Reino Unido administrará vacunas de refuerzo contra el covid para evitar más restricciones

Compartir
Compartir articulo

El Reino Unido comenzará la próxima semana a administrar una tercera dosis de refuerzo de la vacuna del covid-19 a los mayores de 50 años y al personal sanitario, preparándose para un invierno potencialmente complicado pero con miras a evitar nuevos confinamientos.

"La enfermedad sigue siendo un riesgo, pero tengo confianza" en las vacunas, afirmó el primer ministro Boris Johnson al anunciar en rueda de prensa sus planes para los próximos meses.

El Reino Unido comenzó a vacunar masivamente en diciembre y el 81% de su población mayor de 16 años ya ha recibido la pauta completa.

"El resultado de esta campaña de vacunación es que tenemos una de las sociedades más libres y una de las economías más abiertas de Europa", afirmó Johnson, que en julio levantó casi la totalidad de restricciones, incluido el porte de mascarillas y los aforos limitados.

Pero "el otoño y el invierno presentan condiciones favorables para el covid-19 y otros virus estacionales", advirtió el ministro de Sanidad, Sajid Javid, ante los diputados.

"Los niños vuelven al colegio, más gente vuelve al trabajo, el cambio de la meteorología significa que la gente puede que pase más tiempo en lugares cerrados", enumeró, refiriéndose también a la presión sobre los servicios hospitalarios de otros virus estacionales como la gripe.

Por ese motivo, el gobierno decidió intensificar su ya extensa campaña de vacunación.

A partir de la próxima semana, esta se ampliará a los jóvenes de 12 a 15 años, con una única dosis de Pfizer/BioNTech, y se comenzará a administrar en Inglaterra una vacuna de refuerzo al personal sanitario, a todos los mayores de 50 años y a las personas de 16 a 49 años con patologías previas.

Esta inyección se distanciará al menos seis meses de la segunda dosis y los asesores científicos del gobierno aconsejaron proceder por grupos de edad decrecientes, como se hizo en la primera fase de vacunación.

Si la medida es aprobada también por las autoridades sanitarias de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, puede beneficiar a 30 de los 66 millones de habitantes del Reino Unido, los más mayores de los cuales hace ya mucho que se vacunaron.

- Invierno potencialmente complicado -

Considerando que la campaña de vacunación ha sido un "éxito increíble", que ha evitado 24 millones de casos de covid-19 y 112.000 muertes, el subdirector médico de Inglaterra, Jonathan Van-Tam, advirtió de que el invierno puede ser complicado cuando se sumen al coronavirus epidemias estacionales como la gripe, poco desarrolladas el año pasado debido a los confinamientos.

El país contaba al 10 de septiembre 8.256 personas hospitalizadas por covid-19, lejos de las casi 40.000 en el pico de la última ola en enero, pero en aumento a medida que crece el número de casos, con una media de 140 muertos al día.

"La gente tiene que seguir tomándose esta enfermedad muy en serio", afirmó Chris Whitty, máximo consejero médico del Reino Unido, llamando a todos los eligibles a recibir la inyección de refuerzo.

Los expertos recomendaron que para ello se utilice una dosis completa de la vacuna de Pfizer/BioNtech o, de no ser posible, media dosis de Moderna.

Las personas que por motivos médicos no puedan recibir vacunas desarrolladas según la tecnología ARN, podrán recibir una dosis de la más convencional AstraZeneca/Oxford.

El programa de refuerzo pretende evitar que se vuelvan a tener que imponer cierres y confinamientos como los tres decretados desde marzo de 2020 en un país donde han muerto más de 134.000 personas por covid-19 y que actualmente registra unos 35.000 nuevos casos diarios, impulsados por la muy contagiosa variante delta, totalmente dominante en el país.

El gobierno ha decidido de momento no imponer los pasaportes sanitarios.

Pero "no es sensato descartar por completo este tipo de opción ahora cuando debemos afrontar el hecho de que aún podría marcar la diferencia entre mantener las empresas abiertas a pleno rendimiento o no", precisó el primer ministro contemplando, si la pandemia se agrava, un "plan B" que podría reintroducir medidas como la obligación de llevar mascarillas o el llamado a trabajar desde casa.

bur-acc/es