El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, lamentó la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo y envió su pésame a la familia real.
“Fue con gran tristeza que hace poco tiempo recibí noticias del Palacio de Buckingham de que Su Alteza Real el Duque de Edimburgo falleció a la edad de 99 años”, dijo en Downing Street ante los periodistas.
“El príncipe Felipe se ganó el afecto de generaciones aquí en el Reino Unido, en todo el Commonwealth y en el mundo. Fue el consorte más antiguo de la historia, una de las últimas personas sobrevivientes en este país que sirvió en la Segunda Guerra Mundial en el Cabo Matapan, donde fue mencionado en los despachos de valentía, y en la invasión de Sicilia, donde salvó su barco con su pensamiento rápido y de ese conflicto tomó una ética de servicio que aplicó a lo largo de los cambios sin precedentes de la era de la posguerra”, continuó el primer ministro.
“Como el experto conductor de carruajes que era, ayudó a dirigir a la familia real y la monarquía para que siga siendo una institución indiscutiblemente vital para el equilibrio y la felicidad de nuestra vida nacional”, agregó Johnson, quien además destacó su carácter ecologista antes de que “estuviera de moda”
“Recordamos al Duque por todo esto y sobre todo por su firme apoyo a Su Majestad la Reina. No solo como su consorte, a su lado todos los días de su reinado, sino como su marido, su ‘fuerza y permanencia’, de más de 70 años. Y es a Su Majestad y a su familia a quienes los pensamientos de nuestra nación deben dirigirse hoy. Porque han perdido no solo a una figura pública muy querida y muy respetada, sino a un esposo devoto y un padre, abuelo y, en los últimos años, un bisabuelo orgulloso y amoroso”, finalizó el jefe de Gobierno.

El príncipe Felipe murió tras haberse convertido en el consorte monárquico más longevo de la Corona británica, con más de 70 años junto a la reina Isabel II. Estuvo siempre a la sombra de su esposa, con gran lealtad y una propensión a mostrarse poco respetuoso de lo políticamente correcto. “Es mejor desaparecer que alcanzar la fecha de caducidad”, había dicho hace unos años con su particular sentido del humor.
Si su esposa, que llegó al trono en 1952, batió todos los récords de longevidad como monarca, Felipe fue el consorte que más años ostentó ese honor. Lo era desde 2009, cuando superó a Carlota, la esposa de Jorge III. “Es mi roca. Ha sido mi fuerza y mi sostén”, dijo una vez la reina, poco proclive a hacer demostraciones de cariño en público.
En 2017 se retiró de las actividades públicas tras haber participado en más de 22.000 actos oficiales, pero su principal valor fue ser “el único hombre del mundo en tratar a la reina como un ser humano, de igual a igual”, explicó una vez Lord Charteris, ex secretario privado de la monarca.
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