¿Te quedó algo adentro de tu caja?

Compartir
Compartir articulo

Pandora

Luego de que Prometeo robara el fuego divino para llevárselo como regalo la raza humana, un enfurecido Zeus, padre de todos los dioses del Olimpo, señor del rayo, decide tomar venganza por semejante insulto, que considera imperdonable. Para ello, le encargó a Hefesto, rey del fuego, que modelara una hermosa figura femenina de arcilla y le insuflara vida. Este nuevo ser tuvo por nombre Pandora, y se dice que tenía una belleza similar a las deidades inmortales. Pandora recibió todo tipo de atributos divinos. Afrodita le concedió el don de la sensualidad; Atenea, el de la habilidad manual. Era una mujer irresistiblemente hermosa, y siempre vestía preciosos y vaporosos ropajes y adornos florales que producían un encantamiento instantáneo. Pero también era un ser peligroso, ya que Hermes, el mensajero de los dioses, se había ocupado de inundar el espíritu de la muchacha con todo tipo de flaquezas: era mentirosa, manipuladora y seductora, y tenía un carácter inconstante.

En muchas versiones del mito se menciona que Pandora fue la primera mujer de la creación, lo que la vincula estrechamente con la Eva que seguramente todos conocemos del relato judeo-cristiano. Bien, pero el caso es que Pandora había sido concebida por Zeus como una venganza hacia Prometeo, el ladrón del fuego. De modo que fue enviada a la Tierra con un propósito muy claro: corromper al hombre. Pandora, dicen los libros, era "un engañoso mal disfrazado de bien", ya que era una mujer radiante e irresistible pero que ocultaba grandes peligros y todo tipo de desgracias. (Robert Graves, el célebre escritor especialista en mitología clásica, indica que Pandora quiere decir "la que lo da todo").

Efectivamente, Pandora bajó a mezclarse con los seres humanos y visitó a Epimeteo, hermano de Prometeo, que inmediatamente quedó prendado de ella, aunque había sido advertido varias veces sobre la inconveniencia de aceptar regalos de los dioses, ya que suponían una grave amenaza para los mortales. Pero cuando pudo reaccionar ya era demasiado tarde… Ya la había tomado por esposa.

La bella Pandora traía consigo una misteriosa caja. Aunque "caja" es un error de traducción que apareció en el mito aproximadamente en el siglo XVI. En realidad lo que portaba la doncella, según los griegos, era una gran vasija, una especie de ánfora, celosamente tapada. Porque Pandora también había recibido una admonición de Zeus en persona: tenía prohibido –bajo todo concepto– destapar ese recipiente. Pero luego de seducir a Epimeteo, y cuando ya vivía con él, la curiosidad fue más fuerte, y aunque durante varios días logró resistir la tentación, por fin terminó cediendo a sus impulsos y sigilosamente se acercó una tarde para quitarle la tapa al ánfora… Necesitaba conocer su contenido… Con ruidos atronadores y la velocidad de los relámpagos, todos los males del mundo, que hasta ese momento estaban contenidos en la vasija, fueron desperdigados por la Tierra, y los mortales, que hasta ese instante habían vivido libres como dioses, fueron presa de todas esas calamidades. La enfermedad, la vejez, el rencor, la envidia, la fatiga, la locura, el vicio, la tristeza, la pobreza se cernieron sobre los habitantes de la Tierra, y cambiaron para siempre las cosas. Aterrada por la consecuencia de sus acciones, Pandora tuvo un último rapto de sensatez y se apuró por detener lo que había iniciado: volvió a tapar la vasija… Un único espíritu quedó atrapado en el interior de la tinaja: Elpis, la Esperanza.

***

Aunque es insoslayable, vamos a dejar de lado un poco el trasfondo enormemente machista de este relato. La asociación entre la mujer y las fuerzas oscuras del mundo en este mito es clarísima. Según varias versiones de esta historia, Pandora es la primera mujer de la creación. ¿Y qué "regalo" le da al mundo? ¡Los peores males! Es como la contracara nefasta de Prometeo. Él les aporta el fuego del conocimiento, pero ella hace lo opuesto. Trae enfermedad, muerte, negrura, pestes. ¿Quién no vio alguna vez una representación de la curiosa y traicionera Pandora espiando dentro de la vasija prohibida? De hecho "Abrir la caja de Pandora" es casi una frase hecha para referirse al ingreso de cosas inesperadas o desagradables. Pandora es el engaño de Zeus, su forma de decirles a los hombres que son simples mortales, y que no osen desafiarlo porque les va a ir mal. Un poco la misma idea que podemos analizar en el mito de Ícaro y Dédalo. Pandora es el castigo por haber accedido a esa verdad divina que está negada a los hombres. Vale decir, la responsabilidad humana por sus propios males es escasa. Se trata, más bien, de un enojo de la divinidad. Algo que escapa al poder del hombre. Un poco simplón, ¿no?

Sí, es cierto, hace miles de años que nadie cree en Zeus, y mucho menos en la idea de que su ira olímpica haya regado sobre la faz del planeta todo tipo de calamidades. Pero sí creemos en alguna clase de entidad superior. O muchos, al menos, creen. En este sentido, ¿no estamos todo el tiempo culpando a Dios por los males del mundo? ¿No estamos todo el tiempo actualizando el mito de Pandora y creyendo que todo lo malvado que sucede a nuestro alrededor es, de algún modo, obra de Él? ¿Acaso Dios es responsable de las guerras, de las muertes, de los fundamentalistas asesinos de todos los bandos? ¿Dios tiene la culpa de que el hombre haya arruinado mortalmente la salud del planeta que habita? ¿Dios está detrás de la destrucción sistemática de la naturaleza? ¿Dios es responsable por el odio en las familias?, ¿por las separaciones llenas de rencor y resentimiento? ¿Es Dios responsable por la fiebre del dinero, por la obsesión con el cuerpo? ¿Dios está detrás de las acciones de los líderes del mundo? ¿Dios impide que el ingenio humano y los recursos abundantes que existen terminen de una vez y para siempre con la extrema pobreza? ¿Dios deja niños sin vacunar, con vacunas que cuestan centavos de dólar y que podría evitar muertes a causa de enfermedades que en el primer mundo fueron erradicadas hace cien años? ¿Dios extermina millones de seres humanos solo por odio racial?

El mundo nos estimula a buscar las faltas ajenas en lugar de las propias. No se nos enseña el poder que hay en nosotros para superar las situaciones más provocadoras de la vida. No se nos explica la vida, se nos enseña la muerte. No se nos habla del amor incondicional, sino del amor de las telenovelas, y la gente lo cree hipnotizada.

No se nos muestra gente que se reúna a ayudar y amar; se nos muestra gente que vive vidas nada existenciales.

Es momento para jugarse por una vida en serio, sin echar culpas en el mundo ni en Dios. Aceptá que vos sos el creador de tu mundo. Y en ese mundo tuyo, ¿qué polaridad prevalece en tu mundo?, ¿la negativa?, ¿la del tedio, el sufrimiento, la carencia afectiva, el anhelo por poseer, la culpa?, ¿la necesidad de que los otros aparezcan en tu vida? ¿O vivís rodeado de calma y paz mental, de aceptación, de responsabilidad? ¿Sos dueño de tu vida?

Por suerte el mito de Pandora nos reserva un espacio de sosiego antes del fin. El relato dice que del ánfora prohibida brotaron los males, pero también explica que la muchacha, arrepentida, logró volver a colocar la tapa, y en el fondo de la vasija retuvo algo: la esperanza. En primer lugar habría que preguntarse por qué la esperanza formaba parte, para los griegos, del conjunto de los males del mundo. Ya que es, a primera vista, precisamente lo contrario. Pero ese sería tema de otro análisis. Como sea, luego de habernos hechos cargo de nuestro propio mundo y de nuestras propias responsabilidades, la buena noticia es esa, justamente: siempre existe la esperanza de cambiar y acceder a la verdad, sin importar cuánto tiempo hayamos pasado presos de la ignorancia.

Los problemas nunca son más grandes que nuestra capacidad para superarlos. Poseemos las herramientas para atravesarlos. Nadie nos enseñó que para cada problema hay una solución. Pensá en algún problema que tengas y fíjate cuántas personas en tu misma situación pudieron superarlo. ¿Por qué vos no vas a poder? Esperanza, fe, seguridad, valor, estima elevada: una serie de claves para avanzar hacia la solución. Sabé que se puede. Creé que se puede.

A lo largo de la vida vas a tener que encarar muchas situaciones provocadoras en todas las áreas. Esto es un hecho para todo ser humano. El primer paso para crear las situaciones deseadas consiste en definir con claridad aquello que querés ver transformado en realidad. ¿Qué te gustaría que haya en tu vida? ¿Qué querrías conseguir? ¿Querés cambiar tu carácter, mejorar un vínculo, conseguir un nuevo trabajo? ¿Y qué solución querés aplicar a lo que te preocupa en este momento?

La esperanza para alcanzar tus sueños ya está en vos. Naciste con grandes capacidades y dones, sólo tenés que aprender a usarlos eficazmente. El cambio puede empezar hoy, porque el único responsable de tu destino sos vos.

Basta con que sepas lo que querés, y por qué lo querés. Con esa información en mente, solo resta actuar.

Comenzá hoy mismo a trabajar por tus sueños. No postergues más ese deseo hacer lo que le da sentido a tu vida. Dejar las cosas para más tarde es uno de los males que nos aleja de lo que deseamos. La esperanza es una fuerza muy poderosa, pero necesita de la acción para tener éxito.

Jamás postergues tus sueños por temor a fracasar, o por pereza. El mayor fracaso es no hacer lo que te dice el corazón. Y el gran cambio empieza cuando tomás acciones que te brinden abren nuevas posibilidades y que te acercan a tu sueño. No permitas que tu mente te paralice con pensamientos limitantes. Cuando deseamos algo la mente enseguida magnifica el tamaño y el trabajo que tenemos que hacer para alcanzar nuestro objetivo. No te dejes vencer por esa ilusión. Sacá el máximo provecho de la esperanza.

LEA MÁS:

¿Pudiste volver del infierno?

¿Te gustaría ser un Rey Midas?

¿Estás enamorado de vos mismo?