UGT pide una senda "ambiciosa" de subida salarial en 2026 que mejore el poder adquisitivo de trabajadores

El sindicato reclama revisar los sueldos mínimos y las tablas salariales en los próximos acuerdos laborales, subrayando que la recuperación económica y el encarecimiento de la vivienda exigen medidas que beneficien a quienes más sufren la inflación en artículos esenciales

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UGT ha resaltado que el elevado coste de la vivienda continúa representando un obstáculo relevante para la mejora del bienestar laboral, ya que muchas personas destinan una parte significativa de sus ingresos al pago de alquileres o hipotecas. El sindicato estima que este fenómeno, junto con el impacto sostenido de la inflación en productos de primera necesidad, hace urgente la adopción de medidas más decididas en materia salarial. Según informó Europa Press, UGT reclamó el establecimiento de una "senda ambiciosa" para la subida de los sueldos en 2026, argumentando que únicamente mediante un incremento generalizado del poder adquisitivo será posible garantizar una mejora efectiva y permanente en la calidad de vida de la población trabajadora.

De acuerdo con lo expresado en un comunicado, el sindicato remarcó la importancia de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) como un instrumento central para adecuar los ingresos laborales al ciclo económico de expansión. Tal como recogió Europa Press, UGT considera imprescindible vincular estos aumentos al proceso de negociación colectiva, que permitiría continuar ajustando el resto de tablas salariales. El sindicato insistió en que los incrementos de sueldo deben atender al encarecimiento de la vivienda y a los altos márgenes empresariales, que, según sus datos, permanecen en máximos históricos en los últimos años.

El análisis de UGT se dio luego de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) informara este martes de una reducción en la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) en diciembre, situándola en un 2,9%. Esta disminución, consignó Europa Press, respondió principalmente a la bajada del precio de los carburantes. Según lo detallado en el comunicado sindical, el ajuste del IPC resulta ocho décimas menor que la subida salarial media alcanzada en los convenios colectivos, que escala actualmente al 3,5%. Esta diferencia reafirma, para UGT, la eficacia del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), al proteger el poder de compra de muchos trabajadores durante un periodo de inflación persistente.

No obstante, el sindicato advierte que la recuperación económica no beneficia por igual a todos los sectores laborales y señala que una parte importante de los asalariados no percibe mejoras reales en su situación financiera. Europa Press reportó que, según UGT, los hogares con entradas salariales más bajas continúan expuestos de forma desproporcionada al incremento de precios en bienes esenciales. El sindicato subrayó que las dificultades para acceder a la vivienda, tanto en alquiler como en compra, impiden la emancipación y obligan a muchas familias a destinar gran parte de sus ingresos a satisfacer esta necesidad.

UGT argumentó que el contexto actual, caracterizado por una fase de expansión económica y altos márgenes de ganancia empresarial, requiere un impulso adicional a los salarios para equilibrar la distribución de la riqueza. Según remarcó el sindicato a Europa Press, una estrategia conjunta de incremento salarial y actualización del SMI contribuiría a reducir las desigualdades y atenuar el impacto de la inflación sobre los colectivos más vulnerables.

El sindicato también sostiene que las subidas medias resultantes de la negociación colectiva han contrarrestado parcialmente la pérdida de poder adquisitivo, aunque estas mejoras no alcanzan a todos los segmentos de la población laboral. UGT reiteró la necesidad de mantener la presión en los procesos de negociación para garantizar incrementos efectivos en todos los tramos salariales y trasladar a los trabajadores los beneficios derivados del buen momento económico y de los márgenes empresariales.

En su análisis, UGT enfatizó que la ampliación del poder de compra no solo permitiría una recuperación más equitativa, sino que estimularía el consumo y beneficiaría a la economía en general. Europa Press recogió que el sindicato insiste en la urgencia de modificar el salario mínimo y las tablas salariales de los próximos acuerdos, asegurando que las medidas sean proporcionales a las nuevas realidades económicas y sociales.

Por último, UGT concluyó que cualquier reforma salarial debe centrarse en quienes más sufren los efectos de la inflación y el encarecimiento de bienes básicos, como la vivienda. El sindicato demanda un reajuste estructural en la distribución de ingresos para lograr que los futuros avances económicos repercutan directamente en la vida cotidiana de los trabajadores, reiterando que solo con políticas de incremento salarial bien orientadas será posible garantizar condiciones dignas y perspectivas de mejora social.