Una nueva oficina de scout en Estados Unidos, cómo hallaron a Garnacho y el rol de Aimar: los secretos detrás de las selecciones juveniles de Argentina

El coordinador de selecciones menores, Bernardo Romeo, reconoce ante Infobae la intención de iniciar un nuevo proceso de búsqueda de talentos en territorio norteamericano tras lo hecho en Europa: “Hay un montón de argentinos y no queremos que se escape nadie”

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Alejandro Garnacho, uno de los hallazgos de Argentina con su oficina de scouting
Alejandro Garnacho, uno de los hallazgos de Argentina con su oficina de scouting

El aroma de la semilla que plantó José Néstor Pekerman con su proyecto en selecciones juveniles hace ya tres décadas recorre los jardines del predio “Lionel Messi” de Ezeiza. Aquella era de éxito deportivo tuvo, además, toda una raíz asociada a la formación humana de los jugadores que pasaban por las manos de ese comando. Los árboles crecieron, pero el bosque pareció entrar en un eterno otoño. Bernardo Romeo tiene entre sus manos la botonera para volver a lograr que esos frutos esporádicos que cayeron tras la era Pekerman se conviertan en una cosecha fértil constante.

“Nos gustan los valores. Hemos tenido todos la presencia de José, Hugo (Tocalli) y su cuerpo técnico en aquel momento. Lionel (Scaloni), Samuel, Placente, Aimar, Mascherano... Todos hemos pasado por las manos de José”, reconoce Berni. Aquel delantero picante del área, campeón Sub 20 de Malasia 97, transita su tercer año como director de selecciones juveniles con el peso inmediato de sacarle rédito al Mundial que se organizará en el país por segunda vez en la historia.

Cultor del perfil bajo, escapa a las entrevistas pero accede a hablar con Infobae sabiendo que está sentado en una silla de decisiones que exige explicaciones. Romeo persigue aquellos éxitos de los Pekerman Boys, pero también alimenta el lema de los procesos y en eso argumenta la continuidad de Javier Mascherano tras lo sucedido en el Sudamericano: “No le podíamos hacer entender que acá había un proyecto, que es lo que hablamos de los valores. A veces uno quiere ganar siempre, pero le explicamos por qué creemos que está haciendo las cosas bien. Fue un Sudamericano malo, pero la Sub 20 es muy difícil porque no te dan los jugadores y es difícil conformar un equipo. Lo entendió, él está trabajando bien. Le hicimos entender que no siempre los resultados son los que mandan, uno tiene que ver más allá de los resultados, un proceso”.

Romeo con Tapia en la reunión donde intentaron convencer a Mascherano de continuar tras el Sudamericano Sub 20
Romeo con Tapia en la reunión donde intentaron convencer a Mascherano de continuar tras el Sudamericano Sub 20

Junto con Lionel Scaloni, Romeo es una de las cabezas a la hora de lubricar las distintas decisiones más allá de que el equipo cuenta con todas las personalidades deportivas de peso que hoy caminan por las escaleras de selecciones. El Mundial Sub 20 que inicia en 15 días, el Mundial Sub 17 de fin de año y el Sudamericano Sub 15 también sobre el cierre del calendario marcarán exijirán reflexiones sobre este proceso. Pero hay un legado que seguramente ya dejará: la oficina de scouting que generó un mecanismo para no perder de vista a los Garnacho, Paz o Romero.

Se hizo un trabajo previo de censo muy grande, donde Juan Tassi –al mando de la oficina europeafue por club por club, averiguó y empezó a presentarse. Fue a ver chicos que ni sabíamos que había posibilidad de que sean argentinos. Todos los fines de semana nos juntamos en un chat, Juan pasa un informe de todos los chicos (x cantidad de jugadores, dónde juegan, categoría, club), un rastreo y él sube todo a una plataforma en la que los técnicos los ven. Como coordinador tengo que lograr que los técnicos vean a los chicos. Si alguno les interesa de manera más específica, Placente, Aimar o Mascherano hablan conmigo y mandamos a Juan a ver el partido. Hace poco, antes del Sudamericano Sub 17, trajimos a Luchino (NdR: un arquero del Sevilla). Estamos día a día porque los chicos van cambiando mucho las edades, el crecimiento, hay que estar encima. Potenciar y ver las posibilidades que tienen de vestir la camiseta de Argentina”, subraya.

El símbolo en ese plano es Alejandro Garnacho, el madrileño que localizó Tassi con su búsqueda hormiga: “Estaba jugando en Atlético de Madrid y Juan sabía. Rastreó que la madre era cordobesa y así empezó... Tocó la puerta, empezó a seducir, como te lo cuento, muy casero, pero es la realidad”. Y agrega: “Cuando empezaron a ver el departamento de scout, lo empiezan a buscar a Juan los jugadores. Recibe videos. Hay que ver después quiénes están a la altura de una selección argentina, pero lo importante es ver a todos, que todos tengan la misma posibilidad”.

Cuando llegué como coordinador me mandaban videos de todos lados, de todo el mundo. Dije ‘cómo hago para estar encima de todo esto’. Y se creó el departamento. El caso de Garnacho, que es el más emblemático, es fundamental porque es un gran jugador. Está en Manchester, la mamá es cordobesa, el papá español, pero él está decidido a jugar con Argentina. Y después está cómo lo tratamos, cómo lo seducimos, por supuesto que la figura de Messi es fundamental y por supuesto que favorece ser campeón del mundo. Pero viene de hace tiempo, los más chicos ven que es una realidad que estamos todos alineados con Scaloni, Mascherano, Aimar y Placente. Saben que en cualquier momento pueden estar en la Mayor como pasó con Valentín Carboni hace poco. Saben que es un camino pero es una realidad, no estamos diciendo cosas que no van a pasar. Hay una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”.

En un planeta globalizado y con una migración marcada tras la crisis del 2001, Romeo entendió que podría haber potenciales jugadores de la Albiceleste por el mundo. Una nueva era está naciendo con aquellos hijos del corralito –como alguna vez acertadamente los definió el periodista Andres Burgo–. “Venimos trabajando mucho con esto. Se hizo un censo, se empezó a averiguar qué jugador podía ser argentino por padre, madre o ambos. Se hizo un trabajo importante. El año pasado, en marzo del 2022, que hubo una citación común con la Mayor, aparecieron los nombres de Garnacho, Nico Paz y demás, pero ya se viene haciendo un trabajo muy importante desde la creación de este trabajo de scouting. Se hace un seguimiento permanente. Intentamos mostrar sentido de pertenencia, mostrar lo que AFA puede tener. Estamos obligados a buscar a chicos afuera porque hay un montón en diferentes categorías que el día de mañana pueden estar vistiendo la camiseta argentina. No me permito como coordinador que me lo lleve otra selección, actuamos rápidamente”.

El barco ya está en pleno recorrido y la próxima detención será en los puertos norteamericanos, una idea que Romeo pretende unir al proceso general que inició la AFA en Estados Unidos durante los últimos tiempos. “La primera parte del proyecto era en Europa, lo hemos logrado. Estamos radicados hace un tiempo ahí. La otra parte es la MLS, Estados Unidos, porque tenemos esa misma problemática, hay muchos jugadores allá y no es fácil seguirlos en el día a día. Ya hemos citado, como los casos de Carrizo o Cremaschi. De a poquito empezamos a mirar más para ese lado porque hay un montón de jugadores. Creo que es algo sólido que va a quedar para el día de mañana. No perdés jugadores, que es un poco el tema de los juveniles en el exterior”.

Esa semilla recién se está plantando, pero Romeo reconoce que tienen “ganas” de abrir una oficina definitiva en el territorio norteamericano teniendo en cuenta el reciente llamado a Máximo Carrizo, el chico de 14 años que ya debutó en la MLS y tiene orígenes argentinos aunque nació en Estados Unidos. Él ya estuvo estuvo vinculado a la Sub 17, como ocurrió con Benjamín Cremaschi, otro chico de raíces albicelestes que juega en Inter Miami y estuvo en la Sub 20. “No es tan sencillo a veces llevarlo a cabo. A Juan le llegan todos los contactos, pero por una cuestión de tiempo y lugar a veces se hace muy difícil. Por eso la otra pata del proyecto, sí, es poner una persona el día de mañana en la MLS, Estados Unidos, México... Hay un montón de argentinos y no queremos que se escape nadie”.

Bernardo Romeo reconoció que pretenden abrir una oficina de scouting en Estados Unidos
Bernardo Romeo reconoció que pretenden abrir una oficina de scouting en Estados Unidos

Uno de esos valores agregados que exponen para seducir es el famoso lineamiento perkermanista que tuvo un ejemplo claro durante el Sub 17. El volante central Gustavo Albarracín pegó una patada descalificadora ante Bolivia, se fue expulsado y la delegación argentina liderada por el dirigente Fabián Lovato generó un espacio de reflexión con el jugador de Talleres de Córdoba: “Es un gran jugador, tendrá que cambiar algunas actitudes. Son chicos y tenemos la obligación de enseñarles. El chico pidió disculpas a su rival del momento porque le pegó una patada fuerte. Le dijimos que fuera al hotel y lo saludé, charlaron un rato solos”.

“Nos podemos equivocar como todos, pero ellos saben que lo hacemos por su bien. Proponemos cosas normales como que en la mesa no estén los celulares, que se comparta el diálogo. Algunos se adaptan más rápido, a otros les cuesta más. Pero la idea es dejarles un legado porque no sabés quién va a llegar o se va a mantener. Nos gusta trasladar a los chicos lo que hemos aprendido de José y Hugo”, aclara.

Aimar y Placente, las cabezas de las selecciones Sub 17 y Sub 15
Aimar y Placente, las cabezas de las selecciones Sub 17 y Sub 15

En esa línea, aparece la figura de Pablo Aimar, el líder silencioso que se convirtió en el bastón de Scaloni en la Mayor, pero no quiere alejarse de su rol docente. “Sé lo que le gusta el fútbol, la pelota. Él vive de esa manera. Lo que es la esencia”, lo elogia Romero. “Siempre hablamos de que hay muy buenos jugadores y hay que dejarlos que encuentren ese momento de creatividad, que disfruten, la pasen bien. Por supuesto dándole algunos principios, herramientas, para que eso se pueda manejar. Pero en general Pablo es un tipo al que le gusta que los chicos aprendan y disfruten el momento. Le gusta el buen fútbol como nos gusta a todos, creo que tiene las palabras justas a la hora de dar una charla, una indicación, sabe los momentos. Tiene tranquilidad, como Diego (Placente). Son los dos muy parecidos en la forma de pensar, por eso están juntos hace un tiempo. Transmiten ese buen fútbol que a veces no es fácil de explicar”.

Placente tomó el mando este año de la Sub 17 que antes estuvo bajo la órbita de Aimar por la agenda cargada de la mayor que aleja al Payito. Entre la Sub 15 y la 17 hay una flexibilidad de cuerpos técnicos que así explica Romeo: “Estar con la Mayor le complican los tiempos, por eso en este caso manejó Placente. Pero es un grupo de trabajo que en cuanto a la 15 y la 17, cualquiera puede estar al mando también. Ahora Pablo agarró más el mando de la 15 por una cuestión de tiempo, ya que el Sudamericano es en noviembre y tiene más tiempo para estar. A veces la Mayor le quita mucho tiempo, porque a él le encanta la docencia, las juveniles. Trata de estar siempre con nosotros, de colaborar”.

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