Los trucos de Eva Arguiñano para un chocolate a la taza casero y delicioso

Una vez tengamos nuestro chocolate hecho, podemos servirlo en vasos o tazas y cubierto con nata montada, o bien acompañarlo con una docena de churros caseros

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Taza de chocolate caliente (ShutterStock)
Taza de chocolate caliente (ShutterStock)

El chocolate es la primera categoría de la industria del dulce en España, que tiene un consumo de 5,5 kilos por persona al año, fundamentalmente en tabletas, según datos de la patronal Produlce. Ya sea chocolate con leche, con frutos secos o cacao en su versión más pura, está claro que este producto es un vicio que gusta a casi todo el mundo.

Cuando comienzan las épocas de más frío, especialmente los últimos meses del año, los amantes del dulce en España comienzan a disfrutar de una bebida deliciosa: el chocolate a la taza. Aunque ahora estemos acostumbrados a consumirlo junto con una docena de churros, en realidad este es el formato más antiguo en el que se consume el cacao en nuestro país. Cuando los granos de cacao llegaron a la Península desde las Américas, lo hicieron en forma de bebida. Mucho ha cambiado desde entonces, aunque el chocolate servido en taza sigue siendo igual de reconfortante.

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Para hacerlo en casa solo necesitamos tres ingredientes. Para un resultado dulce y en la textura perfecta, Eva Arguiñano utiliza 400 gramos de chocolate de cobertura, 1 litro de leche y una rama de canela. Para preparar el chocolate a la taza, la cocinera pone a calentar la leche en una cazuela. Trocea el chocolate y lo añade junto con una rama de canela. Esto conseguirá que nuestro chocolate caliente tenga un sabor único, más especiado. Si lo deseas, puedes prescindir de este paso.

Con todos los ingredientes ya en la cazuela, Eva pone a calentar la mezcla y, cuando empieza a hervir, la retira del fuego. Cuando el chocolate deja de burbujear, lo devuelve al fuego hasta que comience a hervir otra vez. Esta operación se hace para que nuestro chocolate quede más denso sin necesidad de incorporar más chocolate. La pastelera continúa calentándolo y removiéndolo hasta que el chocolate queda completamente disuelto y con una textura ligera.

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Una vez tenemos nuestro chocolate hecho, podemos servirlo en vasos o tazas y cubierto con nata montada, una presentación muy habitual que le aporta también un sabor y textura diferente. Además, Eva Arguiñano nos recomienda espolvorear un poco de canela molida por encima para darle un toque especial.

Cómo espesar el chocolate caliente

Para obtener un chocolate más espeso, los amantes de este popular postre podrán mejorar su textura cocinándolo durante más tiempo. De esta forma, conseguiremos intensificar la consistencia de estas preparaciones de chocolate pues, al cocinarlo durante más tiempo, los líquidos se evaporan gradualmente, resultando en una mezcla más densa y rica.

Para los que prefieren otras alternativas y quieren una solución rápida, también existe la posibilidad de utilizar maicena como espesante, mezclándola previamente en una cucharada de leche antes de añadirla al chocolate.

Ambos métodos son efectivos e ideales dependiendo del resultado final que queramos obtener. Mientras que aumentar el tiempo de cocción podría realzar el sabor por la concentración de ingredientes, la maicena ofrece una solución rápida sin modificar significativamente el sabor del chocolate.