El peso electoral de cada región que llevó a Sergio Massa y a Javier Milei al balotaje

El conurbano bonaerense es el principal eje de análisis electoral por su peso innegable a la hora de contar votos, pero otras regiones del país fueron incluso más decisivas para explicar los resultados que abrieron la puerta del balotaje a Sergio Massa y Javier Milei. La remontada del candidato oficialista en el Norte argentino y en el interior de la provincia de Buenos Aires (además de la lluvia de votos en el Conurbano) alimentaron el sorpresivo triunfo en las últimas elecciones.

El Norte argentino representó un cuarto del total de los votos obtenidos por Massa y por Milei, según un informe realizado por la organización Ad Hoc. Este análisis de los datos electorales reafirma también la importancia de los distritos más populosos del Conurbano bonaerense. Sólo como ejemplo, Unión por la Patria consiguió en La Matanza prácticamente la misma cantidad de votos (422.000) que en toda la provincia de Tucumán (471.000), la más importante del NOA.

“El Norte fue la región donde Massa más votos recuperó en comparación con las PASO. Con esta recuperación, el peronismo salió del subsuelo de agosto, pero volver a su piso electoral”, aseguró Javier Correa, director de la consultora Ad Hoc. Y explicó que no es casualidad que tanto el Norte como el Conurbano bonaerense sean los lugares de mayor remontada del candidato oficialista: “Hubo un ordenamiento político de intendentes y gobernadores para movilizar al peronismo”

El informe de esta organización remarca la influencia del electorado de las 10 provincias del Norte, ya que -después del Conurbano- concentra la mayor cantidad de votantes. La performance electoral en esa región es clave para explicar el ascenso de Massa, el estancamiento de Milei y también la derrota de Patricia Bullrich.

Massa cosechó en el Norte 2,5 millones de votos, la región del país donde más fuerte se hizo, una diferencia superior a los 750.000 en comparación con los comicios de agosto. El peronismo gobierna muchas de las provincias del Norte argentino, especialmente en Tucumán, Misiones y Santiago del Estero, las más pobladas de la región, donde la oposición no logra desplazarlo desde hace décadas.

Milei había sorprendido durante las PASO al imponerse en la mayoría de las provincias del NOA. Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Misiones habían quedado en manos de los libertarios, pero Massa revirtió el resultado en Tucumán y aunque no pudo ser el ganador en otros distritos sacó cientos de miles de votos de diferencia que alentaron su remontada en los comicios generales.

La Libertad Avanza mantuvo los votos de agosto en el Norte, pero creció muy poco. A pesar de que logró retener cuatro de las cinco provincias donde había ganado en las PASO, sumó apenas 70.000 votos. La derrota de Bullrich tiene varios argumentos, pero uno de ellos será el desempeño electoral de la candidata de Juntos por el Cambio en el Norte argentino. La ex ministra sacó poco más de un millón de votos entre las 10 provincias, casi la mitad de los resultados obtenidos por Milei y todavía más lejos de los 2,5 millones que apoyaron a Massa.

El Conurbano bonaerense fue otro de los bastiones peronistas que resurgió para darle el triunfo a Massa. Unión por la Patria conquistó casi tres millones de votos en el conglomerado urbano más poblado del país. El peronismo se hizo fuerte en los 10 principales distritos de ese universo: ganó en cada uno de esos municipios y juntó allí 1,7 millones de votos. Le sacó a Milei una diferencia de medio millón de votos sólo en esos distritos.

A pesar del escándalo de corrupción que involucra a Martín Insaurralde, el peronismo arrasó en Lomas de Zamora: sólo en ese distrito Unión por la Patria juntó más votos (195.000) que en toda la provincia de Río Negro.

Milei y Bullrich, en cambio, mantuvieron el nivel de las PASO en el Conurbano pero no lograron incrementar el caudal de votos. La Libertad Avanza arañó los 800.000 votos y Juntos por el Cambio los 700.000, aunque en este caso se quedaron con las intendencias de Vicente López y San Isidro, un aliciente mínimo ante la derrota.

El interior de la provincia de Buenos Aires, habitualmente menos valorado, también tuvo su peso electoral: suma 725.000 electores. Massa ganó en el interior de la provincia con poco menos de un millón de votos, Bullrich quedó segunda (855.000 votos) y Milei quedó apenas detrás (845.000). Fue la región donde más creció el libertario desde su triunfo de agosto. “Es un voto de campo, más cercano al radicalismo. Sí, ganó Massa, pero sobre todo es uno de los lugares donde más pérdida de votos sufrió Juntos por el Cambio”, agregó Correa.

La pérdida de votos en tres provincias clave que conforman un cinturón geográfico central del país son el principal motivo que explican la ausencia de Bullrich en el balotaje de noviembre. Mauricio Macri había obtenido la última elección presidencial de 2019 casi tres millones de votos entre Mendoza, Córdoba y Santa Fe. El desempeño electoral de Bullrich fue mucho menor: apenas 1,3 millones de votos. Si Juntos hubiera repetido su performance de 2019, Bullrich estaría ahora en segunda vuelta con Massa.

El partido opositor perdió, sólo en Córdoba, casi un millón de votos en comparación con 2019. Cuatro años después de ganar con amplio margen ese distrito, Bullrich quedó tercera el pasado domingo detrás de Milei y de Juan Schiaretti. Juntos analizó una posible alianza electoral con el gobernador de Córdoba, impulsada por Horacio Rodríguez Larreta, pero Bullrich rechazó esa posibilidad y finalmente no hubo acuerdo.

La sangría para Juntos continuó en Santa Fe, donde perdió 400.000 votos en comparación con 2019. Lo llamativo es que Maximiliano Pullaro, candidato de una alianza provincia entre el PRO y el radicalismo -junto con el socialismo- desplazó al peronismo y se consagró gobernador cuatro semanas antes de las elecciones nacionales. Lejos de esos números, Bullrich quedó tercera en las presidenciales santafecinas.

El desempeño electoral tampoco mejoró en Mendoza. Bullrich sacó la mitad de los votos que había captado Macri cuatro años atrás y quedó segunda detrás de Milei. Ocurrió en la provincia cuyana algo similar a Santa Fe. El radicalismo revalidó a fines de septiembre su poder territorial cuando Alfredo Cornejo fue electo gobernador. Sin embargo, también allí Milei fue el candidato presidencial más votado.

Procesamiento de datos: Daniela Czibener

Visualización de datos: Andrés Snitcofsky