José Tomé oficializa su renuncia a la presidencia de la Diputación de Lugo: "No pararé hasta saber qué hay detrás"

El exmandatario provincial abandona su cargo tras ser señalado en investigaciones internas, mantiene su inocencia e insiste en un trasfondo político. El pleno debatirá la reprobación también de la diputada Pilar García Porto a petición del Grupo Popular

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Tras su renuncia, José Tomé se refirió a consecuencias personales y familiares que, según sus palabras, resultaron irreversibles tras las denuncias internas que lo implican. El exmandatario provincial expresó que "el daño ya está hecho" y señaló efectos en aspectos políticos, familiares y sociales. Esta declaración se produjo tras la oficialización de su salida al frente de la Diputación de Lugo, acción resultante del proceso abierto a raíz de señalamientos por acoso sexual en el canal interno del Partido Socialista, según reportó el medio.

La comparecencia de Tomé en el pleno extraordinario realizado en el Pazo de San Marcos estuvo marcada por la defensa de su inocencia y la denuncia de un trasfondo político en todo el proceso. El ex presidente señaló que la acusación corresponde, en sus palabras, a "una presunta denuncia falsa", reafirmando que pretende continuar investigando hasta esclarecer el origen de los hechos y aseverando de forma textual: "No pararé hasta descubrir qué es lo que hay detrás". Durante su intervención, Tomé comunicó su gratitud al personal de la Diputación y concluyó transmitiendo que, aunque los daños ocasionados ya no resultan reversibles, "quien nada hizo nada tiene que temer".

Según informó la fuente, Tomé atribuyó el desarrollo de estos acontecimientos a "cuestiones políticas supraprovinciales", afirmando que él mismo no era ni el único involucrado ni el principal destinatario de la situación. Esta interpretación sugiere una dimensión política más amplia en las causas que condujeron a la renuncia.

La sesión plenaria extraordinaria se realizó antes de la celebración de un pleno ordinario donde el Grupo Popular presentó una moción para solicitar de manera formal la reprobación de José Tomé, según consignó el medio. En ese contexto, el portavoz popular Antonio Ameijide anunció la intención de su bancada de instar, de igual manera, a la reprobación de la diputada Pilar García Porto, a quien señalaron como "encubridora" del caso. Ameijide dirigió un mensaje al Bloque Nacionalista Galego (BNG), invitando a decidir entre su apoyo al feminismo o su respaldo a figuras institucionales, utilizando la frase: "Hoy veremos si eligen entre feminismo o pisar moqueta".

El procedimiento responde a los protocolos internos del PSOE frente a denuncias recibidas por la vía oficial del partido, que desencadenaron una crisis institucional dentro de la Diputación de Lugo y generaron el desarrollo de sesiones plenarias tanto extraordinarias como ordinarias para abordar las eventuales responsabilidades políticas asociadas. Tal como publicó la fuente, la situación puso en revisión la conducta de los principales cargos socialistas en el gobierno provincial y abrió un debate respecto al alcance de la tutela y la protección institucional ante denuncias de acoso.

La moción de reprobación presentada por el Grupo Popular no solo afecta a Tomé, sino que incluye una petición dirigida a Pilar García Porto, en relación con su posible rol en el manejo interno de la denuncia y su conocimiento previo sobre los hechos. El reclamo de responsabilidades se fundamenta en el deseo de esclarecer el nivel de conocimiento y de protección que habrían tenido los involucrados sobre el procedimiento seguido tras la recepción de la denuncia.

Según reportó la fuente, la jornada en la Diputación de Lugo se planteó como un momento clave para la definición de posturas políticas y el abordaje institucional frente a las denuncias de acoso y su gestión por parte de las autoridades provinciales. Además de las declaraciones de los implicados, el proceso incluyó la discusión sobre la transparencia y los mecanismos de control dentro de la administración pública, en consonancia con las renovadas exigencias de rendición de cuentas en el contexto político gallego.

El curso de los hechos quedó marcado por la renuncia del ex presidente, la reafirmación de su rechazo a las acusaciones, el señalamiento de motivaciones políticas tras la denuncia y el anuncio de medidas desde la oposición para llevar el proceso a una revisión pública y política en la sede de la institución provincial, según detalló el medio.