Sarah Ferguson confiesa que ha estado ingresada en un hospital psiquiátrico: “La clínica me ofreció un refugio”

La exmujer del príncipe Andrés ha relatado en sus redes sociales su reciente paso por un exclusivo centro de salud mental en Suiza

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Sarah Ferguson, en una imagen
Sarah Ferguson, en una imagen de archivo. (Kirsty Wigglesworth/Pool via REUTERS)

Sarah Ferguson, duquesa de York, ha vuelto a sincerarse públicamente sobre su salud. En este caso, la exmujer del príncipe Andrés ha confesado que recientemente ha estado ingresada en un centro de salud mental, una decisión que abordó para tratar las “cicatrices” de su infancia y cuidar su bienestar emocional.

En una entrevista con The Telegraph que ha compartido en sus redes sociales, Ferguson ha relatado episodios complejos de su vida personal, reconociendo el impacto que estos han tenido en su bienestar emocional. “La salud mental nos afecta a todos; no tiene fronteras”, ha escrito en Instagram, sumándose así a los esfuerzos por romper el estigma asociado a los problemas psicológicos y defendiendo la necesidad de abrir un debate real sobre el acceso a la atención especializada.

La duquesa, madre de las princesas Beatriz y Eugenia, reveló que pasó un periodo en el centro Paracelsus Recovery de Zúrich, en Suiza, conocido por su abordaje individualizado de trastornos mentales y adicciones. Ferguson explica en el artículo que no acudió a la clínica en busca de un diagnóstico concreto, sino tanto para abordar aspectos personales como para aprovechar su relevancia mediática en la sensibilización sobre la salud mental.

Publicación de Sarah Ferguson en
Publicación de Sarah Ferguson en su perfil de Instagram. (@sarahferguson15)

En sus declaraciones, la duquesa describe cómo la infancia marcó de manera profunda su camino. La salida de su madre, Susan, quien abandonó a la familia cuando ella tenía 12 años para iniciar una nueva vida en Sudamérica, dejó en Ferguson un fuerte sentimiento de abandono y cicatrices emocionales que la acompañaron durante toda su vida adulta. “No estuve allí para que me diagnosticaran, pero hablamos de mi propia infancia y de las profundas cicatrices que me quedaron cuando mi madre abandonó a la familia cuando yo tenía 12 años para empezar una nueva vida en Sudamérica”, confiesa.

Titulares y críticas

Su relato también aborda los efectos nocivos de la exposición pública a la que se ha enfrentado durante buena parte de su vida. Ferguson ha repasado el dolor que le causaron los titulares sensacionalistas de la prensa en las décadas de 1980 y 1990, que desmenuzaban cada aspecto de su vida privada. A esto se suman, según confiesa, las críticas y ataques en redes sociales en tiempos recientes, a los que describe como “un pozo negro”. Esta presión mediática sostenida y el impacto de sus dos diagnósticos de cáncer en apenas seis meses la impulsaron finalmente a buscar ayuda profesional.

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

Durante su estancia en la clínica suiza, Ferguson encontró un espacio de apoyo y confidencialidad, en un entorno donde la atención personalizada permite abordar patologías que a menudo permanecen ocultas tras figuras públicas.

No me avergüenza reconocer que la clínica me ofreció un refugio”, afirma la duquesa, que reconoce el valor de dar a conocer sus vivencias para alentar a otros a buscar ayuda cuando la necesiten.