Kelsey Quayle tenía 28 años y se había mudado a Atlanta, Georgia, con su novio, desde California, para procurar una carrera como modelo. Mientras daba sus primeros pasos en el sector, trabajaba en un consultorio de dentista en un suburbio al sur de la ciudad. Hacia allí manejaba el lunes 8 de octubre por Upper Riverdale Road, en el condado de Clayton, cuando misteriosamente recibió un disparo en el cuello.
El Mazda 626 se salió del carril y causó un choque múltiple con otros tres vehículos. En el lugar, se creyó que la mujer había sido herida en el accidente. Pero los médicos descubrieron la bala que destrozó su médula y parte de su cabeza. Quayle ingresó al Grady Memorial Hospital con muerte cerebral y fue desconectada el jueves 11 por decisión de su familia, según la filial local de Fox.
La hermana de la modelo, Kayleigh Quayle, no sabe si se encontrará una explicación al misterioso caso. "Por ahora una teoría es un conductor violento. Otra es una bala perdida en un tiroteo. Tenemos tantas preguntas sin respuesta", dijo la mujer al canal. "Sólo quiero saber quién lo hizo. Es ridículo. Ella no se lo merecía".
La policía solicitó al público cualquier información que pueda ayudar a resolver el caso que, por ahora, no tiene pistas. "Ella era hermosa y dulce, y aunque era modelo nunca dejó que eso se le subiera a la cabeza", dijo la hermana.
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