Previo a su encuentro con Trump, Zelensky expuso las “líneas rojas” de Ucrania para alcanzar un acuerdo de paz

En las vísperas de la cita que sostendrá el domingo con el presidente de Estados Unidos, el jefe de Estado ucraniano mencionó entre los puntos innegociables la defensa de la integridad territorial y el control nacional sobre la central nuclear de Zaporizhzhia

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Zelensky llega a Estados Unidos
Zelensky llega a Estados Unidos para reunirse con Trump (REUTERS/Darren Calabrese)

Volodimir Zelensky adelantó que existen “líneas rojas” que condicionarán la postura de su gobierno frente al plan de paz promovido por Estados Unidos, en vísperas de la reunión crucial que mantendrá el domingo con el presidente Donald Trump en Florida.

Entre los puntos innegociables expuestos por el presidente ucraniano figuran la defensa de la integridad territorial del país, el control nacional sobre la central nuclear de Zaporizhzhia y la exigencia de garantías de seguridad sólidas para la población. Además, subrayó que cualquier decisión sobre la posible cesión de territorios deberá ser sometida a la voluntad de los ucranianos a través de un referéndum o reformas legislativas.

El contexto de estas declaraciones está marcado por una escalada militar: Kiev fue blanco de un ataque con 519 drones y 40 misiles lanzados por fuerzas rusas, de los cuales la defensa aérea logró interceptar la mayoría. Sin embargo, el saldo fue grave: al menos dos personas murieron, 28 resultaron heridas y más de 1,1 millones de hogares quedaron sin electricidad, conforme al reporte de la empresa DTEK. Este ambiente de máxima presión y violencia subraya la urgencia de la próxima cita bilateral en Estados Unidos para debatir el futuro acuerdo.

Zelenski remarcó que “existen líneas rojas para Ucrania y el pueblo ucraniano”, insistiendo en que tanto la cuestión territorial como el control sobre la central de Zaporizhzhia no son materia de negociación. Explicó que la ciudadanía tendrá la última palabra en cualquier decisión que modifique el status de los territorios, mediante consulta popular o cambios legislativos.

Zelensky mantuvo este sábado un
Zelensky mantuvo este sábado un breve encuentro con el primer ministro de Canadá, Mark Carney (REUTERS/Darren Calabrese)

El mandatario recalcó, además, la importancia de que observadores internacionales puedan acceder a todas las zonas del país, incluyendo aquellas actualmente ocupadas por Rusia. Añadió que la seguridad debe estar plenamente garantizada en todo el territorio, en particular en contextos de elecciones o referéndums, una exigencia relacionada con las condiciones impuestas tanto por Washington como por el Kremlin. “Los cielos deben ser seguros y la seguridad debe estar garantizada en todo nuestro territorio, al menos durante las elecciones o un referéndum”, afirmó.

“Debemos trabajar para minimizar los asuntos pendientes. Por supuesto, hoy existen líneas rojas para Ucrania y el pueblo ucraniano”, declaró el presidente de Ucrania, antes de indicar que “hay propuestas de compromiso” y que “todos estos temas son muy sensibles”.

La propuesta más reciente de Washington consiste en un plan de paz de 20 puntos que prevé congelar la línea del frente con las posiciones militares actuales y permitiría la creación de zonas desmilitarizadas en el este del país, lo que obligaría a Ucrania a retirar sus tropas de esa región. Este planteamiento abriría la posibilidad de que Ucrania ceda el control de hasta un 20% del territorio que mantiene en Donetsk, en respuesta a una de las principales exigencias de Moscú.

Otro punto relevante del plan es la propuesta de un control conjunto —de Estados Unidos, Ucrania y Rusia— sobre la central nuclear de Zaporizhzhia, actualmente bajo ocupación rusa. Estas disposiciones han generado desacuerdos importantes entre Kiev y Washington, especialmente sobre el futuro de la región del Donbás y la organización de elecciones o referéndums con supervisión internacional.

Entre las "líneas rojas" expuestas
Entre las "líneas rojas" expuestas por Zelensky, el presidente ucraniano mencionó el control nacional sobre la central nuclear de Zaporizhzhia (REUTERS/Alina Smutko)

Ucrania logró modificar un primer borrador de 28 puntos del plan estadounidense, considerado inicialmente “muy sesgado en favor de los intereses rusos”. Cambios recientes han incorporado garantías de seguridad, apoyo económico y reconstrucción, apoyados también por la Unión Europea.

La ofensiva rusa ha dejado secuelas considerables en el país. El ejército de Moscú se atribuyó el control de las localidades de Mirnograd y Guliaipolé, situadas en el este de Ucrania. Los ataques sobre Kiev y su entorno han afectado gravemente la infraestructura energética y civil, provocando cortes de electricidad y aumentando la presión en las horas previas a la reunión entre Zelenski y Trump.

En este contexto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, calificó los recientes bombardeos como prueba de la “determinación de Rusia de continuar con la guerra”, una opinión compartida por otros líderes europeos. Por su parte, el primer ministro canadiense, Mark Carney, condenó la “barbarie” de los ataques y reafirmó la importancia de mantener el apoyo internacional a Ucrania.

Horas antes a la reunión en Florida, Zelensky mantuvo conversaciones telefónicas con figuras clave de la Unión Europea. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló: “Aplaudimos todos los esfuerzos que conduzcan a nuestro objetivo común: una paz justa y duradera que preserve la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, enfatizó que “una Ucrania fuerte y próspera en la UE es una garantía fundamental de seguridad”, y expresó el compromiso europeo con la reconstrucción nacional.

En coordinación con Estados Unidos, los líderes europeos sostuvieron la necesidad de seguir presionando a Rusia en el plano diplomático y económico, incluyendo la extensión de sanciones y el mantenimiento del bloqueo de activos rusos.

Zelensky dijo que la ciudadanía
Zelensky dijo que la ciudadanía tendrá la última palabra en cualquier decisión que modifique el status de los territorios (REUTERS/Stringer)

Frente a la presión exterior, la política interna ucraniana también se enfrenta a dificultades. La agencia anticorrupción NABU acusó recientemente a varios parlamentarios de aceptar sobornos y denunció la imposibilidad de allanar oficinas oficiales debido a la intervención de las fuerzas de seguridad. Este episodio, unido a un caso anterior de posible malversación de USD 100 millones detectado en noviembre en el sector energético, complica el panorama político de Zelensky en plena etapa de negociaciones internacionales.

Desde el lado ruso, Moscú rechaza cualquier acercamiento de Ucrania a la OTAN y se opone al despliegue de fuerzas internacionales de paz para vigilar un eventual alto el fuego. El Kremlin considera la entrada ucraniana en la Alianza Atlántica una “línea roja” y acusa a Kiev de obstruir las negociaciones, mostrando además resistencia a cualquier control internacional sobre los acuerdos derivados de las próximas conversaciones.

Tras la partida de Zelensky hacia Estados Unidos, la crisis política interna se agudizó por la nueva denuncia de corrupción en el Parlamento, planteando desafíos adicionales a la credibilidad institucional del país en un momento determinante para las negociaciones por la paz.