Una farmacia clandestina en Vallecas vendía medicamentos con receta en lo que aparentemente es una tienda de alimentación

Pastillas del día después, adelgazantes, analgésicos o antibióticos de contrabando para miles de personas sin consejo profesional

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La Policía desmantela una farmacia
La Policía desmantela una farmacia ilegal en Vallecas. (Captura RPP)

La Policía Municipal de Madrid volvió a poner el foco sobre el tráfico ilegal de medicamentos en la capital tras la intervención en un establecimiento de alimentación que operaba en Puente de Vallecas. En esta actuación, los agentes detuvieron a la responsable del local por comercializar productos farmacéuticos sujetos a prescripción médica sin autorización, lo que evidenció una operación clandestina con impactos en la salud pública y la seguridad ciudadana.

La investigación se produjo en pleno despliegue de controles durante la campaña de Navidad, momento en el que la demanda de diferentes productos en el comercio minorista suele aumentar notablemente. Los agentes, al realizar una inspección rutinaria en el local, especializado en productos de origen peruano, detectaron indicios de irregularidades que resultaron en el hallazgo de una estructura oculta detrás del mostrador. En esta zona reservada, el comercio transfería medicación a por menor al margen de cualquier control sanitario.

Esta intervención no solo permitió cortar la venta ilegal de fármacos en ese punto, sino que además visibilizó un fenómeno en alza: la proliferación de establecimientos pantalla, en apariencia dedicados a la alimentación, que en realidad ocultan actividades relacionadas con la distribución sin licencia de medicamentos. El caso, encuadrado en la alarma nacional por el acceso irregular a productos como los adelgazantes de uso restringido, refuerza la preocupación por la seguridad en el acceso a fármacos.

500 cajas de medicamentos ilegales

Uno de los aspectos más llamativos de la operación policial fue la magnitud del decomiso efectuado en la inspección del local. El recuento de los productos incautados superó las 500 cajas de medicinas sujetas a prescripción, un volumen que incluye antibióticos, pastillas del día después y analgésicos. Esta cifra, sumada a la variedad de las presentaciones encontradas, refleja el alcance real de la operación ilegal, más allá del suministro ocasional a conocidos.

El delincuente ya había sido detenido, junto a su madre, por los mismos hechos, en 2024 (Policía Nacional)

Los agentes explicaron que la mayoría de estos medicamentos debió permanecer bajo control farmacéutico estricto por razones de salud y seguridad, y resaltaron el grave peligro que implica la automedicación sin seguimiento profesional. La distribución de antibióticos en el mercado negro agrava el riesgo de resistencia bacteriana, mientras que el acceso sin receta a anticonceptivos de emergencia puede conllevar complicaciones médicas para quienes los utilizan sin información adecuada o recomendación de un profesional.

Durante la inspección, los policías también precintaron distintos alimentos que se encontraban en el establecimiento sin cumplir con la normativa vigente. Este hecho no solo constituye una infracción administrativa, sino que sugiere la existencia de un modelo de negocio que antepone el beneficio económico frente a la seguridad y protección del consumidor.

Identidades y documentación falsa

El operativo permitió además la detección de elementos asociados a otros delitos, como la falsificación de documentación. Los propios agentes intervinieron 21 documentos de identidad falsos en el mismo local. Este hallazgo aporta otra arista a la operación, ya que revela la presencia de redes o intermediarios que no solo ofrecen productos farmacéuticos ilegales, sino que también facilitan la adquisición de documentación falsa, con posibles ramificaciones en ámbitos como la inmigración irregular o fraudes administrativos.

Los medicamentos iban a acompañados
Los medicamentos iban a acompañados de documentación falsa. (Europa Press)

Durante la revisión de los antecedentes del establecimiento y de su responsable, la Policía Municipal puso en contexto la reincidencia de la detenida. Ya había sido arrestada dos años antes, durante una intervención similar, lo que muestra la persistencia de estas prácticas pese a las acciones previas de las autoridades. Este hecho subraya la necesidad de reforzar los mecanismos de control y las sanciones para quienes reinciden en la organización y el sostenimiento de farmacias clandestinas.

Además, en una inspección realizada el año anterior, los policías confiscaron 1.200 semillas consideradas altamente tóxicas. Este dato no solo amplía el espectro de productos prohibidos detectados en el local, sino que también señala la capacidad del establecimiento para introducir en el mercado artículos que pueden representar un grave peligro tanto para la salud individual como colectiva.