El infierno que vive Mathieu Van der Poel en el mundo del ciclismo por culpa de los aficionados: cerveza, orina o botellazos

Desde hace más de dos años, el ciclista neerlandés ha sido protagonista de diversas polémicas en las competiciones

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El ciclista de Países Bajos
El ciclista de Países Bajos Mathieu van der Poel (REUTERS/Stefan Wermuth)

Mathieu Van der Poel lleva años viviendo un verdadero infierno en el mundo del ciclismo. ¿El motivo? Los aficionados. Desde hace más de dos años, el ciclista neerlandés ha sido protagonista de las faltas de respeto de los espectadores que acuden al recorrido. El deportista ha tenido que aguantar que le lancen orina, cerveza, botellas o hasta una gorra a los radios de la bicicleta, lo que podría haber provocado su caído. Incluso un aficionado llegó a echarle humo en la cara. Una serie de situaciones que han vuelto a repetirse durante las últimas competiciones de este 2025.

El neerlandés, integrante del equipo Alpecin, es uno de los grandes animadores de cada cita en la que participa. Su nivel de rendimiento y su carisma lo han colocado en el centro de la atención mediática y entre los favoritos de la afición. A pesar de ello, existe un grupo de espectadores que, lejos de reconocer su talento, opta por provocar situaciones incómodas o peligrosas. Algunos llegan incluso a adquirir entradas únicamente para intentar desestabilizarlo.

Los últimos días han sido especialmente ilustrativos de este fenómeno. Solo en la última semana, Van der Poel se vio envuelto en dos episodios que lograron captar la atención tanto de los medios como de los propios organizadores. El más reciente tuvo lugar en Loenhout, donde, durante los primeros compases de la prueba, un aficionado situado junto a las vallas extendió la mano y llegó a tocar el manillar de la bicicleta del neerlandés. El contacto provocó que Van der Poel perdiera el equilibrio y estuviera a punto de caer. Tras girar la cabeza en busca del responsable, el ciclista retomó la concentración y completó la carrera, logrando la victoria. Según informaron luego las autoridades, el espectador en cuestión fue identificado y pidió disculpas, asegurando que se trató de un accidente y que solo pretendía animar a los corredores.

El ciclista Mathieu van der
El ciclista Mathieu van der Poel (REUTERS/Tim De Waele)

El ambiente enrarecido en torno al campeón neerlandés ya había quedado patente unos días antes, durante la carrera de Hofstade. Allí, un espectador lanzó una nube de humo de cigarrillo justo en el momento en que Van der Poel pasaba a su lado. El deportista atravesó la cortina de humo sin mayores consecuencias, pero el incidente fue captado en directo por las cámaras, exponiendo al aficionado involucrado.

Estos actos no constituyen hechos aislados en la trayectoria reciente de Van der Poel. En la temporada 2025 de ruta, el ciclista también fue objeto de situaciones peligrosas. Durante la París-Roubaix, carrera que ganó por delante de Tadej Pogacar, un espectador arrojó un bidón lleno de líquido que impactó de lleno en su rostro. El golpe no solo le causó molestias físicas, sino que también pudo haber desencadenado una caída de consecuencias graves. El propio Van der Poel reconoció después que la agresión lo tomó completamente por sorpresa y que pudo haber tenido un desenlace mucho peor.

En la clásica E3, otro incidente volvió a involucrar al neerlandés. Según las imágenes de televisión, alguien entre el público le lanzó un escupitajo mientras competía. El hecho generó indignación entre los aficionados y fue ampliamente comentado en redes sociales y medios de comunicación.

El ataque que sufrió el ciclista Van der Poel

En 2023 comenzó la pesadilla de Van der Poel

El historial de episodios de este tipo se remonta al menos hasta 2023. En la París-Roubaix de 2024, una aficionada lanzó una gorra que fue a parar a los radios de la bicicleta del neerlandés. A pesar del riesgo que representaba para su seguridad, Van der Poel pudo completar la prueba sin incidentes y logró la victoria. Ese mismo año, en el Tour de Flandes, el neerlandés denunció insultos y el lanzamiento de cerveza durante su paso por el Oude Kwaremont. En la prueba de ciclocross de Hulst en 2023, Van der Poel fue víctima de un acto especialmente lamentable: le arrojaron cerveza y orina desde el público. Ante esa agresión, el ciclista respondió con un escupitajo dirigido a los responsables.

El caso de Mathieu Van der Poel refleja cómo la exposición de los grandes deportistas puede convertirlos en blanco de comportamientos hostiles y peligrosos por parte de una minoría de aficionados. Aunque los organizadores y las fuerzas de seguridad han identificado a algunos responsables y se han tomado medidas en ciertos casos, los incidentes se repiten, poniendo en riesgo la integridad de uno de los máximos exponentes del ciclismo actual.