Los españoles cada vez tardan más en sacarse el carnet de conducir. La media ha ido aumentando con el paso del tiempo hasta alcanzar los 23 años, cinco más que hace dos décadas. Las dificultades para disponer de vehículo propio y los precios de las autoescuelas, cada vez más elevados, agudizan esta tendencia. La crisis económica, la inflación y la precariedad laboral forman un cóctel que disuade a los jóvenes de obtener el permiso de conducción. Las clases teóricas suponen un fuerte desembolso, que se dispara cuando llega la hora de las prácticas —sobre todo, cuando no conseguimos aprobar el examen a la primera de cambio—.
Las administraciones públicas, conocedoras del problema, contemplan una serie de bonos y subvenciones para facilitar el acceso de los jóvenes al permiso de conducción. Por norma general, las comunidades autónomas son las encargadas de gestionar este tipo de ayudas, diferentes en cada territorio. Los alumnos tienen que estar pendientes de la fecha de publicación, las condiciones y los requisitos, pues normalmente se lanzan con una duración determinada de meses. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ofrece un cheque de 600 euros para que las nuevas generaciones puedan sacarse el carnet entre 2024 y 2025.
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El carnet de conducir supone un fuerte desembolso económico en algunas ciudades, con precios que oscilan entre los 600 y los 1.400 euros. En Madrid, la tarifa media de las clases teóricas ronda los 200 euros, mientras que las prácticas tienen un coste medio de 26 euros por sesión. El Gobierno regional ha lanzado una subvención específica para beneficiar a los futuros conductores, que tienen que cumplir una serie de requisitos para acceder al subsidio. La ayuda no solo está disponible en la capital y existen otras medidas similares en regiones como Cantabria, País Vasco, La Rioja, Galicia y Andalucía.
El cheque de 600 euros para sacar el carnet
El carnet de conducir supone todo un reto para los futuros conductores, no solo por el esfuerzo económico, sino también por el material. La Comunidad de Madrid ha lanzado una subvención de 600 euros para las personas que quieran obtener los permisos de camión, tráiler y autobús, argumentando que existe un déficit de personal en estos sectores. Los alumnos de autoescuela que estén interesados en obtener las licencias de las categorías C, D y C+E pueden solicitar este bono de formación aunque, no obstante, tienen que disponer previamente de un permiso de categoría B.
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La subvención solo está disponible —al menos, de momento— para los ciudadanos que quieran obtener un carnet habilitante para el desempeño profesional. Los alumnos tienen que cumplir con una serie de requisitos, como estar ocupados o desempleados e inscritos en la Oficina de Empleo de la comunidad autónoma, independientemente de si son residentes o trabajan en la región. Además, tenemos que recordar que los 600 euros de ayuda están destinados a pagar la matrícula, los materiales de estudio, 20 horas de clases teóricas y otras diez horas de clases de prácticas. Los cursos de formación son uno de los servicios que más demandan los parados, aunque son competencia de las comunidades autónomas.
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