Marcos Riquelme fue finalista de la Liga 1 en el 2021 con Sporting Cristal y tuvo la posibilidad de extender su estadía en el Perú a pesar de que no cumplió las expectativas en cuanto a números. Parte de la hinchada ‘celeste’ respaldaba su continuidad en el club. Sin embargo, el delantero argentino continuó su carrera en Bolivia y hoy vive un duro presente, que lo ha llevado a tomar decisiones extremadamente complicadas.
Tras su salida del elenco del Rímac, el experimentado atacante volvió a la liga boliviana para defender los colores del Always Ready, donde permaneció un año y medio. Actualmente, juega para el Oriente Petrolero -el cuarto más ganador del país-, que pasa por una situación bastante crítica a nivel económico.
De hecho, las deudas han atormentado últimamente a este equipo y especialmente a sus jugadores, quienes se han visto obligados a hacer cosas impensadas para sobrellevar el mal momento dirigencial. Riquelme, por ejemplo, tuvo que vender su carro tras no recibir un sueldo por casi un año entero. Así lo reveló en una reciente entrevista para Tigo Sports.
“Lamentablemente tuve que vender mi auto y empezar a manejarme con el de mi esposa. Como le dije a mis compañeros, tuve que tirar un manotazo de ahogado, porque la situación se estaba poniendo difícil. Uno estando fuera de mi país tiene que alquilar donde vive, pagar el colegio de las hijas, y enfrentarse a un montón de gastos. No me perdonan, no puedo decirle al que me alquila la casa que espere el pago porque el arreglo fue directamente conmigo”, contó.
“Es muy triste la situación. La deuda sigue creciendo y la situación no mejora. Conmigo es prácticamente todo este año, hay jugadores que no han cobrado dos meses este 2024. Molesta que hayan salido dando fechas para pagar el sueldo cuando en realidad no terminaron cumpliendo. Duele porque este hincha de Oriente no merece que el club esté así; el presidente se fue en el momento que el club más necesitaba de todos, y nos golpeó mucho”, expresó su fastidio.
Marcos Riquelme vistió los colores de Sporting Cristal en el 2021, cuando el torneo local fue golpeado por la pandemia del covid-19 y los partidos se jugaban sin público, entre otras restricciones que se realizaron. Su aporte a los ‘celestes’ fue de siete goles y tres asistencias en 26 encuentros jugados. Disputó la final nacional contra Alianza Lima, pero poco pudo hacer para evitar el título de los ‘íntimos’. Incluso fue expulsado en el choque de vuelta.
Un presente frustrante
La crisis dirigencial y económica también se ha trasladado en lo deportivo. Oriente Petrolero se encuentra en el décimo lugar del Torneo Clausura de la liga boliviana y está bastante lejos de luchar por el título. En medio del contexto que les rodea, Marcos Riquelme expresó recientemente su frustración, al sentir la necesidad de abandonar la cancha en el partido del último miércoles contra Royal Pari.
Un gol anulado por el VAR y un penal cobrado en los minutos de descuento para su oponente provocaron el enojo del atacante argentino, que quiso salir del campo reclamando injusticia por lo sucedido. Su equipo perdió esa contienda por 1-2 y, en conferencia de prensa, el exSporting Cristal lamentó todo y explotó contra el arbitraje y los dirigentes del club.
“Sentimos que nos metieron la mano al bolsillo de vuelta. Estamos solos, no tenemos apoyo dirigencial ni para reclamar estas cosas que nos están pasando. Ya no quiero ni hablar de ello, esos comunicados que saca la dirigencia ya nos dan risa. Estamos solos, ahora damos la cara y es entendible que la gente salga molesta con nosotros; está enojada y frustrada, pero nosotros (jugadores) somos los más perjudicados y no hay más nada para decir. Solo queda jugar por el honor y esperar que termine este año, que la verdad ha sido desastroso”, manifestó.