Qué es la depresión post navidad y cómo manejar el “bajón emocional” después de las fiestas, según la psicología

Especialistas recomiendan observar las propias emociones y buscar ayuda profesional si el malestar persiste después de las fiestas

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Retomar rutinas de sueño y
Retomar rutinas de sueño y alimentación saludables previene la depresión post Navidad, según la psicología. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La depresión post Navidad es un estado emocional que puede presentarse tras la finalización de las fiestas de fin de año. Desde la psicología, se describe como una reacción adaptativa caracterizada por síntomas de tristeza, apatía, irritabilidad y desmotivación.

Este fenómeno suele estar asociado al contraste entre la intensidad social, emocional y de expectativas propias de las celebraciones y el retorno a la rutina cotidiana.

Entre los factores que pueden desencadenar este estado se encuentran el cansancio acumulado, los cambios en los hábitos de sueño y alimentación, el estrés financiero, la presión social y la ausencia de seres queridos.

La depresión post Navidad no constituye un diagnóstico clínico formal, pero puede afectar el bienestar de algunas personas durante los primeros días o semanas de enero.

El contacto social y el
El contacto social y el apoyo emocional de amigos y familiares resultan claves para combatir la depresión post Navidad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo recuperar la estabilidad emocional después de Navidad

Para prevenir la depresión post Navidad, especialistas en psicología recomienda una serie de estrategias orientadas a facilitar la transición entre el periodo festivo y la vuelta a la rutina.

En primer lugar, es importante retomar hábitos saludables de sueño, alimentación y actividad física, ya que el desorden en estos aspectos puede acentuar el malestar emocional. Mantener una rutina regular ayuda a estabilizar el ánimo y recupera la sensación de control.

Establecer metas realistas y alcanzables para el inicio del año permite enfocar la energía en objetivos concretos, evitando la sensación de vacío tras las fiestas.

También se aconseja evitar comparaciones con experiencias pasadas o con las celebraciones de otras personas, ya que esto puede aumentar la insatisfacción y la tristeza.

El contacto social, aunque sea en un entorno más tranquilo, resulta fundamental. Mantener la comunicación con amigos y familiares, compartir sentimientos y buscar apoyo emocional contribuye a reducir el aislamiento.

Por su parte, practicar actividades de autocuidado, como la lectura, el paseo o la meditación, favorece el bienestar psicológico.

Finalmente, se recomienda prestar atención a las propias emociones y, si el malestar persiste o se intensifica, consultar con un profesional de la salud mental. Pedir ayuda a tiempo puede prevenir complicaciones mayores y facilitar una recuperación adecuada.

La psicología recomienda observar las
La psicología recomienda observar las propias emociones y buscar ayuda profesional si el malestar persiste después de las fiestas.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo establecer metas realistas para el nuevo año

Uno de los principales pasos para prevenir la depresión post navidad es generar metas realistas y alcanzables para el nuevo año. Para lograrlo, especialistas sugieren seguir algunos pasos concretos:

  • Definir objetivos específicos: Plantear metas claras y detalladas, evitando generalidades. Por ejemplo, en vez de “hacer más ejercicio”, optar por “caminar 30 minutos tres veces por semana”.
  • Asegurar que sean alcanzables: Evaluar los recursos, el tiempo disponible y las circunstancias personales antes de comprometerse con un objetivo.
  • Dividir las metas en pasos pequeños: Descomponer los objetivos principales en acciones concretas y progresivas ayuda a mantener la motivación y facilita el seguimiento.
  • Establecer plazos razonables: Asignar fechas límite realistas para cada paso, evitando la presión excesiva o la frustración por objetivos imposibles de cumplir en poco tiempo.
  • Registrar los avances: Llevar un seguimiento escrito o digital permite visualizar el progreso y ajustar acciones si es necesario.
  • Ser flexible: Revisar y modificar las metas si las circunstancias cambian, adaptando las expectativas sin abandonar el propósito general.
  • Celebrar los logros: Reconocer cada avance, por pequeño que sea, refuerza la confianza y el compromiso con los objetivos personales.
Tener metas realistas es vital
Tener metas realistas es vital para poder cumplir nuestros objetivos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos pasos facilitan la planificación y aumentan las posibilidades de cumplir con las metas propuestas para el nuevo año.