Siete presidentes y diez mandatos constitucionales: los jefes de Estado que gobernaron el país desde 1983

La derrota de Malvinas trastocó los planes de la junta militar, se dejó de lado la advertencia de que “las urnas están bien guardadas”, y la reapertura democrática resultó inevitable. El Partido Justicialista se creía ganador, la gente evaluaba que serían los próximos que gobernarían, pero alguien avanzaba en silencio, pero firme. Raúl Ricardo Alfonsín, el dirigente radical de Chascomús, que en la década del 70 se había abierto del líder Ricardo Balbín y había armado la corriente Renovación y Cambio, se había impuesto a la Línea Nacional y nominado candidato a presidente de la nación, muy a pesar de Fernando de la Rúa, quien debió rendirse ante el contundente apoyo que Alfonsín recibía en todo el país.

Enfrente tenía a Italo Argentino Luder y Deolindo Felipe Bittel. El radical encaró una campaña proselitista con profesionales en publicidad y propaganda. El hecho que recitase en los actos públicos el preámbulo de la Constitución Nacional, que haya denunciado un pacto sindical-militar y que siempre haya llevado adelante una campaña sin agravios, contrastó con la forma confrontativa peronista que llevó a Herminio Iglesias, candidato a gobernador bonaerense, a coronar la campaña con la quema de un cajón con las siglas de la UCR.

Las elecciones se celebraron el 30 de octubre de 1983. Alfonsín obtuvo el 51,75% de los votos frente al 40,16% del peronismo. Asumió el cargo el 10 de diciembre y cuando la multitud reunida en Plaza de Mayo esperaba verlo en el mítico balcón de la Casa Rosada, saludó desde el Cabildo. Fue su primer día como presidente de una democracia que faltaba desde el 24 de marzo de 1976.

En 1989 tendría lugar la primera vez desde el regreso de la democracia que un presidente le pasaría la banda a otro. Carlos Menem, con 47,51% se había impuesto sobre Eduardo Angeloz, que obtuvo el 37,10% el 14 de mayo de 1989, cuando el país estaba en las puertas de una hiperinflación. El año anterior el dirigente riojano, acompañado por Eduardo Duhalde, se había impuesto en internas en el Partido Justicialista a Antonio Cafiero y a José Manuel de la Sota. Entonces, Menem aparecía como el candidato distinto. En la campaña electoral sorprendió a la ciudadanía con slogans nuevos y pegadizos como “Síganme, no los voy a defraudar”; “Argentina, levántate y anda” y con los anuncios de un salariazo y de una revolución productiva alimentó las esperanzas de un electorado que venía muy golpeado por la situación económica.

El gobierno de Alfonsín estaba debilitado, el establishment no lo apoyaba, tenía a los gremios en contra y contrariamente a lo que se evaluó, el resultado de las elecciones no trajo tranquilidad a los mercados, sino que por el contrario agravó la situación. El cocktail explosivo social que llevaría al gobierno a decretar un estado de sitio, llevó a una entrega anticipada del poder. En un principio iba a ser el 30 de junio pero sería finalmente el 8 de julio, cuando en el Congreso de la Nación, Alfonsín le colocó la banda presidencial a Menem.

En 1995 Menem se presentó a la reelección, acompañado por Carlos Ruckauf. Obtuvo el 49,95%, seguido por José O. Bordón y Carlos Chacho Alvarez con el 29,30% y Horacio Massaccesi y Antonio Hernández con 16,90%.

El siguiente presidente fue Fernando de la Rúa, quien estuvo al frente de la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación, un conglomerado que incluía al radicalismo y el Frepaso. Obtuvo el 48,37% contra 38,27% de la fórmula peronista Eduardo Duhalde Ramón Ortega. Al año renunció su vicepresidente Chacho Alvarez a raíz de un escándalo de corrupción en el Senado, en el que se investigó si el gobierno había pagado coimas a senadores justicialistas cuando se discutía la ley de Reforma Laboral.

Consecuencia de las elecciones de medio término, el oficialismo perdió las mayorías en ambas cámaras. La preocupante crisis económica y social devino en saqueos y en protestas populares, que terminaron con 39 muertos y estado de sitio. En la tarde del 20 de diciembre de 2001 De la Rúa presentó su renuncia al Congreso. Tal era el caos en la ciudad, que abandonó la Casa Rosada en helicóptero.

Fueron días esquizofrénicos que vivió la Argentina. Primero, por la Ley de Acefalía asumió la presidencia Ramón Puerta; estuvo un día y luego una asamblea legislativa proclamó el 23 de diciembre a Adolfo Rodríguez Saa, quien proclamó que el país dejaría de pagar la deuda externa, anunció una nueva moneda y un aumento a jubilados y estatales. Sin apoyo de los gobernadores peronistas, renunció el 30. Luego fue el turno de Eduardo Camaño, también por la Ley de Acefalía quien convocó a una asamblea legislativa que el 1 de enero de 2002 consagró a Eduardo Duhalde.

El 27 de abril de 2003 serían las elecciones presidenciales. Néstor Kirchner, gobernador de Santa Cruz, sería acompañado por Daniel Scioli, quien planeaba lanzarse a jefe del gobierno porteño.

En los comicios obtuvo 22,25% y quedó segundo detrás de la fórmula Menem-Romero, con 24,45%. Debían ir a una segunda vuelta, a celebrarse el 18 de mayo, pero cuatro días antes Menem anunció que se bajaba de la compulsa, algunos sostienen porque sabía que no ganaría. Asumió el 25 de mayo.

Cristina Fernández de Kirchner lanzó desde el Teatro Argentino de La Plata su candidatura presidencial el 19 de julio de 2007 e integró la fórmula con el radical Julio Cobos. Los comicios fueron el 28 de octubre y como sacó 45,29% contra 23,05% del binomio Elisa Carrió Rubén Giustiniani, no se necesitó una segunda vuelta. Asumió el 10 de diciembre. Se convirtió en la primera mujer en ser electa presidente y en la segunda en ejercer la primera magistratura, la primera fue Estela Martínez de Perón.

Recibió los atributos presidenciales de parte de su marido.

El 21 de junio de 2011 anunció su intención de ir a la reelección. Su marido había fallecido sorpresivamente el 27 de octubre del 2010, día que se desarrollaba el censo en el país. Integró la fórmula con Amado Boudou, quien había sido su ministro de Economía.

En junio de 2003 Mauricio Macri fundó el Frente Compromiso para el Cambio. Ya había sido diputado nacional y jefe de gobierno porteño. En marzo de 2015 tejió una alianza con la UCR y el ARI y en las internas partidarias la fórmula Macri-Michetti se impuso a la de Ernesto Sanz -Elisa Carrió.

En las elecciones nacionales Scioli obtuvo el 37,08% contra 34,15% de Macri. En el balotaje, se impuso éste último.

El traspaso de mando fue toda una novela, y no lograron ponerse de acuerdo con la presidente cómo y cuándo hacerlo. Fue una presentación judicial de Macri que pedía a la justicia que el mandato de la viuda de Kirchner finalizase la noche del 9 de diciembre. Como asumía el día siguiente, por unas horas no habría jefe de Estado, por lo a través de la Ley de Acefalía Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, ocupó la presidencia por unas horas.

En 2019 Macri se presentó a la reelección, esta vez junto a Miguel Angel Pichetto. Pero el peronismo, en una alianza entre el PJ, el kirchnerismo y el Frente Renovador de Sergio Massa, llevaron al triunfo a Alberto Fernández. Nuevamente una situación económica grave, con una escalada inflacionaria imparable, encontró al gobierno a elegir candidato. Fue el turno de Sergio Masa, quien se hizo cargo de la cartera de economía cuando renunció Silvina Batakis y no se hallaba reemplazante.

Ahora, Alberto Fernández el 10 de diciembre, deberá entregar el bastón y la banda a Javier Milei.