Día de San Valentín: los amantes de Tlatelolco, románticos esqueletos abrazados desde el siglo XV

Un par de osamentas permanecen en la Zona Arqueológica de Tlatelolco, probablemente desde 1473

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En la Zona Arqueológica de
En la Zona Arqueológica de Tlatelolco es posible ver dos esqueletos que parecen estar abrazados. Se trata de los restos óseos de una mujer y un hombre que murieron a la edad de 35 y 55 años, respectivamente, posiblemente asesinados en 1473 (Foto: Twitter)

En la Zona Arqueológica de Tlatelolco, ubicada en la Ciudad de México, se encuentran disponibles a la vista del público los restos óseos de dos individuos conocidos popularmente como “Los amantes de Tlatelolco”.

Estos esqueletos, que están muy próximos y parecen abrazarse, fueron descubiertos en las excavaciones de los años 60 y pertenecen a una mujer de 35 años y a un hombre de 55 años que vivieron alrededor de 1473, durante un periodo crítico de conflictos entre Tlatelolco y Tenochtitlán.

La peculiar disposición de los esqueletos ha despertado un gran interés histórico y cultural, pues su romántica postura ha causado asombro y ternura, e incluso generado leyendas en torno a su supuesto amor.

Según declaraciones para Crónica de Salvador Guillén Arroyo, arqueólogo y director del Proyecto Tlatelolco, el hallazgo de estos dos individuos forma parte de un entierro masivo en la histórica zona que incluye a más de 150 personas.

Los amantes de Tlatelolco (Nuno
Los amantes de Tlatelolco (Nuno Tavares/Wikipedia)

Los trabajos arqueológicos en Tlatelolco han revelado no sólo a “Los amantes de Tlatelolco” sino también a más de 200 entierros que datan de tiempos prehispánicos.

Entre ellos, se encuentran los restos de individuos que participaron en rituales de sacrificio antes de la guerra con Tenochtitlán y víctimas del conflicto bélico, así como aquellos que perdieron la vida durante la invasión europea en 1521.

Llama la atención el hecho de que, tras la trágica matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968, una orden presidencial llevó a ocultar los restos de los amantes y demás esqueletos descubiertos para, recientemente, ser nuevamente accesibles al público.

Templo Mayor de Tlatelolco, CDMX.
Templo Mayor de Tlatelolco, CDMX. (INAH)

Es de notar que Tlatelolco mantuvo un rol histórico significativo desde su fundación en 1338, resaltando su independencia hasta la conquista por los mexicas en 1473.

La investigación de estos entierros, liderada por arqueólogos como Eduardo Matos Moctezuma y Eduardo Contreras Sánchez, aporta detalles esenciales sobre las complejas dinámicas sociales, culturales y políticas precolombinas.

“Los amantes de Tlatelolco”, más allá de su emotiva postura, representan un importante testimonio arqueológico que nos acerca a la comprensión de los pueblos prehispánicos, sus enfrentamientos bélicos, prácticas rituales y concepciones sobre la vida y la muerte.

Los vestigios humanos fueron encontrados
Los vestigios humanos fueron encontrados en la década de 1960 durante las excavaciones que procedieron a los trabajos del afamado arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, bajo la dirección de Francisco González Rul (Twitter/@ZA_Tlatelolco)

Estos restos proporcionan evidencia invaluable sobre las prácticas funerarias, los conflictos y los rituales de sacrificio de la época, ofreciendo una ventana al pasado de la región que ahora forma parte de la capital mexicana.

Tlatelolco, zona arqueológica en el corazón de la hoy CDMX

Las primeras excavaciones en el lugar se remontan al siglo XIX, pese a que las exploraciones formales comenzaron durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho, en 1944.

No obstante, se tienen registros de investigaciones en 1839.

Por otra parte, en 1963, durante las indagaciones de Matos Moctezuma fueron encontrados cerca de 170 cráneos perforados de forma lateral, los cuales formaban parte de un tzompantli.

Dichos hallazgos dieron cuenta de los sacrificios rituales que se encontraron en la zona.

Memorial en la plaza de
Memorial en la plaza de las Tres Culturas en honor a los jóvenes asesinados el 02 de octubre de 1968. (INAH)

En la zona arqueológica también se halló un templo dedicado a la dualidad Ehécatl-Quetzalcóatl. En dicha estructura se encuentran restos de un adoratorio a dichas deidades, en donde se realizaban ceremonias y ofrendas. Asimismo, en aquel lugar fueron encontrados entierros de niños depositados en vasijas con conchas de mar.