Desde su creación en 2022, plataforma para búsqueda de migrantes desaparecidos se mantiene inoperante

Familiares de migrantes desaparecidos y organizaciones civiles, como la Fundación para la Justicia (FJEDD), denunciaron que la Mesa de Búsqueda de Personas Migrantes Desaparecidas, creada oficialmente en mayo de 2022, no ha comenzado a operar, a pesar de la necesidad urgente de este mecanismo para la identificación y localización de migrantes extraviados en el país.

En un informe presentado al Comité de Naciones Unidas de Trabajadores Migratorios en abril, la FJEDD advirtió que, casi tres años después de su creación, la mesa sigue siendo solo un proyecto en papel, sin lineamientos oficiales ni sesiones periódicas que coordinen a las instituciones nacionales e internacionales involucradas en la búsqueda de migrantes. Estas mesa fue concebida como una plataforma de colaboración entre la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El mecanismo, una deuda del gobierno federal

Marisol Méndez, coordinadora de incidencia de la FJEDD, indicó que desde que la Mesa de Búsqueda fue solicitada por las familias de migrantes desaparecidos en 2021, el gobierno federal no ha cumplido con la instalación ni puesta en marcha del mecanismo. Según la organización, el objetivo de este espacio era avanzar en la búsqueda e identificación de migrantes extranjeros y mexicanos que desaparecieron durante la ruta migratoria hacia los Estados Unidos.

A pesar de que el 4 de mayo de 2022 se publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para su creación, no se ha logrado que las reuniones ordinarias, que deben ser bimensuales, se lleven a cabo. La Fundación para la Justicia y otros actores civiles piden que se agilice la implementación de este mecanismo para coordinar a las diversas dependencias y atender la crisis de desapariciones en el país.

Falta de cifras confiables sobre migrantes desaparecidos

La falta de operación de la Mesa refleja la carencia de datos oficiales sobre migrantes desaparecidos. El Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPDNO) reporta 362 migrantes extranjeros como desaparecidos en México, pero la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que 5 mil 374 migrantes han desaparecido o fallecido en la ruta migratoria desde 2014. Además, la Fundación acompaña a 235 familias de migrantes desaparecidos, de las cuales algunas han sido localizadas, pero sin recibir justicia ni reparación.

Crímenes contra migrantes, impunes

La situación se agrava con la impunidad prevalente en crímenes cometidos contra migrantes, como la Masacre de San Fernando, en 2011, y la Masacre de Cadereyta en 2012. La FJEDD señala que 98 cuerpos y restos óseos encontrados en diversas fosas clandestinas aún no han sido identificados, a pesar de las pruebas genéticas pendientes. En algunos casos, las investigaciones no han señalado responsabilidades por las masacres, como en el caso de la matanza de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.

Aunque en 2021 se dictaron sentencias contra algunos presuntos responsables, estas no incluyeron cargos por desaparición forzada, homicidio o secuestro de migrantes, sino que se procesó a los imputados solo por delincuencia organizada. Esta falta de justicia ha sido observada por organismos internacionales como el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes recomendaron mecanismos de cooperación internacional más efectivos.

Panorama de descoordinación y desconocimiento

El Estado mexicano enfrenta una crisis de desapariciones generalizadas, con más de 124 mil personas no localizadas en todo el país. La desaparición de migrantes, en este contexto, sigue siendo un fenómeno oscuro, sin datos precisos sobre las rutas o los responsables de estos crímenes. La falta de respuesta institucional y la escasez de información oficial destacan la incapacidad del gobierno para enfrentar la magnitud del problema y asegurar la justicia para las víctimas y sus familias.