Varios antiguos pesos pesados de la UE piden más mano dura y un cambio de estrategia mientras se agota el plazo para negociar los aranceles de Trump

Las negociaciones entre Bruselas y Washington siguen en curso, pero el tiempo corre en contra y las advertencias del presidente estadounidense, Donald Trump, suben de tono. El último anuncio de elevar los aranceles al acero y al aluminio europeo del 25% al 50% como medida de castigo “por no ser lo suficientemente colaborativos” ha hecho que antiguos pesos pesados de la UE eleven la voz y pidan aplicar “mano dura” y un cambio de estrategia en las negociaciones con la Casa Blanca.

Las miradas han estado puestas esta semana en la primera visita oficial del canciller alemán, Friedrich Merz, que consiguió salir ileso de la reunión mantenida con el estadounidense en el Despacho Oval este jueves, algo que no todos sus homólogos pueden afirmar. El líder conservador alemán llegó confiado a Washington, con un plan en su maleta para convencer a Trump de que relajase su ofensiva arancelaria con la UE. Pero a pesar del intercambio positivo entre los dos líderes, las palabras de Trump al término de la reunión tampoco dejaron nada claro: “Esperamos llegar a un acuerdo comercial, o haremos algo, aplicaremos aranceles”, afirmó Trump.

Breton pide una postura “más decidida”

Por eso, uno de los más críticos con la actitud de la Comisión Europea ha sido el excomisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, que ha expresado su preocupación por la “falta de liderazgo” de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la gestión de las tensiones con EEUU. El francés, que no es la primera vez que eleva la voz sobre la mandataria, ha pedido que Europa adopte una postura “más decidida” frente a las políticas comerciales de Trump.

Lo hizo en unas declaraciones recogidas por medios locales durante una serie de intervenciones en Bruselas, donde el excomisario lamentó además que el ejecutivo comunitario retirase la suspensión de las contramedidas arancelarias y criticó la estrategia de insistir en una negociación “como si fuese normal”. Sobre la propuesta de Von der Leyen de ofrecer aranceles de cero por cero, el francés valoró que este planteamiento solo demostraba que la líder germana no estaba entendiendo del todo la manera de negociar del presidente Trump.

Son las mismas demandas que propuso Bernd Lange, el presidente del comité de Comercio del Parlamento Europeo: el pasado sábado, dijo que la UE debería implementar contramedidas “inmediatamente” si Trump cumple con su amenaza arancelaria, como ya ha hecho. Los socialistas piden aplicar el instrumento anti-coerción, un arsenal de medidas coercitivas que diseñó el bloque ante las amenazas para conseguir mejores tratos económicos.

La Comisión Europea mantiene que está preparada para imponer medidas de represalia y aseguró estar trabajando para ampliar el paquete de medidas de respuesta, que entrará en vigor el 14 de julio o antes, “dependiendo de las circunstancias”.

La situación negociadora de Von der Leyen es complicada. El mandatario estadounidense no olvida la euforia de la germana tras su derrota electoral en 2019 y todavía mantiene que la UE solo tiene como fin fastidiar a los EEUU. El primer cara a cara desde 2020, cuando hablaron durante el Foro de Davos, tuvo lugar durante los funerales del Papa Francisco en el Vaticano, donde ambos líderes acordaron reunirse, aunque por el momento no han confirmado ni dónde ni cuándo.

Sin todavía un encuentro entre la jefa del ejecutivo comunitario y Trump, los líderes europeos han tratado de apaciguar las tensiones, aunque mantienen que es la Comisión Europea la encargada de llevar a cabo las conversaciones.

La siderúrgica alerta de un mercado europeo que puede acabar inundado

Es especialmente llamativo, y para los sectores afectados “desconcertante”, que el anuncio de una nueva subida arancelaria se produjese la misma semana en la que se reunieron el jefe comercial de la UE, Maros Sefcovic, y el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, donde ambos aseguraron salir de “una discusión productiva y constructiva. ”Avanzamos en la dirección correcta, a buen ritmo, y manteniéndonos en estrecho contacto para mantener el impulso”, señaló el comisario europeo.

La patronal europea del acero, ACEAR, señaló alertada que el aumento al doble de los aranceles generales de Estados Unidos a estos bienes provocará el desvío masivo de las 27 millones de toneladas de acero que anteriormente estaban destinadas a Estados Unidos hacia el mercado europeo, “tal como vimos en 2018, cuando se introdujeron los primeros aranceles de Estados Unidos”. Por eso piden aplicar instrumentos de defensa que blinden el mercado europeo de terceros países que no cumplen con las mismas reglas de sostenibilidad.

Mientras tanto, Bruselas mirará atentamente al embrollo judicial entre el presidente estadounidense y los tribunales de su país con los aranceles del llamado “Día de la Liberación”. Después de que el tribunal de Comercio internacional de EEUU bloquease los mal llamados “aranceles recíprocos”, el Tribunal de Apelaciones revocó la medida cautelarmente. Pero la última palabra la tendrá el Tribunal Supremo, cuya decisión determinará gran parte del pulso entre Bruselas y Washington.