Una de las rutas familiares más impresionantes de España está en Tarragona: atraviesa 20 túneles, viaductos y bonitos paisajes

Este sendero corresponde a una antigua línea ferroviaria de la región y descubre increíbles parajes y monumentos

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Este sendero descubre una de las comarcas más impresionantes de Tarragona y es ideal para hacerlo tanto a pie como en bicicleta

En tiempos en los que el senderismo se ha convertido en una de las grandes pasiones de quienes buscan descubrir la naturaleza a paso lento, las rutas de vías verdes se posicionan como auténticos viajes a través de la historia y la cultura. Más allá del ruido y la prisa de la ciudad, estos antiguos trazados ferroviarios transformados en caminos peatonales abren una puerta a escenarios insólitos, perfectos para recorrer en familia o con amigos. Atravesar bosques, cruzar túneles y dejarse sorprender por la historia que desvelan las viejas estaciones es una manera de reconectar con el entorno y, sobre todo, con el tiempo sosegado que reclama el alma viajera.

Entre todas las opciones que ofrece el panorama nacional, la Vía Verde de la Terra Alta destaca como una de las rutas más espectaculares y accesibles para todos los públicos. Este sendero dibuja un recorrido único a través de la sierra de Pandols y el Parque Natural des Ports, transformando el antiguo trayecto ferroviario entre La Puebla de Híjar y Tortosa en un sendero repleto de experiencias. Este camino, que conecta las antiguas estaciones de Arnes y Pinell de Brai, acompaña al viajero a través de sierras escarpadas y del curso del río Canaleta.

A pesar de su longitud, cercana a los 24 kilómetros, la ruta es de baja dificultad. Resulta idónea para quienes desean caminar sin prisa, montar en bicicleta o introducir a los más pequeños en el mundo del senderismo con seguridad. La señalización constante y la facilidad del terreno convierten a esta vía verde en una opción versátil y acogedora durante todo el año, aunque la primavera y el otoño, con sus temperaturas suaves y paisajes en plenitud, resultan especialmente recomendables para disfrutarla en su máximo esplendor.

Túneles, viaductos y estaciones

Vía Verde de la Terra
Vía Verde de la Terra Alta, en Tarragona (Adobe Stock).

El viaje se inicia en la localidad de Arnes, punto de partida para adentrarse en un recorrido de sensaciones y descubrimientos. Las antiguas estaciones de Arnes-Lledó, Horta de San Juan, Bot, Prat de Comte y Pinell de Brai, aparecen como testigos de otra época en la que el tren era el eje de la vida local. A lo largo del sendero, el visitante atraviesa hasta cinco viaductos que salvan terrenos abruptos y nada menos que 20 túneles, algunos de ellos larguísimos y sumidos en completa oscuridad. De ahí que resulte imprescindible ir equipado con linternas para poder recorrerlos con comodidad y disfrutar del misterio que encierra cada paso bajo tierra.

No todo el trayecto discurre por la vieja línea férrea: hay ligeros desvíos en algunos tramos por carretera, especialmente cerca de la estación de Pinell de Brai, donde un viejo hundimiento motivó el cierre del trazado ferroviario y obliga a buscar caminos alternativos. Desde Turismo de Cataluña explican que la vía verde evita este túnel concreto, permitiendo que la aventura continúe en superficie y sin pérdida.

Pero más allá de túneles y viaductos, la Vía Verde de la Terra Alta permite descubrir paisajes de gran belleza, muchos de ellos vírgenes e intactos. A lo largo de la ruta, monumentos como el santuario de la Fontcalda —un templo enclavado entre montañas, con aguas termales y un halo místico difícil de igualar—, el convento de San Salvador de Horta y la ermita de San José de Bot aportan el contrapunto cultural y espiritual a la experiencia.

Cómo llegar a Arnes

Desde Tarragona, el viaje es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por la carretera A-7. Por su parte, desde Zaragoza el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas y 10 minutos por la vía N-232.