Argentina frente al Fondo: ¿truco o trato?

En la coalición gobernante no hay acuerdo sobre el acuerdo con el Fondo

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Alberto Fernández y Kristalina Georgieva
Alberto Fernández y Kristalina Georgieva

Un tablero de control. Cómo no haberlo sabido antes. Indica la noticia que Juan Manzur implementó un tablero de control para monitorear la gestión de los ministros. Es interesante, el gobierno es una nave que ahora tiene tablero de control pero se sigue sin saber adónde va.

Este sábado durante 15 o 20 minutos, entre muchos otros mandatarios, la titular del Fondo Monetario recibirá al Presidente argentino. Kristalina está ante un panorama opaco con respecto a Argentina. Un presidente que golpea antes de conversar, mínimamente está usando la reunión para echar la culpa al organismo de antemano y no proporciona confianza.

Si alguien recopila las declaraciones de los funcionarios argentinos en los últimos días, no duda en decir que el país está decidido a quemar las naves y volar los puentes. Ni a Kristalina ni a nadie le gustan las emboscadas. En el Fondo, los mensajes conciliadores que llegan sotto voce no parecen coherentes con los talibanescos mensajes públicos. Como en Nueva York, cualquier enviado oficioso se encuentra con dos preguntas: “¿Cristina quiere acordar?” , es la más conocida. “¿Es cierto que La Cámpora tomará el gobierno después de las elecciones?”, es la otra, la menos conocida pero igual de gravitante.

En estas horas una sugerente interna quedó en evidencia. La CGT difundió un comunicado de respaldo a la negociación con el Fondo. Es notable que la central sindical quede del lado de la prudencia. El porqué también se revela en el comunicado: “El empobrecimiento generalizado de todos los asalariados por efecto de la inflación que desgarra el poder de compra de los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados es hoy indisimulable, y sus consecuencias sobre el consumo y el mercado interno han alcanzado límites impensados”, advierten. ¿Cómo negociar una paritaria ante la hemorragia del poder del salario por efecto de la inflación en un contexto económico sin destino? El apoyo de la CGT surgió luego de una reunión con Manzur y claramente busca sumar masa crítica de cara a la postura rupturista de La Cámpora y el cristinismo. El tema es si el Presidente no dejará en off side a los que supuestamente lo ayudan o todo terminará como hasta ahora en un “Si, Cristina”. ¿El tablero de control de Manzur va hacia el mismo lugar que el joystick de la Playstation de Máximo? Esa es la cuestión. El punto crucial es uno que se ha mantenido inmodificable en casi dos años de gobierno. En la coalición gobernante no hay acuerdo sobre el acuerdo con el Fondo.

Una convocatoria a la oposición no salda el abismo interno. Aunque parezca increíble, un sector del peronismo parece decirle a la oposición “súmense porque a uds les conviene que no se desmadre todo si reciben el Gobierno en el 2023″. Otro sector más radicalizado plantea “Somos nosotros o nadie” y no le importa la tierra arrasada.

En este contexto afiebrado por la campaña hay quienes le dicen al Fondo que todo se calmará después de las elecciones. Pero qué incentivo tiene acordar para un gobierno perdedor. Hay un sabor amargo en hacer lo que ellos llaman “el trabajo sucio” para que otro coseche el resultado. El problema es que hay poco margen para mezquindades. Nadie quiere ni imaginar la oscuridad abismal de correr al galope ciego directo a otro default. Cristina detesta sentirse acorralada y cuando se siente así enerva su acting talibán para que sientan que es capaz de todo. Su poder actual es parecido al que detenta quien toma rehenes.

Decía la vieja regla no escrita del peronismo que el movimiento acompaña al cementerio pero no entra. La nueva regla no escrita preanuncia otra pregunta en medio de una tensión insoportable. “¿Quien traicionará primero?”. Entre viejos traidores se conocen demasiado como para confiar. El país vuelve a ser rehén de una interna del peronismo. Más que un tablero de control o de ajedrez, es una mesa de jugadores de truco. Quién sabe cuánto costará el tiempo que pase hasta que se despejan las mentiras. Truco o Trato dirían en Halloween. Lo mismo se debe preguntar Kristalina Georgieva ante Argentina. ¿Truco o Trato? Eso les pasa por reunirse en el día de las brujas.

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