Descubren 1.500 tarántulas ocultas en envoltorios de galletas en la aduana de un aeropuerto

Los agentes aduaneros franceses encontraron los arácnidos vivos en botes escondidos dentro de paquetes de alimentos. Las autoridades investigan un posible caso de tráfico ilegal de especies

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Tarántula andaluza, Macrothele calpeiana. (Gailhampshire/
Tarántula andaluza, Macrothele calpeiana. (Gailhampshire/ Wikipedia Commons)

Un hallazgo tan inesperado como escalofriante sorprendió a los agentes de aduanas del aeropuerto de Colonia, en Alemania, el pasado 14 de julio. Durante un control rutinario de equipajes, los funcionarios descubrieron más de 1.500 tarántulas vivas escondidas en paquetes de galletas. El cargamento, procedente de Vietnam, había sido cuidadosamente camuflado para evitar la detección en los controles de seguridad.

Las arañas estaban repartidas en múltiples frascos de plástico herméticos, cada uno con pequeños orificios para permitir la ventilación. Estos recipientes, a su vez, habían sido introducidos dentro de envoltorios de galletas aparentemente normales. La maniobra pretendía eludir los escáneres y pasar inadvertida entre la ingente cantidad de equipaje que circula a diario por uno de los aeropuertos más transitados de Europa.

El destino final del envío aún no ha sido confirmado, pero las autoridades sospechan que podría estar relacionado con el comercio ilegal de especies exóticas, un negocio clandestino que mueve miles millones de euros al año en todo el mundo. La investigación continúa abierta para identificar a los responsables y determinar si se trata de un caso aislado o de una red organizada.

Control de aduanas en el
Control de aduanas en el aeropuerto (Jesica Veron)

El peligro de introducir especies exóticas

Aunque muchas personas no lo saben, la importación de animales exóticos sin autorización puede representar una seria amenaza tanto para la biodiversidad como para la salud pública. Las tarántulas, aunque no suelen ser mortales para los humanos, pueden provocar reacciones alérgicas o daños locales tras una picadura. Pero el verdadero riesgo va más allá: introducir especies no autóctonas en un nuevo entorno puede desequilibrar los ecosistemas locales.

Además, estos animales pueden portar parásitos o enfermedades desconocidas que afecten a otras especies, tanto animales como humanas. Por esta razón, la Unión Europea tiene normas estrictas para regular la entrada de flora y fauna procedente del exterior, y exige permisos específicos para cualquier tipo de transporte con fines comerciales, científicos o personales.

En este caso concreto, el tamaño del cargamento y el sofisticado sistema de ocultación indican una intención clara de eludir la ley. Las tarántulas han sido trasladadas a un centro especializado para su estudio y custodia, mientras se analiza su procedencia exacta.

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Las consecuencias legales del contrabando

El intento de introducir especies animales sin autorización está considerado un delito grave en la mayoría de países europeos. En Francia, las penas por tráfico ilegal de fauna pueden llegar hasta cinco años de prisión y multas de hasta un millón de euros. Estas sanciones se agravan si se demuestra que los animales estaban destinados a su comercialización o si la operación forma parte de una red internacional.

Las autoridades han aprovechado el caso para recordar que el tráfico de animales es la tercera actividad ilegal más lucrativa del mundo, solo por detrás del narcotráfico y el comercio de armas. En la mayoría de los casos, las especies capturadas no sobreviven al transporte, lo que añade un componente de crueldad animal a una práctica ya de por sí ilegal.

Por ello, los controles en aeropuertos y puertos se han reforzado en los últimos años con tecnología avanzada y personal especializado. En el caso del aeropuerto de Colonia, los agentes detectaron una densidad anormal en los paquetes de galletas durante una inspección visual, lo que motivó la apertura de los envoltorios y la posterior sorpresa.

Este llamativo descubrimiento sirve como recordatorio de que las aduanas no solo interceptan mercancías prohibidas, sino que también están en la primera línea de defensa contra los delitos ambientales.