Una anestesióloga del hospital de Antequera participa en una campaña de cooperación sanitaria en Guatemala

Antes de comenzar cada campaña en el hospital Hilario Galindo, el equipo español de cooperación sanitaria debe instalar desde cero todos los quirófanos, la Unidad de Recuperación Postanestésica, las salas de hospitalización y los almacenes, enfrentando largas jornadas de trabajo diario que pueden superar las doce horas. Este esfuerzo forma parte de la misión que llevó a cabo, entre el 29 de octubre y el 16 de noviembre pasados, la anestesióloga Beatriz Cabello Roig, representante del Hospital de Antequera (Málaga), en el único grupo español involucrado en la campaña médica realizada en San Felipe, Retalhuleu, Guatemala, según reportó el medio que cubre la noticia.

De acuerdo con el medio, el hospital guatemalteco Hilario Galindo, donde se realizó la misión, no dispone de actividad quirúrgica propia y depende cada año exclusivamente de equipos de cooperación internacional para efectuar intervenciones esenciales. El hospital recibe anualmente a quince equipos procedentes de Estados Unidos, pero solo a un grupo proveniente de España, gestionado en esta ocasión por la ONG DOA (Todos por la Salud). Durante la campaña de este año, el equipo español intervino quirúrgicamente a 170 pacientes locales en ámbitos como cirugía general y ginecología, detalló el mismo medio.

Entre las operaciones efectuadas se incluyeron colecistectomías, cirugías de hernias, eventraciones, histerectomías, tratamientos de prolapsos y laparoscopias para tumores ováricos. La realización de estas intervenciones se desarrolló durante la temporada de intensas lluvias que caracteriza al periodo húmedo en la región. Según lo publicado por la fuente, el impacto de la misión fue especialmente relevante porque los habitantes beneficiados carecían previamente de acceso a operaciones que muchas veces resultan fundamentales para su salud.

La anestesióloga Beatriz Cabello subrayó la importancia personal y humana de la experiencia. Según recogió el medio, Cabello expresó que, más allá del número de intervenciones, “son 170 personas con nombre que te dan las gracias porque de otra manera no habrían podido operarse. Su gratitud emociona, aunque no la busques. Me llevo su cariño, sus ‘buenos días seño, bendiciones’, que resonarán en mí todo el año. Me dan más de lo que yo aporto. Acabo de irme, y ya los echo de menos”. Además, la profesional destacó el recibimiento por parte del personal y los pacientes del hospital, mencionando que “desde el primer día, el equipo fue recibido con los brazos abiertos por los trabajadores del centro y por los pacientes”, así como el respaldo fundamental de los colaboradores locales, entre ellos Mariela, Marcos, Silvia, Kamari, Orfa, Odaris y Neto, cuya dedicación permitió sacar adelante la actividad quirúrgica.

El medio detalló que el equipo afrontó retos logísticos y operativos al tener que acondicionar las diferentes áreas médicas y llevar a cabo su labor en condiciones meteorológicas adversas. Pese a ello, lograron responder a las necesidades de una población que depende absolutamente de estos programas para acceder a intervenciones quirúrgicas esenciales.

La dirección del Hospital de Antequera remarcó a través del medio que la integración de sus profesionales en programas de cooperación internacional representa el compromiso sostenido del centro con la salud global, e incidió en la trascendencia social que adquiere la labor desinteresada de sus especialistas. Este tipo de participaciones no solo beneficia a las comunidades locales a través de la prestación de servicios sanitarios, sino que también fortalece el carácter solidario de la sanidad pública española.

Según lo narrado por el medio, la campaña se definió como una experiencia intensamente vivida, con altas jornadas de trabajo y la participación activa tanto de los cooperantes españoles como del personal guatemalteco, quienes manifestaron una colaboración estrecha e indispensable. El testimonio de Beatriz Cabello subraya la reciprocidad del intercambio, en el que la especialista reconoce la huella emocional que dejan los pacientes y la comunidad, reflejando la dimensión humana que subyace a las acciones médicas internacionales.

La acción desarrollada este año, impulsada por la ONG DOA, queda enmarcada en un contexto donde el acceso a la atención segura y especializada depende por completo de la cooperación extranjera. Tal como informó el medio, la continuidad de estos programas resulta fundamental para la población de la zona, pues sin la presencia de estos equipos itinerantes, la posibilidad de tratamiento quirúrgico sería inexistente en el hospital Hilario Galindo.