Un fuerte sismo se registró en la provincia de San Juan el domingo 21 de octubre por la tarde. Según datos preliminares del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el temblor alcanzó una magnitud de 5.8 grados y se originó a una profundidad de 112 kilómetros. El epicentro se localizó a 82 kilómetros al noroeste de San Juan, en el departamento de Ullum, cerca de la zona de Las Crucecitas.
El fenómeno sísmico no solo se percibió en San Juan, sino que también se sintió en las regiones chilenas de Atacama, Coquimbo y Valparaíso, así como en otras provincias argentinas como Mendoza e incluso Córdoba.
La intensidad del sismo varió entre IV y V en la escala de Mercalli en áreas como la capital provincial, Albardón, Caucete, Jáchal, Calingasta e Iglesia, según informó el portal del Diario de Cuyo.
El movimiento telúrico, registrado a las 19:59 horas, generó preocupación entre los habitantes de las zonas afectadas, quienes reportaron el desplazamiento de objetos en sus hogares. Las autoridades locales y los servicios de emergencia se mantuvieron en alerta para atender cualquier eventualidad derivada del sismo.
Cabe recordar que el pasado 21 de septiembre, un fuerte temblor de 6.0 en la escala de Richter se sintió en la zona de Cuyo. El sismo tuvo epicentro en San Luis pero repercutió en Mendoza, San Juan y Córdoba. El fenómeno también fue percibido por pobladores del otro lado de la Cordillera de los Andes, en Chile.
El acontecimiento ocurrió a las 18.24, según registró el INPRES. El epicentro se dio 76 kilómetros al sudoeste del pueblo de Ulape con una profundidad de 150 kilómetros, 163 kilómetros al norte de San Luis capital y 64 kilómetros al sudeste de Marayes, en San Juan.
De acuerdo con la información suministrada por aquel instituto, la magnitud fue de escala “Media” en San Luis, Mendoza, San Juan y Córdoba. La intensidad Mercalli fue IV, es decir, que los “objetos colgantes oscilan”. También se sintió en La Rioja pero de manera mucho más leve. Según esta misma escala el efecto pudo haberse sentido en personas en reposo. Según las primeras informaciones, no se registraron daños de gravedad ni heridos.
Qué hacer antes, durante y después de un sismo
En el caso de que haya un sismo, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica compartió una serie de recomendaciones sobre cómo actuar en la previa, durante y después. Como una manera de anticipar la situación, el Instituto sugiere establecer un plan de prevención sísmica para el lugar, ubicar y señalizar zonas seguras o libres de riesgo, designar responsables para cortar los servicios de agua, gas, luz y otros suministros para evitar inconvenientes.
Además, hay que verificar periódicamente el funcionamiento de puertas y portones, señalizar y mantener libre de obstáculos las vías de escape, establecer un plan de emergencia familiar y participar activamente del funcionamiento del plan de emergencia sísmico.
Durante el sismo, en cambio, habrá que tener calma y proceder de acuerdo con lo establecido en el plan de emergencia, no permanecer en lugares donde existan objetos cuya caída pueda provocar accidentes y no salir a balcones bajo ninguna circunstancia.
Asimismo se solicita no usar ascensores, y si se encuentra en un local con aglomeración de personas, hay que permanecer en el lugar y seguir las instrucciones de cuidado y prevención, no ir hacia las salidas y ser solidario con el resto de las personas frente a la emergencia. Una vez terminado el movimiento, se intentará resolver los problemas inmediatos ya que la ayuda puede llegar a tardar. También se verificará si hay heridos, de ser así, y se les practicarán los primeros auxilios.
Se pide no caminar descalzo, ni a oscuras, controlar que no haya pérdidas de agua, gas y electricidad, no usar, salvo casos de extrema necesidad, el teléfono, vías de transporte y servicios públicos. En los hogares no se deberán encender fósforos ni conectar llaves eléctricas; se pueden utilizar linternas a pilas o baterías para iluminarse, y hay que estar informado a través de cualquier medio y no propagar rumores infundados.
Fundamentalmente, se debe obedecer las instrucciones del personal encargado de manejar la emergencia sísmica y observar si la vivienda o el edificio está deteriorado y consultar con un profesional especializado a fin de determinar las condiciones de seguridad sísmica del mismo.