La dramática vida de Reza Pahlaví: el príncipe iraní exiliado que sueña con una república democrática para su país

El hijo de Mohammad Reza Pahlaví, mantiene su intención de retomar el trono iraní y critica el régimen islámico desde Estados Unidos

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Desde su residencia en Estados Unidos, Reza Pahlaví, hijo del último Sha de Irán y de la ex emperatriz Farah Diba, continúa desempeñando un papel activo como voz de la oposición al régimen iraní. Su historia personal, marcada por la tragedia, el exilio y el compromiso político, lo ha llevado a convertirse en un símbolo de esperanza para muchos iraníes que anhelan un futuro distinto.

El derrocamiento de su padre, Mohammad Reza Pahlaví, en febrero de 1979 durante la Revolución Islámica, forzó la salida de toda la familia imperial de Irán en medio de una crisis sanitaria y política. El monarca, gravemente enfermo de cáncer, pilotó personalmente el avión que los alejó del país. Rechazados por varias naciones, comenzaron un exilio errante que los llevó de Marruecos a México, pasando por las Bahamas y Ecuador, hasta que Egipto, bajo el liderazgo del presidente Anwar el-Sadat, les dio refugio. Fue en El Cairo donde el Sha falleció en 1980 y recibió honores funerarios.

Esa pérdida marcó profundamente a sus hijos. Farah Diba, aún viva y respetada como un ícono de elegancia y firmeza, ha sido testigo de las dolorosas muertes de dos de sus cuatro hijos. La princesa Leila, la menor, murió en 2001 a los 41 años tras una larga lucha contra la depresión y los trastornos alimentarios. Su hermano, el príncipe Ali Reza, se quitó la vida en 2011, dejando una carta en la que expresaba su desesperanza por la situación de Irán. Reza, el primogénito, es hoy el único varón superviviente de la dinastía.

Casado con Yasmine Etemad-Amini, abogada iraní-estadounidense, Reza Pahlaví es padre de tres hijas: Noor, Imán y Farah. La familia ha logrado mantener una imagen pública comprometida y sobria, incluso cuando Yasmine reveló en 2018 que había superado un cáncer de mama. Recientemente, su hija Imán contrajo matrimonio en una ceremonia que llamó la atención de medios internacionales, por el vestido diseñado por Elie Saab y el mensaje de modernidad que proyectó.

Reza Pahlavi, con su hija
Reza Pahlavi, con su hija Noor (INSTAGRAM).

Su cercanía con España

Inspirado por experiencias de cambio político en otras naciones, ha señalado a España como ejemplo a seguir. “La Transición española a la democracia sigue siendo uno de los casos más ejemplares de cambio ordenado y pacífico. Es una fuente de inspiración para quienes aspiramos a un Irán libre, plural y moderno”, afirmó. Además, no esconde su admiración por figuras como el rey Juan Carlos I, no tanto por su rol monárquico, sino por su capacidad de liderar un cambio sin rupturas violentas. Reza ha dejado claro que no busca restaurar la monarquía en Irán, sino facilitar un proceso de transformación donde sea el propio pueblo quien decida su forma de gobierno mediante un referéndum.

También ha citado en sus publicaciones el caso del exmonarca búlgaro Simeón II, quien, tras décadas de exilio, regresó a su país, fundó un partido político y llegó a ser primer ministro en una república, como ejemplo de que una figura con pasado real puede asumir funciones relevantes sin necesidad de un trono.

Reza Palhaví en Fox News
Reza Palhaví en Fox News

El contexto actual, marcado por la tensión entre Irán e Israel, y ahora Estados Unidos, ha reavivado el perfil público de Reza Pahlaví. El hijo del último Sha se mantiene como un aliado de estos países y critica las acciones de la República Islámica. En 2023 visitó Israel en una acción simbólica que buscaba tender puentes entre dos naciones enfrentadas desde la revolución islámica. Su presencia en el Muro de las Lamentaciones y su encuentro con líderes israelíes enviaron un mensaje contundente de reconciliación regional.

De hecho, en enero de este año, envió una carta al expresidente Donald Trump solicitando mantener la presión sobre el régimen iraní, pero subrayando que el cambio no debe venir por la guerra, sino por el empoderamiento de la ciudadanía. Su propuesta de crear los “Acuerdos de Ciro”, una extensión de los Acuerdos de Abraham que incluiría un Irán democrático, evidencia su apuesta por una región en paz y cooperación.