Despiden a un policía británico por simular 103 horas de teletrabajo: dejaba apretada artificialmente la tecla Z de su ordenador

De este modo, el ordenador nunca entraba en reposo y no llamaba la atención de sus superiores

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Un policía en Gran Bretaña.
Un policía en Gran Bretaña. (AP Foto/Matt Dunham)

Parece un argumento de novela de detectives: el hallazgo de un desgaste inusual en la tecla Z de un teclado ha llevado a la identificación de un caso de fraude dentro de la Policía del Reino Unido. El agente Liam Reakes ha sido despedido tras descubrirse que simuló 103 horas de trabajo remoto entre junio y septiembre de 2024. Según detalló el medio local BristolLive, el tribunal declaró culpable a Reakes de falta grave, prohibiéndole ejercer cualquier función en las fuerzas policiales británicas.

Como ha puesto de manifiesto la investigación del caso, el método utilizado por Reakes consistía en mantener presionada artificialmente la tecla Z de su teclado, lo que impedía que el ordenador entrara en reposo y aparentaba actividad constante en un documento de Word. Esta técnica, combinada con la activación de notificaciones para estar al tanto de los mensajes de la jefatura, le permitió evitar hasta cuatro horas de servicio en algunas jornadas, en las que no estaba trabajando realmente. El agente había dimitido en mayo, antes de que se dictara la sanción definitiva.

El caso salió a la luz tras un control rutinario del servicio informático, que detectó el desgaste anómalo en la tecla Z. El jurado del tribunal policial, encabezado por Craig Holden, calificó la conducta de Reakes como “astuta y deshonesta”. “La confianza que el público tiene en la policía queda dañada”, añadió.

Durante la investigación, se constató que Reakes mintió cuando fue citado por sus superiores para dar explicaciones antes de la revisión del ordenador. Según BristolLive, Holden señaló que el agente “podría haberlo confesado” en ese momento, pero optó por ocultar la verdad. Aunque Reakes reconoció los hechos posteriormente, negó haber tenido intención de engañar respecto a su verdadera actividad laboral, aunque admitió que su comportamiento “no cumplió con las expectativas” de su comisaría.

El abogado de los servicios policiales, Mark Ley-Morgan, desestimó la justificación de Reakes y enfatizó la gravedad de la situación. “Sabía que le pagaban por un trabajo que no realizaba. Todos tenemos derecho a una pausa, pero en su caso fue mucho más allá. No hay lugar en las fuerzas del orden para agentes deshonestos”.

El proceso disciplinario culminó con la prohibición permanente para Reakes de ocupar cualquier puesto en las fuerzas policiales del Reino Unido.

Díaz pide a los sindicatos que se movilicen para defender la reducción de la jornada laboral.

La reforma del registro horario en España

En España, la reforma del registro horario busca poner fin a posibles fraudes como este. El proyecto introduce un endurecimiento notable en el régimen sancionador, con multas que pueden alcanzar hasta 10.000 euros por cada trabajador cuyo registro no se lleve de forma adecuada o haya sido manipulado.

La nueva norma responde a dos recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que exigen a España garantizar un sistema de registro horario “interoperable, objetivable y veraz”, capaz de reflejar con precisión las horas efectivamente trabajadas. Hasta ahora, las empresas ya tenían la obligación de llevar un registro horario, pero el sistema vigente permitía alteraciones y manipulaciones, lo que dificultaba la detección de horas extras fraudulentas. Con el nuevo sistema, tanto la Inspección de Trabajo como la representación legal de los trabajadores tendrán acceso telemático y remoto a los registros, lo que incrementará la transparencia y el control sobre las jornadas laborales.