Las peleas de artes marciales mixtas suelen entregar imágenes estremecedoras y el pasado fin de semana hubo otra en un torneo amateur en los Estados Unidos con una situación agridulce para el ganador. Dylan Kiskila, luego de noquear a Kai Duque, sufrió la fractura de la tibia, la misma lesión que sufrió Conor McGregor en su tercera pelea con Dustin Poirier, también en el primer asalto.
Las imágenes de lo que dejó el duelo en el Captain’s Fight Club, un evento amateur celebrado en Fargo, Dakota del Norte, son impactantes. Al evento asistió una buena cantidad de público que siguió las alternativas del combate.
El video se inicia en el primer round (el único de la pelea) con los pugilistas a puro puño y en un trámite parejo, donde Kiskila por momentos arrinconó a Duque y éste también hizo lo propio. Hasta que Dylan levantó la pierna izquierda y con una patada en la cabeza batió a su oponente por KO. La pelea duró apenas 34 segundos.

El árbitro dio por terminada la pelea y los dos cayeron al piso. Kiskila advirtió de inmediato su fractura y se ve cómo le quedó la pierna e hizo señas como estaba terminado a pesar de haber vencido. Mientras que Duque fue atendido por sus asistentes. Luego de varios minutos, el perdedor pudo levantarse.
Como suele ocurrir en estos casos las imágenes se subieron a las redes sociales y rápido se viralizaron por la forma en que le quedó la tibia a Kiskila. Además, por la rareza de la situación ya que los dos luchadores terminaron en la lona y el ganador se llevó la peor parte, aunque con la tranquilidad del deber cumplido al haber vencido.
“¡Dios mío! Escuchamos un fuerte chasquido, casi como si se hubiera roto la pierna con la patada alta”, dijo el relator de la velada. La transmisión luego repitió la patada, se amplió y se pudo escuchar la rotura de la pierna del luchador.

No está claro exactamente cuándo ocurrió la lesión, ya que al principio Kiskila se estaba poniendo en posición para dar seguimiento al golpe, pero cuando el árbitro saltó para detenerlo, la pierna izquierda de Kiskila simplemente cedió y terminó sentado en la lona.
Según información del sitio estadounidense MMA Fighting, Kiskila reveló que tenía la tibia fracturada, la misma lesión que sufrió Conor McGregor en su tercera pelea contra Dustin Poirier, en la velada UFC 264, celebrada el 10 de julio. El irlandés todavía afronta un largo periodo afuera del octágono, y no se espera que regrese hasta mediados del próximo año.
Según Kiskila, de 29 años, su “espinilla se envolvió literalmente alrededor de la cabeza de Duque”. Todavía no hay información sobre si el luchador ya se sometió a una cirugía en el sitio. Por lo general, con fracturas y roturas de tibia, se necesitan al menos seis meses de rehabilitación para un buen grado de recuperación y más en un ámbito deportivo.
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