Héroes de cuatro patas: el legado de los binomios caninos ante situaciones de emergencia

Luego del sismo de 2017, la labor de los perros entrenados en México ha sido llevada a otros escenarios como inundaciones y terremotos ocurridos en otros países

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Equipos de perros y manejadores
Equipos de perros y manejadores demostraron eficacia localizando sobrevivientes bajo escombros, superando limitaciones tecnológicas y ganando prestigio internacional por su profesionalismo y solidaridad en situaciones de desastre. Foto: (Archivo)

La imagen de Frida, la labrador de la Marina Armada de México, se convirtió en un símbolo de esperanza y resiliencia tras el devastador sismo del 19 de septiembre de 2017. Su labor, junto a la de otros binomios caninos, no solo permitió el rescate de decenas de personas, sino que también dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de los mexicanos, quienes vieron en estos equipos una muestra de solidaridad y profesionalismo en medio de la tragedia.

El terremoto de magnitud 7,1 que sacudió el centro de México aquel 19 de septiembre, con epicentro al noroeste de Chiautla de Tapia, Puebla, afectó a entidades como Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero, Oaxaca y Tlaxcala. Se reportaron más de 300 muertes y miles de personas quedaron sin energía eléctrica, mientras que las clases se suspendieron y la ciudadanía se volcó a las calles para colaborar en las labores de rescate.

En ese contexto, los binomios caninos —equipos formados por un perro de búsqueda y su manejador— demostraron ser una herramienta insustituible. Su eficacia radica en la combinación del olfato superior del animal y la experiencia del guía, lo que les permite localizar personas atrapadas bajo los escombros en situaciones donde la tecnología resulta insuficiente.

El perro, gracias a su extraordinario sentido del olfato, puede detectar el olor humano a varios metros de profundidad, incluso a través de fisuras o huecos en estructuras colapsadas. Además, su tamaño y agilidad les facilitan el acceso a espacios reducidos o peligrosos.

Frida es uno de los
Frida es uno de los perros rescatistas que pasó a la historia por sus labores en acontecimientos importantes como el sismo de 2017. ( SEMAR/CUARTOSCURO.COM)

Entre los canes que participaron en las labores de rescate destacan nombres como Evil, Ecko, Eska, Oporto, Titán, Eros, Gery, Kublay y Gala. Cada uno, junto a su manejador, aportó habilidades específicas y contribuyó a salvar vidas o a localizar cuerpos, brindando consuelo a la población.

Titán, un pastor belga miembro del Cuerpo de Bomberos de Silao, localizó al menos a 15 personas en el multifamiliar Tlalpan y Taxqueña, aunque su esfuerzo lo llevó al límite y requirió atención médica antes de reincorporarse a la tarea. Kublay, oficial canino de la Policía Federal, participó en acciones de rescate en cuatro países y, durante el 19-S, trabajó en las colonias Narvarte, Condesa y Lindavista, sumando más de 70 víctimas localizadas en su carrera.

La Unidad de Rescate Canino de la UNAM, integrada en la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate (IRO), también tuvo un papel relevante. Perros como Mina, Gala, Baco y Gery colaboraron especialmente en el edificio colapsado en las calles de Chimalpopoca y Bolívar.

Por su parte, Oporto, pastor belga de las Fuerzas Armadas, fue entrenado para identificar hasta cuatro tipos de olores humanos asociados a catástrofes: personas ahogadas, huesos quemados, estrés extremo y putrefacción, según un reportaje de El Universal.

La labor de los binomios caninos no se limita a la detección. El manejador debe interpretar las señales del perro, garantizar la seguridad de ambos y dirigir la búsqueda mediante comandos y lenguaje corporal. El entrenamiento es constante y riguroso, ya que la coordinación perfecta es esencial en entornos caóticos y bajo presión de tiempo.

En México diversas instituciones han
En México diversas instituciones han implementado el trabajo cooperativo con binomios caninos para realizar labores de rescate. Foto: EFE

El impacto de Frida trascendió las fronteras mexicanas. A lo largo de su carrera, rescató a 55 personas (12 con vida y 43 fallecidas) en desastres como el terremoto de Haití en 2010, la explosión de la torre PEMEX en 2013 y el sismo de 2017 en Ciudad de México. Su imagen, con botas de neopreno y gafas protectoras, fue reconocida internacionalmente y se convirtió en motivo de homenajes, como una estatua de bronce y la emisión de un sello postal junto a Evil y Ecko.

El prestigio de los binomios caninos mexicanos ha llevado a su participación en misiones internacionales. En febrero de 2023, el gobierno mexicano envió a Turquía un contingente de 150 elementos especializados, incluidos 10 binomios caninos del Ejército, para colaborar en las labores de rescate tras un sismo de magnitud 7,8.

De igual forma, equipos caninos han sido desplegados en Estados Unidos, como en el condado de Kerr, Texas, para reforzar la búsqueda de víctimas tras inundaciones, según confirmó el embajador estadounidense Ronald Johnson.

Asimismo, Evil y Ecko fueron partícipes en otras situaciones como el colapso de un tramo de la Línea 12 del STC Metro, en la que ayudaron a localizar posibles víctimas.

La admiración por estos equipos se refleja en la cultura popular y en el reconocimiento institucional. La Marina registró el nombre de Frida ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para evitar su uso comercial y preservar su legado con fines educativos. La historia de estos binomios caninos, forjada en la adversidad, continúa inspirando a México y al mundo.