Animales hermafroditas: este es el curioso motivo por el que el pez payaso cambia de sexo y pasa de macho a hembra

La organización de la especie está basada en el matriarcado, pero existe una situación en la que se producen una serie de cambios neuronales que transforman los testículos en ovarios

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La organización del pez payaso
La organización del pez payaso está basada en el matriarcado. (Freepik)

Que un pez cambie de sexo tras reproducirse varias veces no es del todo sorprendente, ya que es común en algunas especies de arrecife. Pero lo cierto es que esto es un proceso de hermafroditismo secuencial que había sido un misterio para los expertos hasta 2017, aunque, eso sí, solo en el aspecto molecular. Sin embargo, entre los animales hermafroditas, el caso del pez payaso sigue siendo llamativo, ya que un curioso motivo explica por qué pasa de macho a hembra en ciertas ocasiones.

El Amphiprion bicinctus, una de las especies de pez payaso, basa su organización social en el matriarcado: el ejemplar de mayor tamaño dentro del grupo asume el papel de hembra dominante. Esta especie destaca por su monogamia y su capacidad para el hermafroditismo secuencial protándrico: todos los alevines nacen como machos, pero algunos pueden transformarse en hembras si la estructura jerárquica lo demanda. Tras la puesta, los huevos, de forma elíptica y adheridos al sustrato, quedan bajo el cuidado de los machos, que los oxigenan hasta la eclosión. Una semana después, los alevines ya se desenvuelven de manera independiente.

Cuándo se convierte en hembra un pez payaso macho

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Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) junto con la King Abdullah University of Science and Technology en Arabia Saudí identificó por primera vez en 2017 los mecanismos genéticos responsables del cambio de sexo en el pez payaso. Las investigaciones de Laura Casas y Fran Saborido detallan que, tras la muerte de la hembra en una de estas familias, el macho inicia un proceso controlado genéticamente que comienza con cambios neuronales en el cerebro y culmina, aproximadamente tres semanas después, con la transformación de los testículos en ovarios.

En estas comunidades, suele encontrarse un macho, una hembra y varios ejemplares juveniles. Si la hembra desaparece, el macho adulto adapta sus niveles hormonales y su conducta hasta convertirse en la nueva hembra, lo que restablece el equilibrio social del grupo. El estudio —en el que se han analizado tanto los cambios en la expresión génica como las modificaciones histológicas en las gónadas— explica cómo este fenómeno de hermafroditismo secuencial evita que se interrumpa la reproducción y contribuye a la resiliencia de la especie ante las alteraciones del entorno.

La nueva pareja reproductora formada permanece junto a su anémona, dentro de una relación simbiótica que ofrece protección y refugio, asegurando así la supervivencia de la comunidad sin necesidad de abandonar su hábitat.

Otras curiosidades del pez payaso: pueden comunicarse con sonidos agudos

El pez payaso convive con
El pez payaso convive con las anémonas. (EFE/ Brian Bujalance)

El pez payaso esconde múltiples particularidades, entre ellas su convivencia simbiótica con las anémonas, que les sirven de refugio y protección frente a depredadores, gracias a una mucosidad que recubre su piel y les hace inmunes al veneno de estos invertebrados. Solo los individuos más pequeños y juveniles desarrollan gradualmente esta resistencia tras una estrecha interacción con la anémona.

Otro dato sorprendente es su capacidad para comunicarse mediante chasquidos y sonidos agudos, que emplean en disputas territoriales o para reafirmar su posición social dentro del grupo. Los peces payaso mantienen su territorio en torno a una sola anémona durante toda su vida y establecen vínculos permanentes con ella.

En la reproducción, los machos se encargan del cuidado de los huevos, oxigenándolos y protegiéndolos de las amenazas hasta el nacimiento de los alevines. Esta rutina diaria refuerza los lazos entre la pareja y maximiza la tasa de supervivencia de la descendencia.