Así era el restaurante de la CDMX donde los Arellano Félix casi matan a “El Señor de los Cielos”

Después de intentar asesinar a “El Señor de los Cielos”, Benjamín y Ramón Arellano Félix intentaron pactar con él para que el Cártel de Tijuana no desapareciera

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La vez que los Arellano Félix quisieron matar a "El Señor de los Cielos" en un hotel de la CDMX
La vez que los Arellano Félix quisieron matar a "El Señor de los Cielos" en un hotel de la CDMX

La cuenta se pagaba en dólares y la especialidad de la casa -al menos la que más gustaba al “Señor de los Cielos”- eran las fuentes de mariscos: camarones gigantes, jaiba rellena, ostiones en su concha y callo de hacha, todo aderezado con botellas de vino blanco; así le gustaba pasar las tardes en la Ciudad de México (CDMX) a Amado Carrillo Fuentes, al menos hasta que sicarios de los hermanos Arellano Félix intentaron matarlo.

Era diciembre de 1993 cuando Ramón y Benjamín Arellano Félix ordenaron a tres de sus sicarios asesinar a “El Señor de los Cielos”, quien se encontraba cenando con su esposa y amigos en el restaurante Ochoa Bali Hai ubicado sobre la Avenida de los Insurgentes y marcado con el número 1524.

Localizar a Amado Carrillo Fuentes en la Ciudad de México no era una tarea difícil, en su libro “Los Capos” el periodista Ricardo Ravelo escribe que el ex líder del Cártel de Juárez lo visitaba una vez al mes o cada dos meses; por eso, los Arellano Félix -con quienes se disputaba la plaza de Tijuana- sabían que lo más probable era que se encontrara ahí, las otras dos opciones eran los Sanborns de la avenida Las Palmas o Zona Rosa.

Ochoa Bali Hai, llevaba casi tres décadas como una cadena de hoteles, cantinas, centros nocturnos y restaurantes, hasta que decidió incluir en sus menús la venta de mariscos y productos del mar que tanto gustan a los sinaloenses como Amado Carrillo. Hoy en día en el número 1524 se levanta un edificio multiusos que en su planta baja presume los rótulos de BanBajio.

Carrillo Fuentes fue mencionado en expedientes judiciales como uno de los narcos que se reunió con Javier García Morales, hermanastro de Harfuch. (Reddit)
Carrillo Fuentes fue mencionado en expedientes judiciales como uno de los narcos que se reunió con Javier García Morales, hermanastro de Harfuch. (Reddit)

Casi matan a “El Señor de los Cielos”

El atentado contra el narco más poderoso después de Miguel Ángel Félix Gallardo no cobró los resultados esperados gracias a la intervención de Alcides Ramón Magaña, alias “El Metro”, el guardaespaldas de “El Señor de los Cielos” que enfrentó a los sicarios del Cártel de Tijuana.

Como los rumores que han corrido con otros narcos como Joaquín El Chapo Guzmán, se dice que Amado Carrillo Fuentes llegaba al Ochoa Bali Hai y estacionaba sus autos con toda normalidad, como un cliente más; pero al entrar ordenaba tres fuentes de mariscos y que a los demás comensales se les llevara lo que pidieran con cargo a su cuenta: “La cuenta, capi, rapidito, en dólares”; narra Ravelo.

Pero aquella tarde de diciembre no todo fue victoria para “El Señor de los Cielos”; el ataque de los Arellano Félix -que ya habían querido matar a El Chapo Guzmán y terminaron asesinando al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en mayo de ese mismo año- lo puso bajo los reflectores de las autoridades norteamericana y mexicanas.

Apenas unos meses después del atentado, la Administración para el Control de Drogas (DEA) ubicó a Carrillo Fuentes como el responsable de traficar el 60 por ciento de toda la cocaína que llegaba cada año a Estados Unidos; la DEA le puso precio a su captura, 5 millones de dólares; mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) hizo lo propio y ofreció hasta 30 millones de pesos por información que ayudara a detenerlo.

Los hermanos Arellano Félix
Los hermanos Arellano Félix

La petición de “El Señor de los Cielos” a los Arellano Félix

Habían transcurrido unos años desde el atentado a “El Señor de los Cielos” cuando el general Jesús Gutiérrez Rebollo fue nombrado titular del Instituto Nacional del Combate a las Drogas (INCD); el nuevo cargo del militar con vínculos con el Cártel de Juárez puso nervioso a Ramón Arellano Félix, quien le propuso a Carrillo Fuentes una alianza para unir las dos plazas más fuertes del momento.

La intención de Ramón -escribe Jesús Blancornelas en su libro “El Cártel- era no ser la presa del INCD y del Cártel de Juárez, pero “El Señor de los Cielos” tenía una petición a los hermanos que se adueñaron de Tijuana: quería a los tres sicarios que lo quisieron matar en la CDMX.

Se dice que los narcojuniors -pistoleros y amigos de juventud al servicio de los Arellano Félix- fueron quieres fallaron esa tarde de diciembre de 1993; por eso Ramón rechazó el trato; sin embargo, sabían que el Cártel de Tijuana duraría poco si no pactaban con el poderoso narco que movía más cocaína colombiana que todos los demás cárteles juntos.

Ramón y Benjamín aceptaron; la fecha exacta no se sabe, pero la alianza entre Tijuana y Juárez se produciría después de una visita de “El Señor de los Cielos” a la Ciudad de México para realizarse una operación de cambio de rostro.

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