Los manifestantes que han neutralizado el final de la Vuelta en Madrid: “Por lo menos que salga en los telediarios de todo el mundo”

Miles de personas se han manifestado en diferentes zonas de la capital para impedir que los ciclistas llegaran a la meta

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Los manifestantes propalestinos cortan el
Los manifestantes propalestinos cortan el recorrido de los ciclistas en Madrid. (Rodrigo Jiménez/EFE)

La última etapa de la Vuelta a España ha concluido este domingo a las 18.30, a 50 kilómetros de la meta prevista debido a las manifestaciones organizadas en el centro de Madrid. Apenas los ciclistas pasaban por el municipio de San Sebastián de los Reyes, la Gran Vía ya estaba prácticamente ocupada por los manifestantes. Mientras, en Atocha y Cibeles otros focos de protestas se preparaban ante la inminente llegada de los competidores.

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“Hemos venido por voluntad propia, no porque ninguna organización nos haya convocado”, dice Antonio. Al igual que él y sus acompañantes (una mujer y un joven con carteles con la bandera palestina), muchos de los presentes concurren en la principal arteria de la ciudad motivados por las convocatorias en redes sociales, las calles cada vez están más llenas, los gritos y los pitidos cada vez más intensos. “No me extrañaría que se corte antes de forma preventiva”, anticipa uno de ellos al ser preguntados por la posible interrupción de la jornada, “somos muchas personas y estamos muy enfadadas”.

Manifestantes en la Gran Vía
Manifestantes en la Gran Vía de Madrid. (Nel Gómez)

Ya desde antes de las 18.00 los manifestantes habían tirado las vallas metálicas de Callao y Gran Vía para agruparse en la calzada frente a una decena de antidisturbios. El humo de las bengalas no ha tardado en aparecer, mientras la tensión iba creciendo conforme los antidisturbios se agrupaban para impedir el paso a los manifestantes, con las que han sido las primeras cargas de la tarde.

“Que se vea el sentir de los madrileños y todos los españoles”

“No podemos permitir que siga sucediendo lo que sucede hoy en día con el pueblo palestino”, comenta Antonio, mientras Inés y Déborah, dejan claro que su intención es “hacer el máximo ruido posible”. “Me hubiera gustado que el equipo de Israel (Israel Premier Tech) hubiera dejado de participar desde el comienzo, pero bueno, por lo menos que se presione a las instituciones y que se vea el sentir de los madrileños y todos los españoles, que no apoyamos esto y que queremos que se pare inmediatamente”.

Una decena de antidisturbios ocupa
Una decena de antidisturbios ocupa parte de la Gran Vía para impedir el paso a los manifestantes. (Nel Gómez)

La relación de amistad entre el propietario del equipo (Sylvan Adams) y Netanyahu ha sido uno de los principales motivos de indignación de los congregados. “No deberían haber permitido que la propaganda sionista se infiltrara en la vuelta”, protestan unos jóvenes cerca de un cartel de una asociación de estudiantes universitarios. “Hacen propaganda en eventos culturales y deportivos de su causa para favorecer el genocidio: no les tenían que haber dejado presentarse, les deberían haber expulsado”.

“Vamos a defender a las personas que se manifiestan”

Las cargas cada vez van a más, y mientras hay quienes se refugian en las calles que atraviesan transversalmente la Gran Vía, también hay quienes no dudan en quedarse justo donde están. “La gente lo que quiere es manifestarse pacíficamente”, destaca Itziar, “no queremos que se líe, pero sí que vamos a defender a las personas que se manifiestan”. En cuanto los agentes abandonaban la posición y se dirigían a algún grupo de manifestantes, los objetos volaban contra ellos. Algunos periodistas son agredidos, tanto por los manifestantes como por la policía.

Los manifestantes ocupan la Gran
Los manifestantes ocupan la Gran Vía después de tirar las vallas al suelo. (Nel Gómez)

Otros asistentes de la manifestación no dudan en vandalizar algunas de las vallas publicitarias que hay dispuestas para la carrera. Piden sanciones y una “presión real” de las instituciones para que España se posicione en contra de lo que está ocurriendo en Gaza.

“Frente al gobierno de coalición y su propaganda, miles de personas en las calles de Madrid movilizadas han conseguido parar la vuelta”, declaran desde Anticapitalistas, una de las organizaciones que ha participado en la manifestación desde primera línea, “sin embargo, después de 95 reuniones del Consejo de Ministros no han roto relaciones con Israel, situando a España como el mayor importador de armas y munición de toda Europa”.

Desde más atrás, Inés y Déborah no dudan al afirmar que sienten “vergüenza” ante la postura del Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, opinaba este mismo domingo que las protestas atentan “contra el deporte, la libertad, España y nuestra imagen”.

Los manifestantes paran a los ciclistas a su entrada en Madrid. (Europa press)

Sin embargo, para personas como David y María, es precisamente una cuestión de imagen por la que acaban de saltar a la Gran Vía: “Por lo menos que salga en los telediarios de todo el mundo”, comenta ella. “Sí, y que se paralice la vuelta”, añade él mientras, tras salir de la calzada los antidisturbios, la gente marcha hacia Cibeles. Para entonces, los ciclistas ya se habían topado con el corte de la Virgen del Puerto y vuelto a sus coches de equipo para marcharse, cerca del Palacio Real.