Entrevista a Cuca, el DT del Santos finalista de la Copa Libertadores: ¿le faltó actitud a Boca en la histórica eliminatoria? y su sueño de dirigir al Xeneize

El experimentado técnico brasileño habló con Infobae tras eliminar al conjunto argentino, que se repuso ganando la Copa Diego Maradona. Su cábala durante los partidos, el triunfo más importante en la historia del Peixe y el doloroso momento que le tocó vivir por el COVID-19

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Cuca ya ganó la Libertadores con Atlético Mineiro en 2013, con Ronaldinho como figura (REUTERS/Marcelo Endelli)
Cuca ya ganó la Libertadores con Atlético Mineiro en 2013, con Ronaldinho como figura (REUTERS/Marcelo Endelli)

Alexi Stival, más conocido como Cuca, es el entrenador del Santos, que la semana pasada eliminó a Boca en las semifinales de la Copa Libertadores. Es su tercer ciclo al frente del club, tras su primer paso en el 2008 y otro en el 2018, año que tuvo que renunciar a su cargo por problemas cardíacos.

Mas allá de que volvió a dirigir en agosto del año pasado, Cuca tuvo un 2020 muy complicado tras haber estado internado durante cuatro días en terapia intensiva por coronavirus en un hospital brasileño. Además, sufrió el fallecimiento de su suegro por esta misma enfermedad: “Rezo todos los días por mi salud y la de mi familia. Además, también por el Santos para que gane la Copa”, remarcó el DT de 57 años, que fue campeón de la Libertadores 2013 con el Atlético Mineiro y del Brasileirao en el 2016 con el Palmeiras.

En dialogó con Infobae desde su casa en San Pablo, el técnico del Peixe analizó la victoria sobre Boca que tanto ruido generó en Argentina. Además, reveló la cábala que tiene para los partidos que considera importantes, su costado religioso, el por qué de su charla técnica en el campo de juego de la Bombonera y cuál es el triunfo más importante en la historia del conjunto paulista.

-¿Qué análisis hace del triunfo sobre Boca que tanto revuelo causó en Argentina?

-Fueron 180 minutos. Los primeros 90 empatamos en cero en un juego muy parejo. Fue un buen resultado para nosotros con la salvedad de que si Boca hacia un gol aquí, iba a clasificar por su condición de visitante. El 0 a 0 fue un resultado muy peligroso. Nosotros no pensamos en defendernos en Vila Belmiro. Todo lo contrario, salimos a atacar, a jugar, a presionar y al primer minuto chutamos el balón en un poste. Creamos otras oportunidades y nos pusimos 1 a 0. Con esa victoria parcial, no teníamos más la condición de los penales. Se transformó en un juego abierto, en el cual nos impusimos así como también lo hicimos ante el Gremio. Un juego con mucha intensidad y salimos vencedores con justicia. Estamos muy felices por ser finalistas porque hicimos una Copa perfecta. Perdimos un solo partido por 1 a 0 (Liga de Quito). Jugamos bien contra todos los equipos que nos tocó enfrentar, como Olimpia, Delfín, Defensa Justicia, Gremio y Boca. Merecemos ser finalistas.

-¿Alguna vez en su extensa carrera definió un partido con tanta facilidad como pasó frente a Boca?

-No fue un partido fácil. El 1 a 0 era un juego peligroso. Sebastián Villa estuvo cerca de empatar. Si entraba esa, se ponían 1 a 1 y el factor motivacional iba a estar a favor de Boca y contra el Santos. Cuando tenemos el factor emocional de nuestro lado, se torna una partida más fácil, porque no precisamos hacer más goles, sino defendernos y contraatacar. Boca se quedó anímicamente y jugó a nuestro favor. Si el conjunto argentino empataba, aparecía la motivación para la visita y sus ganas de salir adelante; de esta manera la partida era distinta. Es muy importante tener el factor emocional. Nosotros lo tuvimos y sacamos ventaja gracias a los goles que hicimos.

-¿Le sorprendió la postura apática de Boca?

-Nosotros teníamos el control emocional del juego, más allá de si Boca tuvo o no actitud. Si seguíamos 0 a 0, era muy peligroso para el Santos. Si el Xeneize hacia un gol cuando íbamos 1 a 0, se transformaba en otro partido. No se puede decir que la visita no jugó a nada ni tuvo ganas, fue un rival muy difícil para nosotros. Boca es gigante, nunca dejará de serlo porque perdió el partido, es apenas una derrota. Para mí Boca es muy grande y voy a dirigirlo si Dios quiere, me gustaría hacerlo, pero nunca me llamaron.

-¿Estaban muy golpeados los jugadores argentinos luego del partido?

-Sí, muy golpeados, desolados y muy tristes. Me acerqué a cada uno de ellos para consolarlos, también a Miguel Ángel Russo y sus auxiliares. Estaban todos muy dolidos porque Boca es un gigante y cuando pierde se viene abajo todo, es entendible la situación.

-¿Por qué ese abrazo afectivo con Wanchope Abila y qué le dijo en el campo de juego?

-Con él tengo mucha afinidad porque jugó en Cruzeiro, nuestro adversario. Con Ábila hablamos de cosas naturales. Le pregunté “¿cómo estás?” y le deseé lo mejor para el partido. Wanchope estaba enojado con un chaval que le había faltado el respeto. Le consulté: “¿Cuál es el jugador que llamó tu atención?”. Me respondió: “Marcos Leonardo, porque me insultó”. Le fui hablar a mi jugador y le pidió disculpas al delantero xeneize por lo que le había dicho. También saludé a Cardona, porque es muy amigo de Jonathan Copete (es colombiano, jugó en Vélez e integró el plantel del Santos), y a Fabra. Además, abracé a Julio Buffarini, que jugó en San Pablo.

-¿Le llamó la atención que no haya entrado Cardona en la revancha en Brasil?

-Miguel Russo con certezas sabía qué jugadores utilizar, porque es un gran entrenador. Creo que la expulsión de Fabra cambió los planes del técnico. Me llamó la atención que no haya ingresado, pero frente a la expulsión del defensor tuvo que hacer otros cambios.

-¿Es verdad que usa una remera particular como cábala para los encuentros importantes?

-Sí, me pongo una remera de nuestra señora Virgen de María en todos los partidos de Libertadores. El pueblo argentino debe creer en la fe como yo. Es para darme confianza durante los juegos. La utilizó en los partidos importantes. Me la puse durante toda esta copa y también la utilicé en la Libertadores 2013 cuando dirigía al Atlético Mineiro que salimos campeones. Es la misma camisa que tengo hace tiempo con la imagen de nuestra señora María. Yo adoro a la Virgen María.

-¿Cuántas veces rezó antes de la semifinal?

-Muchas veces, todos los días y también en las noches. Rezo a la Virgen María por mi salud, la de mi familia, por mis amigos y por el Santos, para que siga en la Copa. Yo perdí a mi suegro por COVID-19. Estuve cuatro días internado por esta enfermedad en un hospital. Rezo todos los días por mi familia, no solo por el fútbol.

-¿Como fue la arenga de Pelé antes del partido?

-Fue una motivación para el grupo. Participó de nuestra conquista motivando a los jugadores. Como brasileño, es el único orgullo que tenemos, decir que somos brasileños como Pelé. Participó en esta conquista y debilitado como está. Le dedicamos la victoria. En la arenga habló sobre Dios y dijo cosas internas que no queremos sacar a la luz. El Santos es el club de O Rei.

-¿Por qué criticó a la prensa por hablar de un supuesto Boca-River en la final?

-Lo dije para felicitar al fútbol brasileño, porque en el Maracaná van a estar Palmeiras y Santos representando a Brasil. La prensa brasileña hablaba de que iban a estar Boca y River. Y ahora van a cubrir un Palmeiras-Santos. Es una victoria nuestra, del fútbol local, de tener dos clubes nuestros en una final de Copa en Rio de Janeiro. Para la prensa brasileña iba a ser malo si llegaban a la final los dos equipos argentinos.

Cuca, con Miguel Ángel Russo, al que defendió de las críticas que recibió tras la derrota de Boca ante Santos (REUTERS/Agustin Marcarian)
Cuca, con Miguel Ángel Russo, al que defendió de las críticas que recibió tras la derrota de Boca ante Santos (REUTERS/Agustin Marcarian)

-¿Por qué hizo la charla técnica en el entretiempo en el campo de juego de la Bombonera?

-Porque me gusta quedarme en el campo de juego. Allí, en la Bombonera, tenía un baño cerca, detrás del banco de suplentes visitante, para que vayan mis jugadores. Entonces tenía un lugar ideal para continuar con la charla. La próxima vez que vaya a la Bombonera prometo que voy al vestuario en el entretiempo. En San Pablo, en el entretiempo fuimos al vestuario porque estaba lloviendo. No es la primera vez que lo hago, que me quedo hablando en el campo de juego, lo hice muchas veces en otros clubes. Por ejemplo, con el Santos frente a Independiente en la libertadores 2018 en el Pacaembú. Cuando dirigí al San Pablo frente a Rosario Central en el 2004 lo volví a hacer, fuimos a los penales y los ganamos. En el 2009, con Fluminense, cuando disputé la final de la Sudamericana con la Liga de Quito, que ganamos 3 a 0 en el Maracaná. Es una práctica que hago seguido para que el jugador no pierda la concentración. Mis futbolistas se quedaron en el campo de juego, no sé por qué hablan tantas barbaridades de nuestro equipo. ¿En Argentina no se acostumbra a hablar en el entretiempo en el campo de juego?

-No…

-Entonces, les recomiendo a los técnicos que cuando quieren mantener el calor del partido que se queden hablando en el campo de juego durante el entretiempo.

-Se rumoreó de que varios de sus jugadores habían jugado con COVID en la ida en la Bombonera y por eso no fueron al vestuario…

-¿Es broma? Si estuve con ellos en la previa al partido en el vestuario, ¿por qué no lo voy a estar en el entretiempo? Hay que tener un poco más respeto de lo que se dice. Nosotros en Buenos Aires recibimos un piedrazo cuando íbamos en el autobús y por poco no se machuca Soteldo, estaba allí. Y, después, el chofer dijo que había sido una “rama de un árbol”, pero finalmente paró el autobús por una piedra. De esas cosas nadie dice nada…

-¿Fue el triunfo más grande frente a Boca en la historia del Santos?

-Fue uno de los triunfos más grandes de su historia. Santos tiene una vida futbolística muy rica. La victoria en la Bombonera con Pelé en la Libertadores de 1963 (se consagró campeón) fue la más importante de todas.

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