El peor error: le aplicó la eutanasia al perro equivocado

Moses debía pasar 10 días bajo observación en un centro de Control Animal y luego volver con su familia, pero un empleado le quitó la vida

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Tony y Jennifer Wang sufrieron cuando debieron entregar a su perro para que cumpla una cuarentena de  diez días. De todas formas, confiaban en recibir a Moses de regreso en buen estado. Nada les hacía pensar que su fiel mascota moriría por una insólita equivocación.

El perro había mordido a un empleado de mantenimiento que ingresó sin aviso al jardín de la familia. Las autoridades consideraron que debía ser aislado para confirmar que no tenga rabia u otra enfermedad, por lo que los Wang lo entregaron a las autoridades de Control Animal del condado de Tazewell, en Peoria (Illinois).

"Dijeron que querían tenerlo diez días bajo observación para asegurarse de que todo estuviera bien", recordó Jennifer en declaraciones a la cadena WMDB.

No pasó ni un día hasta que recibieron la trágica noticia. Una llamada les informó que un empleado tuvo una confusión y le aplicó al perro la eutanasia que debía recibir otro can.

Tony, aún con lágrimas en los ojos, agregó detalles de la llamada. "Le pregunté por qué lo hizo. Me dijo que no estaba pensando, que no verificó y simplemente lo hizo".

En un comunicado, las autoridades admitieron el grave fallo. "El condado lamenta verdaderamente el error. Revisaremos las políticas y procedimientos para prevenir que tal suceso vuelva a pasar en el futuro", señalaron.

A su vez, Jennifer subrayó que no era un perro violento y que, en caso de que se hubiese decidido su eutanasia, tenía derecho a estar con su familia en ese momento. "Debimos ser las últimas caras que vio, en lugar de un extraño con un palo".

La pareja acudió al centro
La pareja acudió al centro y encontró el cuerpo sin vida de Moses

Mientras están en consultas con abogados para explorar opciones legales, una campaña de apoyo financiero a la familia se viralizó en las redes y superó rápidamente los 1.000 dólares establecidos incialmente como meta.

"Moses fue un perro de nariz con pecas, habitualmente con bufandas, un buen chico y muy amado por su familia. Nada lo traerá de regreso, pero podemos luchar por tener justicia", indicó la campaña de GoFundMe.

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