Un estudio mapea los centros de datos en zonas de calor extremo: alrededor de 7.000 están fuera del rango de temperatura óptima

Países como Tailandia, Nigeria y Emiratos Árabes Unidos concentran sus instalaciones en áreas que superan ampliamente los umbrales de temperatura ideales

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Especialistas recomiendan que los centros
Especialistas recomiendan que los centros de datos operen en ambientes donde la temperatura del aire de entrada oscile entre los 18 °C y los 27 °C. (Imagen ilustrativa Infobae)

Un análisis reciente alerta sobre una tendencia global preocupante: la mayoría de los centros de datos operativos, pilares de la economía digital y la inteligencia artificial, están localizados fuera del rango de temperatura recomendado para un funcionamiento eficiente. De acuerdo con el informe publicado por Rest of World, alrededor de 7.000 de las 8.808 infraestructuras de almacenamiento y procesamiento de información activas en todo el mundo se encuentran en climas que presentan desafíos térmicos constantes.

Centros de datos y clima: el reto de la eficiencia energética

El mapeo global, que cruza datos de localización con el historial climático del servicio Copernicus, revela que la mayoría de los centros de datos no se encuentra dentro del rango óptimo de temperatura definido por la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE).

Esta entidad recomienda que estos centros operen en ambientes donde la temperatura del aire de entrada oscile entre los 18 °C y los 27 °C para maximizar la eficiencia y reducir la necesidad de refrigeración.

La mayoría de los centros
La mayoría de los centros de datos operativos están localizados fuera del rango de temperatura recomendado para un funcionamiento eficiente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Fuera de dicho rango, los sistemas de enfriamiento deben trabajar a mayor capacidad, lo que multiplica el consumo de electricidad y eleva los costes operativos. Por debajo de los 18 °C, la gestión de la humedad puede complicar la fiabilidad, mientras que por encima de los 27 °C el calor representa un problema constante.

El análisis destaca que si bien muchos centros están en áreas frías —menos crítico pero aún necesario vigilar la condensación—, el segmento más vulnerable son los casi 600 centros localizados en regiones cálidas, donde el estrés térmico es persistente y la refrigeración se convierte en un factor clave para la operación.

Países como Singapur, Tailandia, Nigeria y Emiratos Árabes Unidos concentran sus instalaciones en zonas que superan ampliamente los umbrales de temperatura ideales. El ejemplo de Singapur es ilustrativo: con temperaturas promedio de 33 °C y humedad superior al 80%, sus centros de datos ya representan cerca de un 7% del consumo eléctrico nacional y esta participación continúa en aumento.

El segmento más vulnerable son
El segmento más vulnerable son los casi 600 centros localizados en regiones cálidas. (Imagen ilustrativa Infobae)

Factores detrás de la elección de ubicaciones para centros de datos

La selección de emplazamientos no responde solo a criterios térmicos. Según el análisis, pesan mucho más la disponibilidad y el coste de la energía y el agua, el precio del suelo, la cercanía a las redes de comunicaciones y las normativas locales que exigen alojar datos dentro de las fronteras nacionales.

Estas consideraciones económicas y regulatorias muchas veces relegan la temperatura ambiente en la lista de prioridades, a pesar del impacto que tienen en la eficiencia y en la factura energética.

Casos como el de Indonesia y la India muestran a la perfección esta dinámica: en Indonesia, la mitad de los centros de datos operan en regiones extremadamente cálidas, y en la India cerca del 30% enfrenta condiciones térmicas elevadas de forma permanente.

Un centro de datos es
Un centro de datos es una instalación especializada donde se alojan servidores y equipos informáticos que gestionan, almacenan y procesan grandes volúmenes de información. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A nivel global, la situación es aún más crítica en 21 países donde todas las instalaciones están en zonas clasificadas por ASHRAE como demasiado calurosas para el funcionamiento óptimo de la infraestructura digital.

El futuro energético y la presión sobre la infraestructura digital

De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, en 2024 los centros de datos requirieron unos 415 TWh de electricidad, cerca del 1,5 % de la demanda mundial. Las proyecciones indican que ese consumo podría superar el doble para 2030, ejerciendo una presión creciente sobre el suministro energético global y generando preocupaciones sobre la sostenibilidad de este modelo de expansión.

Mientras la economía digital y la IA multiplican la necesidad de infraestructuras robustas, la localización de los centros de datos sigue priorizando factores económicos y regulatorios sobre el clima, a pesar de los riesgos térmicos y energéticos asociados.