicio del proceso de vacunación. En esa carrera, las dosis del PAMI ayudarán a avanzar a mayor velocidad.

Alberto Fernández junto a la titular del PAMI, Luana Volnovich (NA)
Alberto Fernández junto a la titular del PAMI, Luana Volnovich (NA)

Según las proyecciones de población para 2021 elaboradas por el INDEC, el 21,5% de la población porteña tiene más de 60 años. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, fue gráfico cuando lo describió en una conferencia de prensa: “La Ciudad de Buenos Aires tiene una pirámide poblacional más envejecida que el promedio”.

En base a ese argumento Rodríguez Larreta le pidió a Jefe de Estado que el Estado le otorgue una mayor cantidad de vacunas para poder avanzar en la inoculación de los grupos de riesgo a mayor velocidad y así bajar el porcentaje de internación en las Terapias Intensivas y, en consecuencia, disminuir la tasa de mortalidad.

La Ciudad siempre entendió que los adultos mayores estaban sobrerrepresentados en el distrito, por lo que el reparto de vacunas debería hacerse de otro modo, ya que utilizar la cantidad de población como único criterio los perjudicaba. Ante el pedido formal de Rodríguez Larreta, el dilema al que se enfrentaban era que si le daban más vacunas a la ciudad de Buenos Aires, se arriesgaban a entrar en conflicto con los gobernadores en relación a un tema hipersensible.

El Gobierno porteño recibió nuevas dosis de la vacuna que están por fuera del reparto que le corresponde (NA)
El Gobierno porteño recibió nuevas dosis de la vacuna que están por fuera del reparto que le corresponde (NA)

La salida racional que Fernández encontró a ese planteo fue enviar más vacunas al distrito a través de PAMI. Fernández confiaba en que por este medio podría sortear las limitaciones del reparto en base a la población. Fue lo que hizo. Lo extraño es que el envío se dio en el medio de una guerra declarada entre él y el jefe de Gobierno porteño.

En el gobierno porteño intentaron despolitizar la llegada de vacunas. “Tenemos que vacunar a los grupos de riesgo cuanto antes. Para nosotros una vacuna más es un porteño más vacunado. La política va por otro carril”, indicaron a Infobae en el entorno de Fernán Quirós.

En la Casa Rosada están furiosos con Rodríguez Larreta. El conflicto por las clases presenciales destruyó muchos de los puentes que se mantenían vigentes entre los dos gobiernos. Hoy el canal institucional está abierto a través de la línea telefónica que une al Vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y al Secretario presidencial, Julio Vitobello. Los interlocutores válidos en el medio de la hecatombe.

En CABA empezaron a vacunar a las personas que tienen más de 65 años
En CABA empezaron a vacunar a las personas que tienen más de 65 años

Un funcionario de extrema confianza del Presidente razonó ayer en su oficina de la Casa Rosada: “Lo que hicieron con la presencialidad es un papelón. Hicieron trampa. No se puede confiar en él. Lo que está pasando con la segunda ola es serio. Parece que no lo entiende”, sostuvo. En la voz se le notaba el enojo, en el rostro la furia.

Pese a ese malestar que hay entre los dos gobiernos, Fernández cumplió con lo pactado y le envió más vacunas a la Ciudad. Un gesto que pasó desapercibido entre tantas lanzas filosas que cruzaron por arriba de las cabezas de los padres, alumnos y docentes.

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