La historia de amor que esconde uno de los volcanes más temidos del mundo

El Popocatépetl es uno de los volcanes más importantes de América Latina, sin embargo, las leyendas sobre su origen están muy alejadas del peligro que representa para los habitantes que viven a sus alrededores

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El Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, los protagonistas de esta historia de amor (Foto: Cuartoscuro)
El Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, los protagonistas de esta historia de amor (Foto: Cuartoscuro)

Considerado por científicos como uno de los 10 volcanes más peligrosos del mundo, el Popocatépetl esconde una leyenda que lo une a la enorme montaña ubicada a su lado: Iztaccíhuatl, también conocida como "la mujer dormida".

"El Popo", está ubicado en el centro de México, aún se encuentra activo y de acuerdo con científicos de la Universidad de Manchester, se trata del quinto volcán en riesgo de entrar en erupción en los próximos años.

Las dos montañas protagonizan una de las historias de amor más importantes de la cultura azteca.

Las fumarolas del Popo tiene un mensaje especial (Foto: Rodrigo ARANGUA / AFP)
Las fumarolas del Popo tiene un mensaje especial (Foto: Rodrigo ARANGUA / AFP)

La leyenda cuenta que esta historia tuvo su origen cuando el padre de la princesa Iztaccíhuatl convenció a Popoca, un fuerte gladiador, de ir la guerra con la promesa de que regresaría para reencontrarse con su amada.

Popoca e Iztaccíhuatl se amaban enormemente y planeaban estar juntos el resto de sus vidas. Antes de partir, el guerrero pidió la mano de la princesa. El padre accedió y prometió recibirlo con una gran celebración si regresaba victorioso de la batalla.

El Imperio Azteca dominaba el Valle de México, y una de sus prácticas más comunes era someter a los pueblos vecinos para pedirles un tributo obligatorio. Entonces, el cacique de los Tlaxcaltecas decidió luchar por la libertad de su pueblo y así inició la guerra en la que tuvo que combatir Popoca.

Los dos volcanes se pueden observar desde las zonas altas de Ciudad de México (Foto: Cuartoscuro)
Los dos volcanes se pueden observar desde las zonas altas de Ciudad de México (Foto: Cuartoscuro)

Mientras Popoca peleaba contra el enemigo, otro guerrero celoso de la pareja y enamorado de la princesa, le dijo que se amado había muerto.

Una versión señala que, inconsolable, la princesa subió hasta lo más alto de la montaña y ahí se dejó morir. Su cadáver quedó tendido en la cima y fue cubierto por la nieve, con lo que nació la leyenda de la mujer dormida.

Popoca no había muerto en la guerra y al enterarse de la muerte de Iztaccíhuatl, subió al pináculo de la montaña y ofreció a ambos como ofrenda a los dioses; entonces se volvieron inmortales en estas formaciones geológicas. Popo fue convertido en volcán y sus constantes explosiones representan su furia por haber perdido a la mujer amada.

Unas 380.000 personas viven actualmente en las cercanías del Popo, que significa “Montaña Humea” (Foto: archivo)
Unas 380.000 personas viven actualmente en las cercanías del Popo, que significa “Montaña Humea” (Foto: archivo)

Otra versión, señala que, al recibir las noticias, el guerrero vagó por las calles durante días hasta que decidió honrar a la princesa con la construcción de una gran tumba cercana al Sol, amontonando una decena de cerros hasta formar una gran montaña.

Después, tomó el cuerpo, lo llevó hasta la cima, lo recostó, le dio un beso, encendió una antorcha y se arrodillo ante la princesa para velar eternamente su sueño.

Al pasar el tiempo, la nieve cubrió sus cuerpos y desde entonces permanecen el uno frente al otro, convertidos en dos enormes montañas.

Por ello hasta hoy en día, el volcán Popocatépetl continúa arrojando fumarolas.