Fernando Azor, psicólogo: “Haz esto para poder disfrutar de tus vacaciones”

Cuando la persona se obliga a sí misma a aprovechar el viaje o los días de desconexión, esto puede derivar en estrés o frustración

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Varios amigos disfrutando de unos
Varios amigos disfrutando de unos días de desconexión. (Freepik)

Se acercan las vacaciones de Navidad y durante este mes de diciembre se empieza a preparar todo lo necesario para esos días de desconexión: los regalos, las cenas, la organización con los familiares y amigos con los que se pasarán las fiestas... Hay quienes, además, aprovecharán para marcharse de viaje.

Tras meses desde el verano, estos días se viven como el momento perfecto para desconectar y volver después al trabajo con la energía renovada. Sin embargo, una vez llega el esperado momento, muchas personas no consiguen disfrutar del todo. Esto se debe, en gran medida, a la anticipación y a la manera en la que nos obligamos nosotros mismos al disfrute.

Los psicólogos Fernando Azor Lafarga y Alfonso Alonso Parga, de Azor & Asociados, han publicado un vídeo en sus redes sociales (@azorfernando en TikTok) en el que explican cómo podemos empezar a desprendernos de esta sensación de imposición y que las vacaciones no se conviertan en una frustración. “Me voy de vacaciones. ¿Qué se supone que tengo que hacer? Desconectar para supuestamente conectar con el disfrute", explica el doctor Alonso. Es en esta obligación donde hay que poner el foco.

La autoimposición del disfrute

“Siempre que exista la obligación o la necesidad imperiosa de algún tipo para sentirte bien, corremos el peligro de activar mecanismos inadecuados para el propio disfrute”, señala Fernando Azor. En este sentido, entran en juego el estrés y la autoimposición, puesto que nos forzamos a disfrutar al máximo de estas vacaciones.

La autoimposición por disfrutar en
La autoimposición por disfrutar en vacaciones suele ser contraproducente. (Freepik)

Así, se cae en la culpa cuando no se consigue desconectar del todo, cuando alguna actividad no resulta tan satisfactoria o cuando pasan los días y sentimos que no se han aprovechando como “se deberían”. Además, esto es aún más acusado cuando en el viaje se depositan muchas expectativas.

“Si son unas vacaciones rutinarias a un lugar donde normalmente vamos, ahí quizás hay menos presión que si nos vamos a un lugar lejano, que sentimos paradisíaco, que nos ha costado mucho dinero llegar hasta allí, en donde hemos contratado actividades...”. Con todo ello, se corre el riesgo de que finalmente las vacaciones “se conviertan en algo bastante negativo”.

La importancia de enfocarse en el presente

El psicólogo Azor señala que la clave para volver a disfrutar de las vacaciones es un cambio en la mentalidad: hay que eliminar la obligación y entender que hay momentos en la vida en los que no se va a poder disfrutar al máximo porque el cuerpo o la mente no lo permite. “Si normalmente yo era capaz de disfrutar 100 y ahora estoy disfrutando 50, ese es mi 100″.

Algunas actitudes que tenemos, pueden ser señales de lo que somos según los psicólogos

Así, hay que enfocarse en el presente, según señala Alonso. Cuando no se consigue porque la mente viaja hacia el pasado o el futuro, lo recomendable es parar y cambiar de actividad. El psicólogo pone como ejemplo las relaciones sexuales: “Si estoy haciendo el amor con mi pareja y noto que yo no estoy en lo que estoy, sino que me voy del presente, ahí hay que parar tranquilamente, no pasa nada. Hablarlo, cambiar de actividad y, si surge en otro momento, volver”.

El psicólogo traslada esto a las vacaciones: “Si yo estoy con los amigos, simplemente céntrate en el sorbito de ese tinto de verano o esa Coca-Cola, ese Schweppes o tónica”. Sin embargo, no se trata de decirse a uno mismo constantemente que hay que disfrutar de ese momento: “No por sumisión, sino porque me voy a adaptar”, señala Azor. “Mi objetivo no es aprovechar este viaje y ver los 200 museos que hay en esta ciudad, sino que me están diciendo que vamos a tomar una cerveza, pues eso es lo que tomaremos”.