La gelatina es uno de los postres más versátiles debido a que se adapta fácilmente a ingredientes y tradiciones de todo el mundo. En esta ocasión vamos a preparar una versión única utilizando ginkgo biloba, que es una planta medicinal conocida por tener una alta cantidad de propiedades antioxidantes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer, este es un árbol originario de China y “en algunas culturas utilizan sustancias extraídas tanto de las hojas como de las semillas; en la actualidad se realizan estudios con este árbol para el tratamiento y prevención del Alzheimer, la demencia y enfermedades de los vasos sanguíneos.”
Su uso tradicional en algunas ocasiones es para mejorar la memoria y la concentración. Con este postre se combinan los beneficios de esta planta con la textura suave y refrescante de la gelatina, ideal para después de una comida ligera o como un refrigerio saludable.
Aunque el ginkgo biloba no es un ingrediente común en la repostería, su esencia natural y sus bondades hacen de esta gelatina una opción exótica y sofisticada, perfecta para sorprender a los invitados.
Receta de gelatina de Ginkgo Biloba
La preparación de esta gelatina requiere extraer el máximo sabor del ginkgo biloba mientras se mantiene su delicado equilibrio con los demás ingredientes. Se sugiere emplear extracto o infusión de la planta, que puedes conseguir en tiendas naturistas.
La preparación de la gelatina de ginkgo biloba toma aproximadamente 3 horas, desglosadas de la siguiente manera: la preparación inicial lleva alrededor de 30 minutos y la refrigeración es de 2 horas y 30 minutos o en su defecto, hasta que esté con la consistencia adecuada.
Ingredientes
- 500 ml de agua filtrada
- 1 bolsita de té de ginkgo biloba o 1 cucharada de hojas secas de ginkgo
- 3 cucharadas de azúcar (puedes sustituirla por miel o stevia al gusto)
- 1 sobre (7 g) de grenetina sin sabor
- 250 ml de jugo de manzana o limón (opcional, para un toque frutal)
- 100 ml de crema ligera (opcional, para una textura más cremosa)
- Moldes para gelatina
Cómo hacer gelatina de ginkgo biloba, paso a paso
- Preparar la infusión: hierve el agua y añade el ginkgo biloba. Si utilizas hojas secas, cuela la infusión después de 10 minutos de reposo. Si empleas bolsitas de té, retíralas una vez infusionado. Añade el azúcar y remueve hasta disolver. Deja enfriar ligeramente.
- Hidratar la grenetina: disuelve la grenetina en 100 ml de agua fría y deja reposar hasta que se hidrate completamente. Calienta a baño maría o en el microondas durante unos segundos hasta que la grenetina se derrita.
- Mezclar ingredientes: combina la infusión de ginkgo biloba con la grenetina derretida. Si deseas un toque frutal, añade el jugo de manzana o limón en este momento. Para una versión cremosa, integra la crema ligera y mezcla hasta obtener una consistencia uniforme.
- Verter en moldes: vacía la mezcla en moldes individuales o en un molde grande. Deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar.
- Refrigerar: refrigera por al menos 2 horas o hasta que la gelatina esté completamente firme.
- Servir: desmolda la gelatina y decora con hojas frescas de menta o trozos de fruta si lo deseas.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Esta receta rinde entre 6 y 8 porciones, todo dependerá del tamaño de los moldes utilizados.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de gelatina de ginkgo biloba contiene aproximadamente:
Calorías: 60
Grasas: 1 g (si utilizas crema ligera)
Carbohidratos: 12 g
Azúcares: 10 g
Proteínas: 2 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La gelatina se conserva fresca en el refrigerador hasta por 5 días, siempre y cuando esté cubierta con papel film o almacenada en un recipiente hermético para evitar que absorba olores.