María Rostagno, psicóloga: “La nueva generación de padres tiene dificultades para tolerar la frustración de sus hijos”

Una mala educación emocional desde la infancia puede llevar a cometer un feminicidio

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La gestión emocional es la
La gestión emocional es la base para una buena adultez (Maria Rostagno vía Corriere della Sera / Montaje Infobae)

El psicólogo hace años que dejó de ser tabú. Hoy los jóvenes, conscientes de los problemas que puede acarrear una mala salud mental, acuden con naturalidad a especialistas en busca de orientación. Y esa tendencia revela algo más profundo: muchos llegan a consulta no solo por ansiedad o insomnio, sino por una carencia de base que arrastran desde la infancia, un vacío que condiciona la forma en que gestionan sus emociones.

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, entender y gestionar las propias emociones y la de los demás. Es el pilar principal de la empatía con uno mismo y con las demás personas y es clave en el desarrollo social de la persona. A pesar de su importancia en la vida, en las casas se puede volver difícil de gestionar según el entorno familiar en el que se vive.

La educación que recibimos desde niños marca de forma decisiva nuestra manera de gestionar las emociones en la vida adulta. Los padres actúan como el primer modelo de comportamiento y, sin proponérselo, transmiten cómo se expresa la rabia, cómo se maneja la frustración o cómo se pide afecto. Sus reacciones quedan grabadas en quienes crecen observándolos a tiempo completo, y esas pautas se convierten en la base emocional desde la que los jóvenes interpretan el mundo.

La falta de educación en gestión emocional

La mala gestión emocional que se recibe en casa es el problema de base por el manejo de las emociones y a cómo se experimentan, tanto positivas como negativas. “Si la persona no recibe una formación adecuada en este sentido, no podrá regular su empatía hacia los demás y actuará impulsivamente, movida por la emoción”, relata Maria Rostangno en una entrevista para el Corriere della Sera sobre los problemas que tiene esta circunstancia y las consecuencias que deja, llegando al asesinato en los casos más extremos.

La razón se encuentra en las dificultades que tienen los padres para gestionar la tolerancia hacia la frustración de los hijos. “Si una madre no puede tolerar la frustración de un hijo cabreado o que sufre por cualquier motivo y apaga esta emoción minimizando cada una de sus demandas, no está haciendo lo mejor para él”, explica la psicóloga en la citada entrevista para el medio italiano.

Sobre la cuestión de los feminicidios en los jóvenes, la psicóloga cuenta que no hay un aumento en una cifra que sigue siendo alta, pero la percepción sigue siendo grande por la “drástica disminución de la edad tanto de los agresores como en las víctimas”. Sigue diciendo lo que le asusta sobre este tema: “La idea de que un joven puede matar a su novia por ser mujer es aterrador, pero es la consecuencia natural de la falta de educación emocional”.

El falso placer que genera la dopamina

La dopamina manda en nuestra vida. Las redes sociales son estimulantes de este neurotransmisor para dejarnos enganchados durante horas viendo vídeos cortos sin parar sin ningún valor añadido. “Se relaciona con un sistema de recompensa que genera placer y motivación para que tú cabeza se encuentre feliz”, explica la terapeuta. Esto afecta en el día a día, principalmente a los jóvenes. Afecta a la tolerancia y a la paciencia. Lo que lleva a una reducción en las calificaciones y en los objetivos a largo plazo.

Algunas actitudes que tenemos, pueden ser señales de lo que somos según los psicólogos

María Rostagno es una influencer italiana especializada en contenido divulgativo sobre psicología. En esta profesión cuenta con más de 10 años de experiencia profesional y en redes sociales, en concreto Instagram, tiene más de 70.000 seguidores. Su especialización es en el campo de las relaciones tóxicas, dependencias emocionales y relaciones entre padres e hijos.