
La conducta sexual compulsiva, que también recibe el nombre de «hipersexualidad», «trastorno de hipersexualidad» o «adicción sexual», es una preocupación excesiva por fantasías, impulsos o conductas sexuales que es difícil de controlar, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud de Mayo Clinic.
Este padecimiento suele provocar angustia o afecta, de manera negativa, la salud, el trabajo, las relaciones u otros aspectos de la vida.
La conducta sexual compulsiva puede comprender una variedad de experiencias sexuales normalmente agradables. Los ejemplos son la masturbación, el cibersexo, múltiples parejas sexuales, el consumo de pornografía o pagar por sexo. Cuando estas conductas sexuales se transforman en un elemento esencial de tu vida, son difíciles de controlar y son disruptivas o perjudiciales para ti o para los demás, pueden considerarse conductas sexuales compulsivas.
Sin importar cómo se llame ni su naturaleza exacta, la conducta sexual compulsiva que no se trata puede dañar la autoestima, las relaciones, la carrera, la salud y a otras personas. Sin embargo, con tratamiento y autoayuda, puedes aprender a controlar la conducta sexual compulsiva.
Síntomas
Algunos indicios de que podrías estar luchando contra una conducta sexual compulsiva comprenden los siguientes:
- Tienes fantasías, conductas sexuales e impulsos intensos y recurrentes que te consumen mucho tiempo y sientes que no puedes controlar.
- Te sientes atraído a mantener ciertas conductas sexuales, después sientes una liberación de tensión, pero también sientes culpa o remordimiento.
- Has intentado reducir o controlar tus fantasías, impulsos y conductas sexuales sin éxito.
- Usas la conducta sexual compulsiva para escapar de otros problemas, como la soledad, la depresión, la ansiedad o el estrés.
- Continúas teniendo conductas sexuales que tienen consecuencias graves, como la posibilidad de contraer o contagiar una infección de transmisión sexual, la pérdida de relaciones importantes, problemas en el trabajo, complicaciones económicas o problemas legales.
- Tienes problemas para establecer y mantener relaciones saludables y estables.
Cuándo consultar al médico

Busca ayuda si sientes que perdiste el control de tu conducta sexual, especialmente si tu conducta provoca problemas para ti u otras personas. La conducta sexual compulsiva suele empeorar con el tiempo, por lo que debes buscar ayuda apenas reconozcas que puede haber un problema.
Al momento de decidir si quieres buscar ayuda profesional, debes preguntarte lo siguiente:
- ¿Puedo controlar mis impulsos sexuales?
- ¿Mis conductas sexuales me provocan ansiedad?
- ¿Mi conducta sexual daña mis relaciones, afecta mi trabajo o provoca consecuencias negativas, como quedar detenido?
- ¿Trato de ocultar mi conducta sexual?
Buscar ayuda para la conducta sexual compulsiva puede ser difícil por ser un asunto muy personal. Intenta lo siguiente:
- Deja de lado la culpa y la vergüenza y concéntrate en los beneficios de obtener tratamiento.
- Recuerda que no estás solo; muchas personas luchan contra la conducta sexual compulsiva. Los profesionales de salud sexual están capacitados para ser comprensivos y discretos. Sin embargo, no todos los profesionales de salud mental cuentan con pericia en el tratamiento de la conducta sexual compulsiva; por lo tanto, asegúrate de encontrar un terapeuta competente en el área.
- Debes tener en cuenta que lo que hablas con un médico o profesional de salud mental es confidencial, excepto si informas que vas a lastimarte o lastimar a otra persona, el abuso sexual de un niño, o el abuso o abandono de alguien que forma parte de un grupo demográfico vulnerable.
Busca tratamiento de inmediato
Busca tratamiento inmediato si ocurre lo siguiente:
- Piensas que puedes provocar daños con la conducta sexual descontrolada
- Tienes otros problemas para controlar tus impulsos y piensas que tu conducta sexual se está volviendo incontrolable
- Tienes tendencias suicidas
Factores de riesgo
La conducta sexual compulsiva puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres, aunque puede ser más frecuente en los primeros. También puede afectar a cualquiera, sin importar la orientación sexual. Los factores que pueden aumentar el riesgo de tener una conducta sexual compulsiva comprenden:
Facilidad de acceso a contenido sexual: Los avances tecnológicos y de las redes sociales permiten el acceso a una cantidad cada vez mayor de información e imágenes de contenido sexual intenso.
Privacidad: La discreción y la privacidad de las actividades sexuales compulsivas tienden a permitir que estos problemas empeoren con el tiempo.
Además, un mayor riesgo de tener una conducta sexual compulsiva puede presentarse en personas con las siguientes características:
- Problemas de abuso de drogas o alcohol
- Otra enfermedad de salud mental, como el trastorno del estado de ánimo (depresión o ansiedad) o la adicción al juego
- Conflictos familiares o miembros de la familia con problemas, como la adicción
- Antecedentes de abuso sexual o maltrato físico
Diagnóstico

Tu médico u otro profesional de salud mental puede realizar una evaluación psicológica que puede consistir en responder preguntas sobre:
- Salud física y mental, así como el bienestar emocional general
- Pensamientos, conductas y compulsiones sexuales que son difíciles de controlar
- Consumo de drogas recreativas y alcohol
- Familia, relaciones y situación social
- Problemas que tu conducta sexual ocasiona
Es posible que el profesional de salud mental también les pida a tu familia y a tus amigos que aporten información con tu permiso.
Determinación de un diagnóstico
Actualmente, en la comunidad psiquiátrica, se debate acerca de cómo se define exactamente la conducta sexual compulsiva porque no siempre resulta sencillo determinar cuándo una conducta sexual se vuelve problemática.
Muchos profesionales de la salud mental utilizan el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría como una guía para el diagnóstico de los trastornos de la salud mental.
Debido a que la conducta sexual compulsiva no tiene su propia categoría diagnóstica, el diagnóstico utilizado es el de una subcategoría de otro trastorno de la salud mental, como un trastorno del control de los impulsos o una adicción conductual.
Algunos profesionales de la salud mental consideran que las conductas sexuales compulsivas son actividades sexuales llevadas a un extremo con consecuencias importantes y negativas.
Si bien se necesita más investigación para aclarar y clasificar todos los criterios, es probable que los mejores resultados se obtengan con el diagnóstico y el tratamiento por parte de un profesional de la salud mental con pericia en adicciones y en conductas sexuales compulsivas.
Tratamiento

El tratamiento de la conducta sexual compulsiva generalmente comprende psicoterapia, medicamentos y grupos de autoayuda. Un objetivo principal del tratamiento es ayudarte a controlar los impulsos y a reducir los excesos en la conducta mientras mantienes actividades sexuales saludables.
Si tienes una conducta sexual compulsiva, es posible que también necesites tratamiento para otro trastorno de la salud mental. Las personas con conductas sexuales compulsivas suelen tener problemas de alcoholismo o abuso de drogas u otros problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, que requieren tratamiento.
Las personas con otras adicciones o problemas graves de salud mental o que representan una amenaza para los demás pueden beneficiarse al principio con un tratamiento hospitalario. Ya sea hospitalario o ambulatorio, el tratamiento puede ser intenso al comienzo. Y es posible que sientas que un tratamiento periódico y continuo a lo largo de los años es útil para prevenir recaídas.
Psicoterapia
La psicoterapia, también llamada «terapia del habla», puede ayudarte a aprender a controlar tu conducta sexual compulsiva. Los tipos de psicoterapia comprenden:
- La terapia cognitiva conductual, que te ayuda a identificar comportamientos o creencias negativos y poco saludables y a reemplazarlos por formas de afrontamiento más adaptativas. Aprendes estrategias para hacer que estas conductas sean menos privadas y para que no te resulte tan sencillo acceder a contenidos sexuales.
- La terapia de aceptación y compromiso, que es una forma de terapia cognitiva conductual, se centra en la aceptación de los pensamientos y los impulsos, así como en el compromiso de adoptar estrategias para elegir acciones que se ajusten a los valores importantes.
- La psicoterapia psicodinámica, que se centra en ayudarte a reconocer los pensamientos y los comportamientos inconscientes, a desarrollar nuevas perspectivas de tus motivaciones y a resolver conflictos.
Estas terapias se pueden realizar de manera individual, grupal, familiar o en pareja.
Medicamentos
Además de la psicoterapia, ciertos medicamentos pueden ser útiles porque actúan sobre las sustancias químicas del cerebro relacionadas con los pensamientos y comportamientos obsesivos, reducen las «recompensas» químicas que estos comportamientos proporcionan cuando actúas en respuesta a ellos o reducen los impulsos sexuales. Los medicamentos adecuados para ti dependen de tu situación y de otros trastornos de salud mental que puedas tener.
Los medicamentos que se usan para tratar la conducta sexual compulsiva se recetan principalmente para tratar otros trastornos. Por ejemplo:
- Antidepresivos: Ciertos tipos de antidepresivos utilizados para tratar la depresión, la ansiedad y el trastorno obsesivo compulsivo pueden ser útiles para tratar la conducta sexual compulsiva.
- Naltrexona: La naltrexona (Vivitrol) se suele utilizar para tratar el alcoholismo y la dependencia de los opioides, ya que bloquea la parte del cerebro que siente placer con determinadas conductas adictivas. Puede ser útil para tratar las adicciones conductuales, como la conducta sexual compulsiva y la ludopatía.
- Estabilizadores del estado de ánimo: Estos medicamentos se utilizan generalmente para tratar el trastorno bipolar, pero pueden reducir los impulsos sexuales compulsivos.
- Antiandrógenos: Estos medicamentos reducen los efectos biológicos de las hormonas sexuales (andrógenos) en los hombres. Debido a que reducen los impulsos sexuales, los antiandrógenos se suelen usar en hombres cuyas conductas sexuales compulsivas son peligrosas para los demás.
Grupos de autoayuda
Los grupos de autoayuda y de apoyo pueden ser útiles para las personas con conducta sexual compulsiva y para afrontar algunos de los problemas que provoca. Muchos grupos siguen el modelo del programa de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos (AA).
Estos grupos te pueden ayudar a lo siguiente:
- Aprender acerca del trastorno
- Encontrar apoyo y comprensión de tu afección
- Identificar opciones de tratamiento adicionales, así como conductas y recursos para afrontar el trastorno
- Ayudar a prevenir las recaídas
Los encuentros de estos grupos pueden hacerse por Internet o en persona, o de ambas maneras. Si te interesa participar en un grupo de autoayuda, busca uno que tenga buena reputación y que te haga sentir cómodo. Dichos grupos no son para todos los gustos. Pídele a tu profesional de salud mental que te sugiera grupos o consulta con él sobre alternativas a los grupos de apoyo.
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