Cuba registró más de 1.000 nuevos casos de dengue y chikunguña en un solo día

El reporte llega en plena ola epidémica y entre críticas por falta de transparencia y un sistema sanitario colapsado

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Cuba registró más de 1.000
Cuba registró más de 1.000 nuevos casos de dengue y chikunguña en un solo día. (EFE/ Yander Zamora/Archivo)

El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) del régimen de Cuba informó este viernes que en la última jornada se confirmaron 1.023 nuevos casos de dengue y chikunguña, en medio de la epidemia combinada que afecta al país.

Según declaró en la televisión estatal Susana Suárez, directora de Salud Ambiental del MINSAP, se detectaron 627 contagios de chikunguña, elevando el acumulado a 40.801 casos. En cuanto al dengue, 396 pruebas resultaron positivas, aunque no se ofreció el total acumulado de esta enfermedad. Suárez indicó además que 64 pacientes permanecen en estado grave, 14 menos que el día anterior, y 12 continúan en estado crítico, uno menos que la jornada previa. De estos últimos, “11 son menores de un año”, uno de los grupos más vulnerables ante ambas arbovirosis.

Las autoridades sanitarias han señalado que los cuadros más severos de chikunguña se registran con mayor frecuencia en bebés menores de un año, niños de 10 a 15 años y adultos mayores. Hasta el momento, el MINSAP ha confirmado 33 fallecidos, de los cuales 21 son menores de edad.

Por su parte, la investigadora del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, María Eugenia Toledo, recordó que los brotes de chikunguña suelen ser “muy explosivos” y reconoció que no es posible predecir cuándo concluirá la actual ola epidémica.

La profunda crisis económica que
La profunda crisis económica que atraviesa el país también ha limitado la capacidad de respuesta sanitaria, afectando las campañas de fumigación, la realización de pruebas diagnósticas y el abastecimiento de medicamentos. (EFE/ Ernesto Mastrascusa /Archivo)

La dictadura cubana reconoció oficialmente la existencia de la epidemia el pasado 12 de noviembre, pese a que los primeros casos se registraron en junio y los contagios se incrementaron significativamente en septiembre y octubre. El anuncio se produjo tras semanas de críticas de activistas, opositores, especialistas y medios independientes, que han cuestionado la falta de transparencia en la comunicación oficial sobre la magnitud del brote y los posibles fallecimientos asociados.

La profunda crisis económica que atraviesa el país también ha limitado la capacidad de respuesta sanitaria, afectando las campañas de fumigación, la realización de pruebas diagnósticas y el abastecimiento de medicamentos, factores que han favorecido la propagación del dengue y la chikunguña. La escasez de combustible y de camiones de recogida de desechos agrava la situación, al impedir la retirada regular de basura en las calles y facilitar la proliferación de criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor de ambas enfermedades.

Las autoridades reconocieron además la existencia de un subregistro de casos, dado que muchas personas no acuden a los centros de salud, en parte por la falta de medicamentos. A ello se suma el deterioro del sistema sanitario estatal, que entre 2021 y 2024 perdió 29 % de sus médicos y 17 % de su personal de enfermería, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

(Con información de EFE)