Sinner y Alcaraz tienen un nuevo rival para la temporada 2026: “Hay que hacerles la vida difícil”

El tenista italiano y el español se repartieron los cuatro títulos de Grand Slam, consolidando su posición como líderes indiscutibles del ranking global

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Los tenistas Carlos Alcaraz y
Los tenistas Carlos Alcaraz y Jannik Sinner (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)

La temporada actual de tenis ha tenido una característica inconfundible: la presencia dominante de dos figuras principales en los torneos más prestigiosos del circuito. Jannik Sinner y Carlos Alcaraz se repartieron los cuatro títulos de Grand Slam, consolidando su posición como líderes indiscutibles del ranking global y referencia para el resto de los jugadores. En Australia y en Wimbledon, el triunfo correspondió a Sinner; en París y Nueva York, Alcaraz se consagró campeón. Este reparto terminó casi por definición con cualquier debate acerca de quién gobierna hoy en día el circuito masculino.

Este contexto ha generado opiniones encontradas. Por un lado, buena parte del circuito reconoce que Sinner y Alcaraz marcan la pauta e imponen una diferencia difícil de alcanzar. Pero no todos se conforman con ese cuadro. Alex de Miñaur, tenista australiano de 26 años, eligió la vía de la autocrítica y la ambición. En las últimas semanas, el australiano ya se expresó abiertamente sobre sus expectativas de cara a la próxima temporada y su objetivo prioritario: interrumpir el dominio que ejercen tanto el italiano como el español.

“Están en la cima de nuestro juego, han dominado los últimos dos años y el objetivo es seguir mejorando y hacerles la vida difícil”, afirmó De Miñaur. El australiano no oculta su respeto hacia los campeones, pero señala la necesidad de competir de igual a igual, en vez de resignarse a un papel secundario. Sus declaraciones, publicadas también por el sitio especializado Tennis365, subrayaron esa intención: “No es nada fácil, pero al final no queremos que siempre haya dos jugadores que ganen todos los grandes torneos. Como competidores, no nos gusta perder y tenemos que esforzarnos al máximo para competir con ellos”.

La temporada de Alex de Miñaur

El impulso de De Miñaur llega acompañado de una cuota importante de autocrítica. La temporada 2025 fue desafiante para él, especialmente en los torneos de Grand Slam, donde no pudo estar a la altura de quienes finalmente levantaron los trofeos. Participó en las cuatro citas del calendario, aunque nunca superó la barrera de los cuartos de final. En el Abierto de Australia, jugó un papel destacado hasta chocar con Jannik Sinner en cuartos de final. En ese partido, el italiano se impuso cómodamente con parciales de 6-3, 6-2, 6-1, dejando fuera de competencia al local. El nivel de Sinner en ese duelo reflejó la distancia existente entre él y los principales aspirantes a desbancarlo.

Luego, en Roland Garros, De Miñaur tampoco pudo avanzar en la búsqueda del título. Tras sortear el debut, cayó en la segunda ronda ante Alexander Bublik. El kazajo se repuso y terminó venciéndolo en cinco sets: 2-6, 2-6, 6-4, 6-3, 6-2. La eliminación rápida en la arcilla parisina representó un golpe, ya que el australiano pretendía llegar más lejos en uno de los escenarios más exigentes del tour. En la temporada de césped, Wimbledon tampoco significó un punto de inflexión. De Miñaur superó las primeras rondas hasta encontrar a Novak Djokovic en dieciseisavos de final. El serbio ganó el partido por 1-6, 6-4, 6-4, 6-4 y, así, cortó el avance del australiano, quien por tercera vez en el año se vio lejos de la pelea directa con Sinner y Alcaraz.

Carlos Alcaraz cierra otro año como número uno

El último grande del calendario, el US Open, mostró una versión más competitiva de De Miñaur. Alcanzó los cuartos de final y allí se midió ante Felix Auger-Aliassime. El canadiense consiguió avanzar venciendo por 6-4, 6-7, 7-5, 7-6, en un encuentro en el que De Miñaur mostró resistencia, pero no pudo dar el golpe necesario para instalarse entre los cuatro mejores. Con estos antecedentes, De Miñaur ha marcado su hoja de ruta para el año 2026. Lejos de conformarse, apunta a convertirse en un rival incómodo para los dos dominadores actuales. Su plan inmediato es acortar la brecha, pelear en las instancias decisivas y modificar el mapa actual de los Grand Slam, donde por ahora solo brillan los nombres de Sinner y Alcaraz. Sus palabras señalan esa determinación y abren la expectativa acerca de la reacción del resto del circuito en la próxima temporada.