Kiev, 22 may (EFE).- La empresa pública de electricidad ucraniana, Ukrenergo, ha advertido a los ucranianos que los cortes de suministro eléctrico que han empezado a aplicarse para ahorrar electricidad tras destruir Rusia buena parte de la capacidad de generación de energía del país podrían agravarse este verano por el aumento del consumo debido al calor.
“Por supuesto que me gustaría contentar a todos diciendo que la situación que vivimos ahora no puede empeorar, pero no sería cierto”, dijo en una entrevista con la publicación de Kiev Ukrainska Pravda el director ejecutivo de Ukrenergo, Volodímir Kudritski, que explicó que la demanda de electricidad crece en verano como resultado de la subida de las temperaturas.
El directivo de Ukrenergo agregó que al crecimiento del consumo por el uso de tecnologías como el aire acondicionado hay que sumar factores que afectarán negativamente a la capacidad de generación eléctrica de Ucrania, como la necesidad de hacer labores de mantenimiento en las centrales nucleares y la caída de la producción hidroeléctrica debido a las pocas lluvias.
“Hay varios factores en verano que pueden provocar un mayor déficit del que tenemos ahora”, dijo Kudritski, que se refirió además al riesgo de que la situación se deteriore todavía más con nuevos ataques rusos al sistema eléctrico ucraniano.
Desde el pasado 22 de marzo, Rusia ha dirigido cinco ataques masivos con misiles y drones contra el sistema energético ucraniano, destruyendo algunas de las principales centrales térmicas e hidroeléctricas de Ucrania.
Como resultado de estos bombardeos, Ucrania ha perdido buena parte de la capacidad de generación eléctrica con la que contaba, lo que llevó esta semana a las autoridades de Kiev a empezar a racionar energía con cortes de electricidad programados en todo el país.
Para mitigar el déficit de energía eléctrica, Ucrania importa a niveles récord de electricidad de los países vecinos. La medida no es sin embargo suficiente para seguir ofreciendo suministro ininterrumpido a particulares y empresas.
Millones de ucranianos ya pasaron semanas sin luz ni calefacción como consecuencia de la primera campaña rusa de bombardeos contra el sistema eléctrico ucraniano, que comenzó en el otoño de 2022 y se extendió durante parte del período de más frío del año.
El Gobierno y las autoridades del sector eléctrico ucraniano han advertido que los daños provocados por la campaña de bombardeos rusos de este año son sustancialmente mayores que los de los bombardeos que empezaron en otoño de 2022.
Kiev pide insistentemente a sus aliados que le envíen más sistemas de defensa antiaérea para poder proteger sus infraestructuras clave de los ataques aéreos rusos. EFE
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